Una joya del oriente asturiano: la cascada de ochenta metros de altura situada en el corazón del Parque Natural de Ponga
ASTURIAS
Se encuentra a una hora y media de Oviedo y es el destino perfecto para los amantes del senderismo y la naturaleza
24 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Asturias continúa causando sensación y consolidándose como un destino turístico de primer nivel gracias a sus majestuosos paisajes y su naturaleza salvaje. La región ofrece dentro de su territorio alternativas para los amantes del mar y la playa y también para los fanáticos de las alturas y la montaña.
En el corazón de los frondosos bosques asturianos, aguardan tesoros naturales tan desconocidos como la cascada de Aguasalíu. Ubicada en el Parque Natural de Ponga, se trata de un salto de 80 metros de altura, alimentado por el caudal del agua de lluvia y deshielo de los montes de Rubriellos. Sus paredes se encuentran cubiertas por el musgo, ofreciendo una estampa más que fotogénica para las redes sociales, pese a ser un enclave algo desapercibido entre la población.
El emplazamiento de la cascada es fácilmente accesible, pues se puede llegar hasta ella en coche sin necesidad de recorrer a pie una ruta específica, por lo que suele ser una parada habitual para quienes recorren la carretera en dirección al Puerto del Pontón. Se encuentra a la altura de Puente Vidosa, una antigua casa de piedra reconvertida en hotel rural, en pleno desfiladero de Los Beyos.
Para poder visitar la cascada y disfrutar de todo su esplendor, es preferible acercarse durante la primavera o el otoño, cuando recibe un mayor caudal. Aunque se puede visitar todo el año, es posible que durante el verano la cantidad y la fuerza del agua sean mucho menores.
Cómo llegar
Desde Oviedo, se puede llegar a este enclave en coche por la carretera N-634, en un trayecto de alrededor de hora y media de duración. Desde Llanes el tiempo se reduce, pues a través de la A-8 y la N-625 se puede alcanzar la cascada en apenas una hora de viaje.