El éxito de la jornada de cuatro días en Asturias: «Si algún empresario viniera a ofrecerme un sueldo mayor le diría que me quedo aquí»

Marcos Gutiérrez

ASTURIAS

Hotel Torrecerredo, en Arenas de Cabrales
Hotel Torrecerredo, en Arenas de Cabrales

El hotel Torrecerredo de Arenas de Cabrales lleva un año probando esta modalidad de organización del trabajo a base de «mucho compromiso, unión, organización y control de tiempos»

12 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Seguramente todos hemos pensado en algún momento de nuestra vida laboral que si no invirtiéramos tanto tiempo de nuestras jornadas en las clásicas reuniones que se podrían resolver con un correo electrónico, en tareas estériles o en quedarnos mano sobre mano hasta que el jefe se marcha a casa podríamos ahorrarnos varias horas de trabajo (o, mejor dicho, varias horas de estar en la oficina). Y es que la eterna cuestión de jornadas maratonianas vs efectividad en la organización de las tareas no es algo nuevo.

Sin embargo, sí lo es el debate en torno a la posibilidad de implantar una jornada laboral de cuatro días (el magnate Carlos Slim, de hecho, sugiere una de tres), a partir de incrementar las horas trabajadas y, sobre todo, mejorar la eficiencia. Una empresa hotelera asturiana lleva un año probando con esta manera de organizar el trabajo y, de momento, la experiencia es positiva y está para quedarse.

«No en un simple experimento»

En 1985 Ramón y Miguelina alojaron en su casa a una familia que llevaba horas buscando un lugar donde dormir y desde ese día decidieron dedicarse a dar hospedaje a los viajeros que visitan Arenas de Cabrales.

Jin Thonson y Pilar Saiz, matrimonio propietario del Hotel Torrecerredo, en Arena de Cabrales
Jin Thonson y Pilar Saiz, matrimonio propietario del Hotel Torrecerredo, en Arena de Cabrales

La Casa de la Colina, como la llamaban los niños de la familia, ha experimentado un buen número de transformaciones hasta convertirse en el Hotel Torrecerredo que hoy en día opera en la zona. Ahora Pilar Saiz (hija de Ramón y Miguelina) y su esposo Jim Thompson son los nuevos dueños.

Pilar explica que este equipamiento implantó el pasado mes de abril la semana laboral de cuatro días. La idea de ponerla en práctica surgió «el mismo día que Iñigo Errejón presentó el proyecto».

Respecto a la implementación en su negocio de esta organización de las tareas explica que «la experiencia del año pasado fue buena para todos» y cree que con el equipo que tienen pueden «convertirlo en norma» ya que, en su opinión, «no en un simple experimento».

No obstante, no todo el personal puede disfrutar de esta organización del tiempo laboral por cuestiones relacionadas con la naturaleza de sus propias actividades. Por ejemplo, «todo el equipo relacionado con el turismo activo trabaja las mismas horas, 36, pero repartidas en cinco días» ya que los grupos de senderismo tienen cinco días de caminatas «y no se justificaría cambiarles el guía o los conductores a media semana».

Compromiso, organización y control de tiempos

Considera que la receta para implantarla ha sido una mezcla de «mucho compromiso, unión, organización y control de tiempos». Pilar Saiz comenta que la «mejora en la calidad de vida del equipo se transmite» a los clientes y «esto hace su estancia mejor, ya que sus necesidades se resuelven al momento y siempre de buenas formas».

En este sentido piensa que «esto siempre beneficia a la puntuación del hotel» y genera «mucho interés entre los touroperadores» con los que trabajan, a partir de las valoraciones de los usuarios. Apunta que estaría «encantada» de que otras empresas, en función de sus posibilidades, implantaran esta fórmula. «Animamos a todas las pequeñas y medianas empresas hosteleras a que cumplan el convenio, y si esto ya lo hacen, los animo a que vayan más lejos e instalen la jornada de 4 días», reflexiona.

Y es que, a su juicio, «no se trata de las horas trabajadas, sino de lo que puedes desarrollar en esas horas». Esta empresaria hotelera cree «en la importancia de un equipo estable para fidelizar a clientes y empresas, porque no fideliza un paisaje bonito o una cocina fantástica, sino la experiencia».

«Aunque me ofrecieran más sueldo, yo me quedo aquí»

Flor trabaja en el hotel y se dedica a hacer «un poco de todo». Explica que lleva «15 años aquí en España y es la primera vez» que puede disfrutar de las ventajas de trabajar «cuatro días a la semana». Le parece una medida «estupenda» y se muestra «muy contenta», ya que puede dedicarle «más tiempo a las cosas personales y a la familia».

Considera que la clave de la implantación de esta organización del trabajo es «querer trabajar y hacer las cosas bien». «Yo lo recomendaría», afirma esta profesional. «Yo en el hotel estoy muy contenta, la verdad, y si algún empresario viniera, por ejemplo, a ofrecerme un sueldo mayor le diría que me quedo aquí», admite.