Podemos Asturies inicia la cuenta atrás de sus primarias con una crisis sin resolver

F. S.

ASTURIAS

Diego Ruiz de la Peña y Olga Blanco competirán en un proceso cuyo resultado se conocerá el 2 de febrero

23 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Con la legislatura asturiana ya iniciada desde la pasada primavera y con el primer horizonte electoral, el de las Europeas, fijado para el próximo verano; Podemos Asturies se dispone a afrontar un proceso de primarias en el que debe solventar una crisis interna irresuelta desde que las elecciones orgánicas del año pasado dejaran una formación completamente dividida y que vio cómo se desplomaban sus apoyos en las urnas hasta lograr una única diputada en la Junta General.

Y por si esa mengua fuera poco, Covadonga Tomé, que logró el escaño morado en el parlamento autonómico está a punto de ser expulsada de la formación y por encontrarse en esa situación no ha podido postularse como candidata a dirigir el partido en Asturias. La cuenta atrás es inmediata: Tras haberse cerrado a finales de diciembre los plazos para elaborar los documentos políticos y las listas (fue en la víspera de Nochebuena cuando se comunicó a Tomé que se le había abierto un expediente de expulsión) el proceso ha ya tomado velocidad, este miércoles 24 de enero comienzas las votaciones telemáticas y los resultados oficiales se darán a conocer el 2 de febrero.

Esta semana se han confirmado las candidaturas que competirán esas votaciones y que representan los dos bloques entre los que se ha divido la formación desde mediados del 2022. Por un lado la lista encabezada por Diego Ruiz de la Peña, denominada 'Agora más que nunca, Podemos', más cercana a la dirección estatal y a la gestora que lleva el partido en Asturias desde que su última secretaria general electa, Sofía Castañón, tuviera que dar un paso a un lado por baja médica.

En su presentación, Ruiz de la Peña, destacó que aspiraba a recuperar el ADN de la organización y dejar atrás los conflictos internos pero también cerró el paso a una posible reconciliación con Tomé.

Su adversaria en estas elecciones será Olga Blanco, que encabeza la lista 'Somos mayoría - Unidá y futuru p'Asturies' y que, por el contrario sí busca explícitamente reconducir la situación que ha llevado a la ruptura de la formación con la diputada en la Junta General. Al dar a conocer su lista, Blanco señaló de hecho que había adoptado su decisión en un momento en el que, a su juicio, la democracia interna en Podemos «está en riesgo».

Más aún este mismo lunes, y tras confirmase las candidaturas, la lista 'Somos mayoría' emitió un comunicado en el que denunciaba que se seguían produciendo expulsiones en su entorno y retando a Ruiz de la Peña a aclarar si también expulsaría a Olga Blanco. 

Los dos bloques parten así de posiciones aparentemente irreconciliables. No es extraño toda vez que ha sido esa la tónica, un enfrentamiento áspero y sin tregua, desde que se iniciara la ruptura en 2022.

Fue entonces cuando Sofía Castañón, diputada por Asturias en el Congreso desde los comienzos de Podemos y siempre cercana al entorno de Pablo Iglesias, anunció su intención de competir por la secretaria general del partido en Asturias. Se enfrentaría a quien ya había ejercido el cargo de la dirección orgánica autonómicas también desde los comienzos de la formación, Daniel Ripa.

Fue un choque total, la dirección estatal acusó al entorno de Ripa de haber llevado irregularmente los fondos que el partido recaudaba con la renuncia de los cargos asturianos a parte de su sueldo para proyectos sociales, y el diputado acusó a los afines a Castañón de manipular los votos en las primarias. Ganó Castañón por un margen estrecho.

Pero tras la votación el enfrentamiento no hizo más que aumentar, cargos y militantes cercanos a Ripa fueron muy críticos con la nueva dirección, se presentaron denuncias por despidos, y el siguiente votación, la que debía elegir la candidatura para presentarse a las elecciones autonómicas asturianas, se impuso la liderada por Covadonga Tomé, opuesta a Castañón.

El partido apenas logró una breve tregua para la campaña electoral pero los bloques continuaron sus acusaciones cruzadas, tuvieron divergencias respecto a la investidura y también fueron divididos a la negociación presupuestaria. En las próximas semanas tendrán que zanjar esas diferencias.