Las estaciones de esquí asturianas esperan iniciar en breve la temporada ante la previsión de nevadas inminentes

ASTURIAS

Estación de esquí de Fuentes de Invierno
Estación de esquí de Fuentes de Invierno

Perdidas las fechas de la Constitución y Navidad, la campaña puede salvarse todavía si el tiempo favorable se mantiene con regularidad en los próximos meses

04 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Las estaciones de esquí de Asturias podrían iniciar la temporada en unos días si el tiempo acompaña. La previsión meteorológica parece halagüeña. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) anuncia nevadas para este fin de semana, con la cota de nieve a partir de los 900 metros el viernes y el sábado, y de los 700 metros el domingo. Si se cumplen las previsiones, las pistas podrían estar listas para su uso con bastante rapidez.

Tanto la estación de Valgrande-Pajares como la de Fuentes de Invierno, ambas dependientes del Principado de Asturias, tenían previsto iniciar la temporada el 30 de noviembre de 2023, pero las temperaturas fueron demasiado altas y no hubo nieve suficiente. En cualquier caso, ambas estaciones están todavía dentro de un margen válido para salvar la temporada. Así lo asegura el director de la Escuela Española de Esquí y Snowboard de Fuentes de Invierno, Armando Valdés: «Es bastante habitual, no es alarmante; estamos más acostumbrados a que la apertura de la temporada sea los primeros días de enero; por desgracia, es poco frecuente que haya nieve suficiente en diciembre». Este año el tiempo no ha sido desfavorable solo en Asturias sino también en la mayoría de las estaciones españolas, a las que el frío suele llegar antes, y que tampoco han tenido un espesor suficiente para garantizar la práctica..

Ahora, quedan 90 días de temporada por delante y, según Valdés, lo importante para el sector es «que una vez que arranque no haya interrupciones o contratiempos». El problema de las estaciones de esquí está en que el tiempo debe ser equilibrado para garantizar el buen uso y disfrute de las pistas.

Por una parte, debe nevar lo suficiente y la temperatura ha de mantenerse. De lo contrario, la nieve pierde espesor o se hace menos practicable. Pero, por otro lado, las nevadas no deben ser excesivamente copiosas ni tampoco debe haber tiempos muy hostiles, porque dificultaría el acceso a las estaciones, no solo de los usuarios sino también del propio personal. Además, también obligaría a un mayor esfuerzo por despejar las carreteras y la estación, así como los equipamientos como las telesillas o los telesquíes.

Valdés considera que la pasada temporada fue «bastante buena», precisamente porque, aunque empezó el día 24 de enero y fue más corta que otros años, hubo continuidad en el uso de las estaciones a partir de entonces. Fueron cerca de 60 días de uso, con jornadas muy favorables para la práctica del deporte, con espesores no demasiado abundantes, nieve en buenas condiciones y, en general, buen tiempo. «Las temporadas no solo necesitan abundancia de nieve; es una mezcla de todos estos factores que tienen que darse en parámetros normales», concluye.

De ahí que se mantenga «con optimismo», aunque, lógicamente, hubiera sido mejor comenzar la temporada en el puente de la Constitución y tener nieve en Navidad. Los usuarios de las estaciones son distintos en meses diferentes. En la Constitución y Navidad los clientes suelen venir de Galicia y Portugal, y el usuario que viene de Asturias comienza, por costumbre, a partir de enero. Después de Reyes es cuando empieza a haber mayor afluencia de deportistas asturianos.

En cuanto haya aproximadamente medio metro de nieve, podrán comenzar a acondicionarse las estaciones para el inicio de la temporada. Las labores suelen durar uno o dos días. Es necesario, no obstante, que la nieve no sea excesiva porque el personal debe desplazarse en coche a la estación, y la carretera debe estar mínimamente despejada.

Expectativas favorables

Para los próximos días, las expectativas son favorables, y los responsables de las estaciones esperan que no ocurra como las últimas previsiones que hubo en los meses anteriores. Hasta tres veces se anunciaron nevadas pero la nieve no llegó a cuajar. Acababa por derretirse antes de la llegada del fin de semana, echando al traste toda esperanza de poder abrir las estaciones.

Esta vez, no obstante, parece que hay algo más de certeza. Si, como prevé Aemet, se mantiene el viento del noroeste, el más propicio para la acumulación de nieve en la montaña, todo indica que las nevadas serán suficientes para comenzar la temporada.

Es algo que el sector espera y necesita. Porque hay un buen número de personas que dependen de que haya nieve en las montañas asturianas.. No solo las propias estaciones sino también los hospedajes, la hostelería y muchos otros servicios que hay alrededor. Todos cruzan los dedos para que —esta vez sí— el cielo les sea propicio.