El acusado de matar a Tatiana Coinac trató de causarle «el máximo sufrimiento posible»

La Voz OVIEDO

ASTURIAS

Vista de los juzgados de Oviedo
Vista de los juzgados de Oviedo J.L.Cereijido | EFE

La Fiscalía sostiene que el investigado habría terminado con la vida de la mujer utilizando técnicas militares

07 feb 2024 . Actualizado a las 14:55 h.

La Fiscalía del Principado de Asturias sostiene que el hombre investigado por la muerte de Tatiana Coinac en Oviedo en marzo de 2023, actuó «sin que la víctima pudiera prever el ataque, utilizando técnicas militares con gran fuerza y violencia y con intención de causarle el máximo sufrimiento posible». El Juzgado de Instrucción número 3 de Oviedo acogió este miércoles una comparecencia en la que las partes trasladaron al investigado sus correspondientes imputaciones, tal y como recoge el artículo 25 de la Ley Orgánica del Tribunal del Jurado. El investigado se encuentra en situación de prisión provisional sin fianza por esta causa desde el día 31 de mayo de 2023, recuerda el Ministerio Fiscal.

La Fiscalía sostiene que el investigado conoció a la víctima aproximadamente a principios de febrero de 2023 a través de diferentes páginas web de contactos, donde la víctima ofrecía sus servicios sexuales. En esas fechas, ambos mantuvieron un primer encuentro en la casa de la víctima, en Oviedo. El investigado, interesado en mantener un nuevo encuentro sexual con la mujer, contactó de nuevo con ella, por teléfono, acordando que la cita tendría lugar el 9 de marzo de ese mismo año.

Así, expone que el hombre se dirigió a la casa de la víctima, desde Pola de Lena, no sin antes realizar diversos contactos, tanto telefónicos como por WhatsApp, con ella. Una vez en el portal de la mujer, esta le abrió y le permitió subir, ante la creencia de que se trataría de un encuentro profesional más. Sin embargo, una vez dentro de la vivienda, en el dormitorio, el investigado, con claro ánimo de satisfacer su deseo sexual, cogió dos fundas de almohada que se encontraban sobre la cama y les hizo un nudo fuerte, amordazando con ellas a la víctima, impidiendo así que la mujer pudiera pedir auxilio.

Además, valiéndose de otra prenda, le anudó fuertemente las dos muñecas, imposibilitado cualquier opción de defensa. A continuación cogió un bote cilíndrico de lubricante y, de forma absolutamente violenta, se lo introdujo reiteradamente por el ano, sin que la víctima pudiera hacer nada para evitarlo, causándole de esta forma múltiples desgarros.

En ese momento, el investigado, con la única intención de terminar con la vida de la mujer, así como de causarle el máximo sufrimiento posible (más allá del estrictamente necesario para causarle la muerte), y sin que ella pudiera prever el ataque, se colocó por detrás y, utilizando la técnica del «mataleón» -que conocía a la perfección por su formación militar-, le agarró fuertemente el cuello entre sus brazos, dejándose caer sobre la cama, con la víctima encima.

Todo ello, durante un intervalo de entre 7 y 10 minutos y apretando sus brazos con fuerza y una violencia de gran magnitud. Acto seguido, el investigado, perfectamente consciente de que había logrado acabar con su vida, ya que la mujer no respiraba ni tenía pulso ni signo vital alguno, la colocó en posición lateral para trasladarla al cuarto de baño y colocó el cadáver dentro de la bañera.

Según el relato de la Fiscalía, el investigado se dirigió a la cocina, cogió una tijera de un cajón y regresó al baño, donde cortó a jirones la ropa que llevaba puesta la mujer, que tiró a una papelera junto con las dos fundas de almohada que había utilizado como mordaza, desnudándola completamente. A continuación, abrió el grifo, volvió a la cocina a dejar las tijeras y regresó al cuarto de baño, cerró la bañera una vez se hubo llenado de agua y se fue., informa Europa Press.