Estos son algunos casos que se han dado en la región en las últimas décadas
14 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Matar al progenitor es, dentro de los crímenes, un acto que reviste especial gravedad, por la historia que siempre hay detrás del propio hecho, que demuestra la gran dificultad que existe en algunas familias en las relaciones entre padres e hijos. El caso reciente de Soto de Ribera, en el que el hijo decapitó a su padre y salió a la calle con su cabeza, es el más sobrecogedor pero no el único. En este caso, no se puede obviar el efecto de una enfermedad mental grave. Otros que se han dado en las últimas décadas obedecieron a razones diversas.
Una mujer mata a su madre e intenta suicidarse en Ciudad Naranco (Oviedo)
En septiembre de 2023, una mujer de 45 años mató a su madre octogenaria y, tras permanecer varios días conviviendo con el cadáver, se precipitó al patio interior del edificio de viviendas del barrio de Ciudad Naranco en el que ambas residían. A pesar de que se tiró desde un quinto piso, la mujer resultó herida grave por la caída pero no falleció. Fue atendida por los servicios sanitarios e ingresada en el Hospital Universitario Central de Asturias. Entonces, la policía fue a su vivienda tratando de localizar un familiar, y como nadie abría, forzaron la entrada. Entonces, apareció el cadáver de la madre, que mostraba signos de haber fallecido ya días atrás. Posteriormente, se comprobó que la mujer había sido golpeada hasta la muerte. Madre e hija tenían una relación tortuosa, y los vecinos aseguraron que mantenían discusiones continuamente. La hija, finalmente, quedó tetrapléjica a causa de la caída.
Un hombre mata a su madre en Vallobín (Oviedo)
En diciembre de 2020, un hombre de 52 años de edad mató a puñaladas a su madre, de 88 años, en el domicilio que compartían en la calle Maximiliano Arboleya, en el barrio de Vallobín de Oviedo. Fue el propio agresor el que dio el aviso a la Policía Nacional tras haber herido a su madre. Cuando la Policía acudió a la vivienda la mujer estaba aún viva. Allí comprobaron que tenía varias puñaladas en el pecho y el abdomen. Los servicios sanitarios la trasladaron al Hospital Universitario Central de Asturias pero murió en el trayecto como consecuencia de una parada cardíaca. Su hijo, toxicómano, presentaba antecedentes penales. El autor del crimen contó pormenorizadamente a la Policía lo que había sucedido, y reconoció que la había atacado de forma sorpresiva. Fue condenado a 10 años de cárcel.
Un hombre asfixia a su madre en Gijón
En noviembre de 2019, un hombre de 34 años mató a su madre de 54 en el domicilio familiar en el que ambos residían en la parroquia de Monteana, en la zona rural de Gijón. En este caso, la enfermedad mental también estuvo presente. Al hombre se le declaró esquizofrenia y se le condenó a 14 años en un centro psiquiátrico. Al parecer, mató a su madre por asfixia, utilizando una almohada mientras ella dormía, y poco después, cuando eran las ocho y media de la mañana, tras dar un paseo, se presentó en la comisaría de Policía para confesar que lo había hecho. Los agentes localizaron, minutos después de la confesión, el cuerpo de la mujer en el domicilio familiar.
Un hombre mata a su padre en La Felguera
A finales de diciembre de 2015, un vecino de Riaño mató a su padre de 77 años tras golpearlo repetidamente con una barra de hierro, en el domicilio de éste en La Felguera. Al parecer, todo comenzó con una discusión familiar que fue a más y el joven acabó perpetrando el crimen. El cadáver del padre fue encontrado a principios de enero. En un principio, el autor de los hechos intentó ocultar su autoría para evitar ser incriminado, pero finalmente al ver que aparecían numerosas pruebas en su contra acabó confesando que había sido él. Tras el crimen, se confesó arrepentido y aseguró que su intención en ningún caso había sido matar a su padre, que todo había sido fruto de un arrebato. Finalmente, fue condenado a 13 años de prisión.
Una joven mata a su padre en Pumarín (Oviedo)
En julio de 2010, una joven de 18 años mató a su padre, de 58, en el barrio de Pumarín, en Oviedo. La agresión se produjo después de las ocho de la mañana, tras una discusión entre el padre, la agresora y otra hermana menor de ésta. Al parecer, cuando se produjo la discusión, las jóvenes volvían de pasar la noche de copas. Tras recibir la puñalada, el hombre abandonó por su propio pie la vivienda, pero perdió el conocimiento al poco tiempo en un rellano de la escalera del edificio, donde acabó muriendo. Cuando llegaron los servicios sanitarios, ya había fallecido. Al llegar la Policía, la hija menor se encontraba en la vivienda, y la autora del crimen fue detenida varias horas después. La razón de la discusión pudo haber sido el exnovio de la agresora y novio de la hermana menor en aquel momento. El padre desaprobaba que sus hijas estuvieran con el chico, y eso acabó por desencadenar la tragedia. La joven, que alegó que todo obedecía a que su padre las maltrataba —aunque esto nunca llegó a probarse— fue condenada a ocho años de prisión.