Cuando se acerca el cuarto aniversario de la desconexión oficial de buena parte de las centrales que quedaban en España, el futuro es desigual para los diferentes equipamientos en Asturias. Mientras que las de EdP siguen en activo y tienen proyectos ambiciosos de futuro, las alternativas planteadas para Lada y Soto de la Barca parecen de menor calado
31 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Están a punto de cumplirse cuatro años de la desconexión oficial de buena parte de las térmicas que quedaban en España. En el caso de Asturias, supuso la clausura de las centrales de Lada (Langreo) y Soto de la Barca (Tineo), por lo que solo las de Aboño y Soto de Ribera, de EdP, permanecen activas. En marzo de 2021, se firmó el ‘Acuerdo por una transición energética justa para centrales térmicas en cierre: el empleo, la industria y los territorios’, por el que las propietarias de las instalaciones, los sindicatos y el Gobierno central se comprometían a buscar alternativas a la actividad y a los puestos de trabajo perdidos. Pero ese pacto no ha dado aún los frutos esperados y los territorios afectados cuentan con proyectos de menor envergadura a la que inicialmente se aspiraba.
Soto de la Barca (Naturgy)
La térmica de Tineo, propiedad de Naturgy, se encuentra en proceso de desmantelamiento, el cual se espera que finalice el próximo año. No fue hasta el pasado febrero cuando la eléctrica presentó un proyecto alternativo para sustituir a la actividad de generación eléctrica que allí se desarrollaba, aunque su alcance parece limitado. Los terrenos que queden liberadas tras la demolición de las instalaciones albergarán un polígono industrial, que promoverá el Principado, ya que será quien se encargue de intentar atraer empresas.
Para ello, se procederá a reordenar el cauce del río Narcea en el entorno de la central, que incluye la protección de la parcela contra inundaciones. En ese suelo, Naturgy también construirá una depuradora con capacidad para dar servicio a 500 personas. Por otro lado, la compañía ha cedido al Ayuntamiento el antiguo poblado donde vivían los trabajadores de la térmica, donde está previsto que se desarrolle una iniciativa de ‘cohousing’ o vivienda colaborativa.
Lada (Iberdrola)
La térmica de Iberdrola en Langreo también está en pleno desmantelamiento. En este caso, el proyecto alternativo no está vinculado a los terrenos de la central, aunque sí se localiza en el mismo concejo. Hace poco más de un año, la eléctrica y la compañía Exiom (liderada por el asturiano Omar González) anunciaron la implantación, en la antigua fábrica de Vesuvius en el polígono de Riaño, de una fábrica para fabricar paneles solares fotovoltaicos, la primera gran planta de estas características del país, según indicaron.
Supone una inversión de 20 millones de euros y la creación de 115 puestos de trabajo directos, para los que ya se han abierto las inscripciones para participar en la selección de personal a través de la web de Exiom, aunque el proceso está previsto que tarde unos meses en comenzar. El calendario que manejan ambas empresas es que la fábrica entre en funcionamiento este año.
Aboño y Soto de Ribera (EdP)
Quien sí tiene proyectos ambiciosos para sus térmicas, y eso que todavía permanecen activas, es EdP. La compañía portuguesa planea convertir las centrales de Aboño y Soto de Ribera en puntos estratégicos para la generación de hidrógeno verde y el desarrollo de tecnologías de sistemas de almacenamiento energético, respectivamente. De hecho, el plan trazado para la primera ha recibido un amplio respaldo por parte de la Comisión Europea, ya que es la iniciativa vinculada a este vector energético en el continente que acumula más reconocimientos por parte del Ejecutivo comunitario. Además, ha recibido el apoyo del Gobierno español a través de los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE), gracias a los que ha captado 48 millones de euros y que podrían elevarse hasta los 126 con la nueva ayuda para promover el hidrógeno verde anunciada por el presidente Pedro Sánchez a principios de febrero.
La primera fase del proyecto de la central de Aboño, que consiste en la puesta en marcha de 150 MW de electrólisis a principios de 2026, ha superado con éxito este mes la tramitación ambiental. En el caso de Soto de Ribera, donde todavía no ha concluido, espera poner en marcha 5 MW de electrólisis en la misma fecha. El objetivo de EdP es alcanzar 1 GW de capacidad entre Aboño y Soto de Ribera en 2030.
La Pereda (Hunosa)
Hunosa también cuenta con una térmica, la de La Pereda, situada en Mieres. Lleva más de un año inactiva por problemas para encontrar una ubicación adecuada para el almacenamiento de las cenizas. Aunque no produce energía actualmente, sí avanza en su transformación para funcionar con biomasa, trabajos de los que se encarga la UTE formada por Moncobra y Maetel, por un importe de 37 millones. El proyecto, según la hullera pública, garantiza la viabilidad de las instalaciones y contribuye a una economía más sostenible. Entre las adecuaciones previstas está la adaptación de la caldera y el sistema de tratamiento de gases, la mejora de la eficiencia del ciclo de refrigeración y un sistema de almacenamiento y alimentación de los nuevos combustibles que se emplearán en lugar del carbón.