La Universidad de Oviedo lidera un estudio sobre energía para vehículos lunares no tripulados

La Voz OVIEDO

ASTURIAS

De izquierda a derecha, Pablo Fernández Miaja, Jose Antonio Álvarez y Manuel Arias Pérez de Azpeitia
De izquierda a derecha, Pablo Fernández Miaja, Jose Antonio Álvarez y Manuel Arias Pérez de Azpeitia Universidad de Oviedo

El objetivo del proyecto, participado también por las universidades de Leicester y Vigo, es diseñar sistemas de potencia eléctrica que garanticen las demandas energéticas de ?rovers? en el Polo Sur Lunar

01 abr 2024 . Actualizado a las 10:51 h.

La Universidad de Oviedo lidera un consorcio para el desarrollo de sistemas de potencia para vehículos ambulantes no tripulados, más conocidos como «rovers lunares», que garanticen sus demandas en el polo sur lunar.

El proyecto, financiado con 340.000 euros por la Agencia Espacial Europea (ESA) y que se extenderá hasta septiembre 2025, combina paneles solares, baterías y generadores termoeléctricos de radioisótopos (RTG). El consorcio está formado por la Universidad de Leicester, en el Reino Unido, el grupo Aerospace Technology Research Group de la Universidad de Vigo, que se encarga del modelo térmico del rover y el grupo de Sistemas Electrónicos de Alimentación de la Universidad de Oviedo, que lleva a cabo el sistema de potencia que combina las tres fuentes de energía.

Su objetivo es diseñar sistemas de potencia eléctrica que combinen las diversas fuentes de energía, solar, RTG y baterías, de modo que se garanticen las demandas energéticas de un vehículo ambulante no tripulado en el polo sur lunar. En este emplazamiento, se combinan, por un lado, regiones en las que nunca luce el sol, con lo que no hay energía solar disponible y, por otro, regiones en las que nunca se oculta, ha informado la institución académica asturiana.

Las tareas del consorcio comprenden el dimensionado de las diversas fuentes de energía para cumplir las demandas, minimizando la masa y el volumen. Con carácter general, los investigadores apuntan que una solución que solamente emplease RTG sería muy pesada y voluminosa, mientras que una que solo usara paneles solares resultaría inviable, dada la falta de luz solar. Además, los miembros del consorcio evaluarán distintas arquitecturas del sistema de potencia con el objeto de minimizar sus pérdidas.

La Universidad de Oviedo desarrollará los modelos de simulación del sistema de potencia y sus prototipos funcionales, mientras que la de Leicester, principal desarrollador en Europa de RTG, proporcionará modelos de simulación compatibles con los ideados por la institución asturiana. Facilitará también modelos eléctricos de los RTG con el objetivo de simular el comportamiento de estos para su integración con los prototipos que se llevarán a cabo en la Universidad de Oviedo.

La Universidad de Vigo, por su parte, modela el entorno térmico en el que el rover trabajará, que afecta a la potencia producida por los paneles solares y los RTG, así como a la operación de las baterías, informa Efe.