La propuesta que sacude Sucesiones: unificar en España el impuesto a las grandes herencias

L.O.

ASTURIAS

F.S

Sumar lanza la iniciativa de tomar como modelo el tributo a grandes fortunas para la armonización

27 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Fue en las comparecencias celebradas esta semana en el Congreso de los Diputados para la negociación de los presupuestos generales del Estado del año 2024, en las comisiones del Ministerio de Hacienda, cuando el responsable de Economía de Sumar, Carlos Martín, planteó tomar como modelo el impuesto a las grandes fortunas del pasado mandato para extenderlo a también a las grandes herencias.

«Ha sido un gran éxito de la anterior legislatura la introducción del impuesto de solidaridad a las grandes fortunas para acabar con el dumping fiscal entre comunidades autónomas, nosotros planteamos reforzarlo y ampliar esta lógica también a las grandes herencias», señaló Martín.

En realidad el impuesto de Sucesiones es estatal y está cedido a las comunidades autónomas. Es por ello que, cuando se recibe una herencia desde el extranjero la tributación se haga al Estado y no la comunidad donde reside quien la recibe. Fue el caso, por ejemplo, de la mediática Clavelina en Asturias que encabezó una movimiento populista contra las diferencias entre comunidades pero en realidad no había pagado el impuesto en el Principado. De hecho varios expertos hacendistas abogan por recuperar este impuesto para el Estado y disminuir la carrera de rebajas a la baja entre comunidades, que ha despertado sentimientos de agravio en parte de la sociedad.

Desde las elecciones de mayo son varias las comunidades con nuevos gobiernos de signo conservador que han lanzado reformar para limitar al máximo la recaudación del impuesto de sucesiones con bonificaciones, para los herederos de línea directa ( ascendientes y descendientes, no por ejemplo sobrinos o primos), de hasta el 99%. Este modelo de la comunidad de Madrid que pone la misma tasa para todos independientemente de la renta de cada uno.

En otras comunidades, como es el caso de Asturias, el funcionamiento es con exenciones. No pagan el impuesto las herencias por valor inferior a los 300.000 euros. Comunidades como Andalucía, Galicia o Castilla y León, han elevado en los últimos ejercicios esa exención hasta el millón de euros.

En la práctica así, se da la paradoja de que una persona que en Asturias herede bienes por valor de 200.000 euros no pagaría nada al Principado, pero en Madrid sí pagaría. La ventaja en todo caso para las grandes fortunas en la capital es abrumadora, con esa bonificación del 99% y de ahí la queja de varios territorios en los últimos años de competencia desleal.

En Asturias la herencia media es de 50.000 euros. No se conoce el número exacto de legados de más de un millón de euros porque no llegan a una decena al año y se consideran secreto estadístico, se podría conocer la identidad de los herederos por su escasísimo número.

Y lo cierto es que la propuesta de Sumar, afectaría a ese número tan pequeño. Los ricos son muy pocos. Con datos del pasado mes de diciembre, sólo diez «súper ricos» asturianos pagan el impuesto de solidaridad a las grandes fortunas. El gravamen, aprobado por el Gobierno central con el objetivo de avanzar en una política fiscal progresiva y reducir las diferencias entre comunidades autónomas, recaudó este año 623 en todo el país, la mayor parte (555 millones) en Madrid. Los diez contribuyentes asturianos que tuvieron que pagar aportaron, en total, 100.000 euros.

Los datos aportados por el Ministerio de Hacienda y Función Pública constatan que, en total, 12.010 grandes patrimonios, que representan el 0,1% de los contribuyentes en España, han abonado por este impuesto, complementario al de Patrimonio, una cuota media de 52.000 euros.