Astilleros Gondán firma otro gran año de oro en máximos de contratación de personal, con unos 600 trabajadores

José Francisco Alonso Quelle
J. Alonso RIBADEO

ASTURIAS

Camino de su construcción 500, en el 2025 cumplirá un siglo de vida

16 dic 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Astilleros Gondán, la firma de Castropol que lidera con Armón la actividad y las carteras de pedidos a nivel nacional, va a cerrar un año de oro con máximos de contratación de personal. «No sé si se puede asegurar que ha sido el mejor, porque en una empresa con un siglo de historia es muy difícil comparar, pero sí estamos trabajando a tope y probablemente con el récord de personal, sobre los 600 empleados directos, aunque la cifra cambia de semana en semana, dependiendo de la actividad y del momento constructivo de los barcos», manifestó Luis Cotarelo, director financiero y de gestión de Astilleros Gondán. Y es que un número muy importante de trabajadores, bastante más de la mitad, corresponden a empresas subcontratadas por Gondán, que en los picos de empleo, en los últimos años ya se ha venido manteniendo por encima de los 550 trabajadores.

El sector naval depende de muchos factores externos en un mercado globalizado (como ejemplo el conflicto por el tax lease), lo que le expone a vaivenes importantes, pero lo cierto es que tanto Armón como Gondán solo aportan noticias positivas desde hace años. Para Gondán, el único traspiés ha sido la paralización, en verano, de su proyecto de ampliación del astillero de Figueras, por orden del Principado a raíz de una denuncia de la Coordinadora Ecoloxista d'Asturies. El Ayuntamiento le había dado licencia antes para remodelar la sede central del astillero para aumentar su capacidad de producción y reducir los plazos de entrega de los buques que construye. Ahora están con los trámites de la modificación urbanística, para tratar de conseguir la autorización para continuar las obras.

La limitación de espacio está siendo desde hace años un condicionante para Gondán, que le impide firmar más contratos, lo que en alguna ocasión puntual le ha llevado a presentarse a licitaciones con otro astillero para poder cumplir los plazos de entrega. «Pero para nosotros crecer y contratar con ello más gente no es una obsesión. Las inversiones que nos planteamos buscan mucho más mejorar nuestra capacidad de producción, hacer barcos más rápido, no más grandes, ni ocupar más espacio del que tenemos en la actualidad», explica Luis Cotarelo.

Además del buen momento presente, el panorama que se presenta para Gondán es muy bueno, con carga de trabajo garantizada (en la sección de metal y de fibra) para 2004 y 2025. Ello mientras se trabaja para cerrar más contratos: «Claro, confiamos en seguir así, firmando más. La perspectiva que tenemos es continuar a este ritmo. Si alguien nos pidiese un barco para hacer ya no podríamos atenderlo. Con lo ya firmado, estamos trabajando con plazos de entrega a partir del 2026, dependiendo del tamaño del barco».

Este año 2023, Gondán siguió sumando hitos en su nutrido catálogo de embarcaciones exclusivas, como el contrato para construir un buque no tripulado para misiones de mantenimiento e inspección submarina (USV: Uncrewed Surface Vessel), que estará listo para operar en 2025.

En octubre comenzó a cortar las chapas del próximo buque de la Northern Lighthouse Board (NLB), un proyecto que promete modernizar la seguridad marítima en Escocia y la Isla de Man. La NLB, encargada de la gestión de luces, boyas y balizas en la región desde 1786, juega un papel esencial en la navegación segura. El nuevo buque, de propulsión híbrida, previsto para mediados de 2025, estará equipado con tecnología punta.

Y, camino de su 500 construcción, Gondán entregó este año dos CSOV (buques de mantenimiento de parques eólicos marítimos) de la serie de seis encargados por Edda Wind, mientras que la división de fibra continúa con las entregas del contrato de 10 ferris totalmente eléctricos para Transtejo-Soflusa en Portugal (la entrega de dos, ahora amarrados en el puerto de Vegadeo, se prevé para principios de año).

Con este panorama, Cotarelo reconoce que «en la sección de fibra vamos a necesitar más personal en breve. Realmente, también en la de metal, gente capacidata siempre nos viene bien y hace falta».