María José Fernández, ingeniera de puesta en marcha en plantas industriales: «Nunca he tomado café con un jefe, para evitar ciertos comentarios»

Nel Oliveira
Nel Oliveira REDACCIÓN

ASTURIAS

María José Fernández durante una de sus jornadas laborales
María José Fernández durante una de sus jornadas laborales

Actualmente en Francia, trabajando para una empresa alemana, lamenta varios incidentes a lo largo de sus 15 años en el sector: «En Dubái o Marruecos no quieren hablar contigo o que les enseñes, solo por ser mujer»

17 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

María José Fernández, de 45 años, es ingeniera técnica y actualmente trabaja como responsable en plantas industriales para una empresa alemana. Fernández, natural de Tineo, viaja desde hace más de 15 años por todo el mundo para desempeñar su profesión. Explica que «hay pocas mujeres» en su campo y todavía menos en su ámbito de responsabilidad. «En mi empresa todavía se sorprenden porque nunca han visto a una mujer haciendo lo que hago», señala Fernández, quien lamenta que a lo largo de su carrera «nunca me he tomado ni un café con un jefe, para evitar según qué comentarios».

El trabajo que desempeña María José Fernández consiste, en pocas palabras, en poner en funcionamiento plantas industriales. Su labor comienza cuando terminan las obras y finaliza, en algunas ocasiones, formando a los trabajadores que trabajarán en la planta. Explica que se trata de un sector complicado, a la par que emocionante. «Te permite viajar por todo el mundo, pero es complicado compaginarlo con la familia si no viaja contigo. Es una de las razones por las que no hay muchas mujeres», comenta la asturiana, quien después de cada tres semanas de trabajo vuelve una su residencia en Asturias, situada en Siero.

En conversación telefónica explica sus desempeños y anécdotas desde Francia. Sin embargo, días más tarde ya estará en Alemania de nuevo. De ahí viajará a otro país, como ya lo ha hecho a México, Finlandia, República Domininicana, Marruecos o ciudades como Dubái. Fue precisamente en estas dos últimas localizaciones donde vivió varias situaciones desagradables: «La barrera jerárquica de jefe y empleado por lo general no se rompe. Con los trabajadores nunca he tenido problemas, siempre ha sido con iguales. En Dubái o Marruecos, por ejemplo, no quieren hablar contigo o que les enseñes, solo por ser mujer».

«Siempre me han juzgado y exigido más que a los demás»

Fernández carga a sus espaldas más de 15 años de experiencia en una profesión que ha desarrollado por todo el mundo tanto para empresas españolas como extranjeras. Comenta que las mujeres que ha visto en su campo «se pueden contar con los dedos de una mano». «Es un problema que nace en la parte académica. En la universidad cuando estudiaba éramos cinco en clase», lamenta la ingeniera, quien asegura que en su carrera profesional «siempre me han juzgado y exigido más que a los demás».

Un llamamiento a las nuevas generaciones

María José Fernández hace un llamamiento a las nuevas generaciones, para que intenten adentrarse en un sector del que en muchas ocasiones son rechazadas. «Me he encontrado casos de mujeres que empiezan y que al cabo de un tiempo lo acaban dejando porque no es un mundo fácil», explica la asturiana, lamentando que «todavía se nos sigue encasillando» y asegurando que «existe un miedo a que subamos de cargo o mandemos»: «Nos dan menos oportunidades que a lo hombres porque de mano ya creen que no puedes hacer tu trabajo».

Cuenta Fernández que en varias entrevistas de trabajo lo primero que le han preguntado es si tiene intención de ser madre, así como que en una ocasión la rechazaron para trabajar en una plataforma petrolífera porque «no quería meter mujeres al ser todo hombres». «Me he encontrado también con qe no quieran a mujeres por el hecho de tener que duplicar espacios como vestuarios o asesos», señala la ingeniera: «A las nuevas generaciones les digo que lo intenten porque es un trabajo muy interesante. Si no rompemos las barreras siempre van a estar ahí».