Es una incidencia estacional, «nada alarmante», y para muchas personas la visita al médico es innecesaria: estas enfermedades se pueden curar en casa sin problema en la mayoría de los casos
29 dic 2023 . Actualizado a las 05:00 h.La Consejería de Salud del Principado percibe, desde la segunda semana de diciembre, un incremento de las infecciones respiratorias agudas graves, sobre todo en adultos, pero también en edades pediátricas. La tasa se sitúa en algo más de 31 casos por cada 100.000 habitantes, en el caso de la población adulta, y algo más de 59 entre los pacientes en edad pediátrica, según informa Europa Press.
Cerca del cincuenta por ciento de las afecciones son por gripe, que va en aumento en este invierno, mientras que la covid19 también se incrementa, y el virus respiratorio sincitial desciende.
Se trata, no obstante, de un aumento estacional. Estamos en la época más propicia del año para el desarrollo de estas enfermedades. Así lo asegura el presidente de la Sociedad de Medicina Familiar de Asturias y médico del centro de salud de Grado, Rubén Villa. «Estamos notando el aumento pero pasa todos los años; con el covid nos habíamos olvidado un poco de que es siempre así; entre el 20 de diciembre y mediados de enero suele ser el pico más alto epidémico, que por desgracia coincide con la Navidad, pero no es nada alarmante».
Villa explica que están aislando muchos virus de la gripe A, que provoca más fiebre, dura unos días más y deja «machacado» y con dolores articulares a quien la sufre. Por suerte, la incidencia es en gente joven sana, que tiene suficiente fortaleza para hacerle frente a la enfermedad sin mayores consecuencias.
En cualquier caso, el facultativo considera que «estamos perdiendo un poco la autonomía y el control de nuestra salud». Esta enfermedad siempre produce los mismos síntomas y en la mayoría de los casos bastaría con tratarla en casa como se ha hecho siempre. Sin embargo, sobre todo tras la pandemia, la mayoría de la gente acude a los centros de salud a la mínima, y produce cierta saturación de los servicios. Para la gente en condiciones normales de salud, lo suyo sería pasar la gripe en casa y solo acudir al centro de salud en el caso de que se prolongase en exceso y viéramos que no remite.
Mucha gente acude a los centros de salud por la mañana y, si no logran que los vea el médico, acuden por la tarde por urgencias, con lo cual suele haber una sobrecarga de pacientes. Los servicios están muchas veces saturados más por el deseo de mucha gente de que la atiendan que por la propia gravedad de las enfermedades.
Lo cierto es que, salvo en los casos agudos, este tipo de enfermedades se suelen curar con tiempo. La recomendación de los médicos es ponerse mascarilla en los locales cerrados y limitar la interacción social para evitar contagios, y por otra parte cuidarse y no cometer excesos ni imprudencias. Quedarse en casa, tomarse un medicamento suave para rebajar los síntomas y dejar que el cuerpo se enfrente al virus. Salvo para las personas que tienen riesgo de que estas enfermedades infecciosas puedan descompensar otras patologías —las personas mayores son, en este sentido, las más vulnerables—, el tiempo es siempre el mejor aliado de la cura, y acudir al centro de salud no sirve de mucho.
Con la pandemia nos acostumbramos a hacernos pruebas del covid y test de antígenos, y esta práctica se ha prolongado hasta hoy. Muchos, cuando llegan los síntomas asociados al aparato respiratorio, queremos saber que enfermedad tenemos, cuando en la mayoría de los casos no tiene importancia. No hay que despreciar la importancia de conocer con precisión la dolencia en los casos de gente vulnerable, pero para la gente con la salud relativamente buena el remedio es exactamente el mismo. Rubén Villa subraya este hecho: a no ser que la afección sea grave, no tiene demasiada importancia distinguir si se trata de covid o de un tipo u otro de gripe. La manera de hacerle frente es, en todos los casos, la misma. Aliviar los síntomas si son demasiado incómodos y esperar a que las defensas del cuerpo hagan su trabajo.