Asturias, ante el proteccionismo económico de Milei: en juego un negocio anual de más de 60 millones

Jose Coto / M. Sío Dopeso REDACCIÓN

ASTURIAS

El ultralibertario Javier Milei, presidente electo de Argentina
El ultralibertario Javier Milei, presidente electo de Argentina Juan Ignacio Roncoroni | EFE

Las empresas del Principado realizaron en lo que va de año exportaciones por valor de 48 millones

22 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La Argentina que ahora tiene entre manos Javier Milei arrastra una herencia económica envenenada, marcada por la recesión, y la hiperinflación —en octubre la inflación volvió a alcanzar un récord, situándose en el 143 %—. En este país están establecidas ahora cerca de 140 empresas españolas —en el año 2010 había más de 300—, tras una huida masiva desencadenada en el 2012 por la expropiación de YPF a Repsol ordenada entonces por Kirchner. Fue un duro golpe a las relaciones entre ambos estados en una crisis que se prolongó en el tiempo, por temor de las empresas a la inseguridad jurídica para sus inversiones.

La inestabilidad económica ha hecho que los mayores operadores internacionales del retail hayan ido saliendo de la región. Durante los últimos años, empresas como Louis Vuitton, Escada o Emporio Armani han abandonado las calles argentinas. También han dado un paso atrás los grandes grupos españoles, como Inditex, que cedió la gestión de sus tiendas en el país al grupo Regency el pasado mes de julio. Mango y Tendam no tienen presencia en Argentina.

Aún así, en un escenario en el que la moneda se deprecia en caída libre y la pobreza avanza desbocada, —«el peso es un papel repugnante que nadie quiere, excremento que no sirve ni para abono», ha llegado a decir el presidente electo—, España es el segundo inversor extranjero, con la presencia destacada de Banco Santander, BBVA, Mapfre, Telefónica, Energy, ACS, Indra, Prosegur o Elecnor, así como Dia, con más de 900 tiendas, según datos del Icex.

Las empresas asturianas

Las empresas asturianas exportaron a Argentina entre enero y septiembre de este año 48,1 millones, según las cifras de Asturex. Las importaciones supusieron en lo que va de año solo 0,5 millones. Las cifras están en sintonía con las de 2022, ya que en ese ejercicio las exportaciones sumaron 65,9 millones.

En este 2023, las partidas más destacables son 8,5 millones de barcos y embarcaciones; 2,1 millones de manufacturas de fundición de hierro, 2 millones de productos químicos inorgánicos y 1,6 de maquinas y aparatos mecánicos. El resto está muy segmentado.

Según Asturex, en 2022 hubo 65 exportadores totales asturianos, 13 de los cuales son regulares.

Primeras expropiaciones: YPF y televisión pública

El presidente electo ratificó el pasado lunes una de las ideas que desarrolló durante la campaña electoral: la privatización de los medios públicos y de la petrolera de mayoría estatal, YPF. «Todo lo que pueda estar en las manos del sector privado va a estar en las manos del sector privado», afirmó Milei en una entrevista con radio Mitre, el día después de ganar la segunda vuelta de las elecciones que le llevarán a la Presidencia de Argentina el 10 de diciembre próximo.

Milei mencionó su intención de vender YPF, la petrolera controlada por el Estado argentino desde el 2012, tras una nacionalización de las acciones en manos de la española Repsol, que derivó en un reciente fallo en Estados Unidos por el que Argentina debe pagar 16.000 millones de dólares (14.630 millones de euros) al fondo Burford Capital y que el Estado apeló.

«Lo primero que hay que hacer es recomponerla», dijo Milei sobre YPF, al señalar «el deterioro» de la empresa en términos de resultados que hizo que valiera «muchísimo menos» que cuando fue expropiada. YPF fue creada en 1922 en Argentina y fue la primera petrolera estatal integrada verticalmente en todo el mundo. En 1999 fue privatizada y vendida a Repsol, que luego vendió un 25 % a Petersen Energía en el 2007. En el 2012 el Estado expropió el 51 % de las acciones en manos de Repsol.

Consultado ayer Milei por el futuro los medios públicos, su respuesta fue tajante: «Nosotros consideramos que la televisión pública se ha convertido en un mecanismo de propaganda». Para sentenciar a continuación: «Vamos a cerrar la televisión pública y la vamos a privatizar».