Las ONG desaconsejan que voluntarios limpien las playas de pélets: «Puede ser perjudicial para ellos y el ecosistema»

ASTURIAS

Operarios de TRAGSA recogen pellets de plástico, en la playa de Aguilar, a 9 de enero de 2024, en Muros de Nalón, Asturias (España). El Principado de Asturias ha activado el nivel dos de emergencia por el vertido de pellets de plástico en las playas de la región.
Operarios de TRAGSA recogen pellets de plástico, en la playa de Aguilar, a 9 de enero de 2024, en Muros de Nalón, Asturias (España). El Principado de Asturias ha activado el nivel dos de emergencia por el vertido de pellets de plástico en las playas de la región. Jorge Peteiro | EUROPAPRESS

Las investigaciones científicas señalan que los microplásticos, al desintegrarse, pueden acabar en alimentos de consumo humano a corto o medio plazo

12 ene 2024 . Actualizado a las 17:13 h.

Representantes de la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife) y del proyecto Libera, en alianza con Ecoembes, han mantenido una reunión con el consejero de Fomento, Cooperación Local y Prevención de Incendios, Alejandro Calvo; y con el director general del Medio Natural, David Villar, en la que desaconsejan que voluntarios limpien las playas asturianas del vertido de pélets de plástico que ya afecta a más de 65 de los 201 arenales regionales. «Puede ser perjudicial para los voluntarios y para el ecosistema», asegura Nicolás López, delegado en Asturias de SEO/BirdLife.

Las ONG y el Principado han abordado la posible incorporación de voluntarios a las brigadas de limpieza que ya se encuentran limpiando una veintena de playas regionales. Sin embargo, explica López que desde SEO/BirdLife han desaconsejado que los voluntarios interesados acudan a la recogida de pélets. «Consideramos que tiene que ser la administración a través del personal cualificado y con los equipos apropiados», indica Nicolás López, quien incide en que la asistencia masiva de voluntarios podría provocar tanto daños en el ecosistema como en las propias personas por tratarse de «sustancias peligrosas al contacto con la piel desnuda o ante una posible ingesta».

En todo caso, el delegado en Asturias de la Sociedad Española de Ornitología recalca que desde la ONG se encuentran en contacto diario con la administración, tanto a través de la consejería de Fomento como la de Ordenación del Territorio, encabezada por Ovidio Zapico. «Sí vamos a seguir desarrollando nuestra labor para avisar a las administraciones de nuevos focos y estaremos vigilantes ante la presencia de aves que puedan haber ingerido los plásticos», comenta Nicolás López.

Los plásticos pueden acabar en alimentos de consumo humano

Las investigaciones científicas señalan que los microplásticos del tipo o polímero que sean, al desintegrarse, pasan rápidamente a los animales a través de diferentes procesos medioambientales y biológicos. Esto quiere decir que en el corto o medio plazo sí podrían acabar en alimentos de consumo humano. Está probado científicamente que las trazas de plástico a nivel químico se acumulan en los tejidos de animales como calamares, sardinas o gambas. Productos que posteriormente son consumidos por los usuarios.

Y es que no solo el vertido de pélets procedente de la costa portuguesa podría terminar en pescaderías de toda España, sino también aquellos plásticos como botellas, tapones, envases o bolsas que se pueden encontrar en prácticamente cualquier arenal. PVC, poliestireno, polipropileno, polímeros termoplásticos transparentes o polietileno formarían los componentes de hasta el 90% de los plásticos que se encuentran en las playas y que tras la ingesta animal terminan siendo consumidos por humanos.