Durante su visita, el monarca ha conocido la factoría y una muestra de vehículos históricos
26 ene 2024 . Actualizado a las 10:22 h.El rey Felipe se ha sumado este jueves a la celebración de los cien primeros años de Alsa, la mayor empresa de transporte de viajeros por carretera del país, con una visita a la estación de Oviedo, donde por un momento ha podido comprobar desde un simulador cómo es conducir uno de sus vehículos.
Alsa, la pequeña compañía de transportes constituida el 20 de abril de 1923 en Luarca para hacer viajes por carretera en Asturias, se ha transformado a lo largo de sus cien años de historia en una empresa global que cuenta con 5.600 autobuses y 16.000 trabajadores que dan servicio a más de 527 millones de viajeros al año en distintos países del mundo.
Aunque Autobuses de Luarca S.A. (Alsa) está integrada desde 2005 en Mobico (antiguo National Express), la familia Cosmen es el principal accionista del grupo británico de transporte por carretera y mantiene un fuerte arraigo en Asturias.
Del Chevrolet de 1927 a los vehículos autónomos
En la estación de autobuses de Oviedo el monarca se ha subido a dos vehículos históricos de Alsa, un Chevrolet Capitol de 1927 y un Pegaso de los años cincuenta, en los que no entraba de pie, pero también a los de última generación, un autobús propulsado con hidrógeno verde, otro eléctrico y uno de los dos autónomos que la compañía tiene operativos en Gijón Madrid y que operan sin conductor.
Éste último se encuentra operativo en el parque tecnológico de Gijón, donde realiza un circuito cerrado con varias paradas a una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora y que puede llevar hasta doce pasajeros.
El presidente de Alsa, Jacobo Cosmen, ha sido el encargado de dar al rey los detalles de los vehículos singulares de Alsa antes de que pudiese comprobar lo que es estar al mando de un autobús desde un simulador instalado para la ocasión en el interior de la estación.
Acompañado por el presidente del Principado, Adrián Barbón, y el ministro de Transportes, Óscar Puente, el rey ha podido hablar con algunos conductores y empleados de la compañía antes de hacerse una foto de familia junto a otras autoridades y directivos de Alsa.
Expansión de Alsa
Constituida en Luarca por un grupo de empresarios locales que aportaron un capital social de 700.000 pesetas, Alsa se convirtió en las siguiente décadas en la empresa de referencia del transporte por carretera en Asturias para, a partir de 1960, y tras su fusión con la Empresa Cosmen, iniciar su expansión nacional e internacional.
Tras los primeros servicios regulares Asturias-Madrid y Oviedo-Bruselas en la primera mitad de los años sesenta del pasado siglo, en las dos décadas siguientes Alsa consolidó su red de líneas nacionales y se situó como la mayor empresa del sector del país, a la vez que consiguió ser en 1984 la primera compañía extranjera en ser autorizada a operar en China.
En los noventa continúo con su política de adquisiciones y crecimiento en España, pero también empezó a operar en Marruecos y otros países hasta que en 2005 se integró en National Express, con presencia en Reino Unido, Estados Unidos y Canadá.
Mantequerías Arias
En la misma mañana, el rey Felipe VI ha conmemorado el 175 aniversario de Mantequerías Arias durante una visita a las instalaciones de Vegalencia, en Ribera de Arriba, la principal factoría de la que está considerada como la empresa de alimentación más antigua de España.
El monarca ha llegado sobre las 10.40 horas, acompañado del ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, a una planta que da empleo a 145 personas y donde se producen la mantequilla de la firma asturiana y los quesos San Millán y Burgo de Arias, la marca líder de queso fresco.
Antes de posar ante la placa conmemorativa de su visita, Felipe VI ha saludado a las autoridades, entre ellas el presidente del Principado, Adrián Barbón, y el del parlamento asturiano, Juan Cofiño, y ha escuchado la historia de la compañía en palabras de su director general, Javier Roza, quien ha relatado la evolución de una firma que cuenta con cinco fábricas en España, 400 empleados y una facturación de 110 millones.
Mantequerías Arias -perteneciente al grupo francés Savencia- tiene su origen en un establecimiento artesanal dedicando a la fabricación de mantequilla que vio la luz en 1848 en el pueblo de Corias de Pravia y que en 1910 se transformó en una fábrica en Oviedo que con los años se dedicó también a la elaboración de quesos.
En la actualidad, la firma cuenta con 900 clientes y emplea 64 millones de litros de leche anuales para elaborar todos sus productos.
Su misión, hacer «que la alimentación de la humanidad sea mejor», apostar por la elaboración de productos «sanos que den placer» al consumidor y contribuir al mantenimiento del medio rural, ha explicado Roza.
El rey se ha interesado por la historia de una compañía que combina tradición y innovación y que comercializa veinte marcas diferentes en España y ha recorrido parte de las instalaciones -como la línea de envasado y empaquetado de Burgo de Asturias-, donde ha departido con algunos de sus trabajadores.
También ha tenido tiempo para ver una pequeña exposición de antiguos artilugios que se empleaban para la elaboración de la mantequilla.
Felipe VI, que también ha dedicado unas palabras en el libro de honor de Mantequerías Arias, ha departido al final de la visita con muchos de los empleados, a quienes les ha trasladado que forman un «buen equipo» y les ha animado «a seguir así».
«Siempre hay Burgo de Arias en casa», les ha confesado el rey, según ha comentado Bárbara García, una de las empleadas del laboratorio de la factoría, quien ha asegurado que el monarca les ha dado «recuerdos de la reina y la princesa».
Tras posar con los trabajadores de la planta de Vegalencia, estos le han correspondido con un largo aplauso que ha puesto fin a su visita, informa Efe.