Más de dos millones de consultas a especialistas al año: ¿por qué van al médico los asturianos?

Elena G. Bandera
E. G. Bandera REDACCION

ASTURIAS

salud sanidad
F. Sotomonte

Las tasas de presión asistencial se sitúan por debajo de la media nacional y, por encima, las de los médicos de las especialidades más consultadas por cada 10.000 habitantes

20 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Asturias registra más de dos millones de consultas de atención medica especializada al año. Ocho de cada 10 de esas consultas se realizan en la sanidad pública, inmersa en un plan de choque que reduzca las listas de espera con medidas como aumentar la actividad asistencial durante las tardes. Si se compara la tasa de frecuentación de consultas de especialistas por cada 1.000 habitantes, la de Asturias se sitúa por debajo de la media nacional, aunque es superior a la de 12 de las 17 comunidades autónomas. Hay tres especialidades médicas que aglutinan más de un tercio de las consultas: oftalmología, con casi un 13% del total; traumatología, con un 10,3%, y psiquiatría, con un 10,2%.

Solo oftalmología, según el último informe anual de los centros de atención especializada elaborado por el Ministerio de Sanidad con datos de 2021, registra casi 300.000 consultas cada año. Traumatología, más de 230.000 y, psiquiatría, más de 220.000. Ginecología, que es la cuarta especialidad más consultada, suma casi 150.000 por las casi 100.000 de urología, la quinta con más consultas.

También es oftalmología, por detrás de urgencias, la especialidad con mayor número de derivaciones desde los centros públicos de atención primaria a especializada, más de 50.000 en 2022, lo que supone un 9,5% del más de medio millón de interconsultas que se registraron ese año, también según los datos facilitados por las comunidades autónomas al Ministerio de Sanidad. La segunda especialidad que más derivaciones recibe desde atención primaria es traumatología, con un 8,8% del total, seguida de dermatología (7,5%) y otorrinolaringología (5,1%). Ginecología y urología suponen el 4,8% y el 2,9% del total de interconsultas, respectivamente.

Todas las tasas de médicos especialistas por cada 10.000 habitantes de las especialidades con mayor número de consultas se sitúan por encima de la media nacional salvo dermatología que está justo al mismo nivel y de hecho, según esos últimos datos disponibles de 2021, la tasa de médicos de los 25 centros de atención especializada —12 son públicos— en Asturias era de 26,2 por cada 10.000 habitantes, la más alta de España, siendo la media nacional de 21.

Y, aunque en estos años las cifras habrán variado y debe tenerse en cuenta que la estadística incluye a los médicos que trabajan en la privada -el 95,3% lo hace en la pública—, las especialidades que más médicos tenían entonces, aparte de urgencias con 309, eran anestesia (178), medicina interna (159), psiquiatría (130), cirugía ortopédica y traumatología (128) y cirugía general y aparato digestivo (120). Ginecología tenía 117, oftalmología 101 y urología, 59.

Los medicamentos más recetados

En 2021 se realizaron casi 93.000 intervenciones quirúrgicas en Asturias, con una tasa por cada 1.000 habitantes 13 puntos inferior a la media nacional al ser la cuarta más baja del país. Seis de cada 10 intervenciones no requirieron de hospitalización y siete de cada 10 se realizaron en centros públicos. También la tasa de urgencias en Asturias es inferior a la media del conjunto de comunidades, con una presión del 55% por los 59,6% de la media nacional.

Otro dato significativo para responder a por qué van al médico los asturianos son los medicamentos que se les recetan en atención primaria. Con datos de 2022, en Asturias eran casi 760.00 los usuarios a los que se había recetado algún tipo de medicamento. A más de 490.000 (64%) se les recetó medicamentos relacionados con el sistema nervioso, como pueden ser analgésicos, tranquilizantes, antidepresivos o antipsicóticos.

Los siguientes medicamentos más recetados tienen que ver con el aparato digestivo y el metabolismo, como protectores gástricos o antiácidos, seguidos de los relacionados con el aparato cardiovascular, como los anticoagulantes o los antihipertensivos, y los antiifecciosos para uso sistémico como por ejemplo los antibióticos.