El presidente asturiano también replica a la oposición que hace «un ridículo espantoso» interpretando que la visita de Pedro Sánchez fue para poner orden en el partido
17 abr 2024 . Actualizado a las 13:16 h.«No, no lo conocía, era imposible que lo conociera», ha afirmado este miércoles el presidente del Principado, Adrián Barbón, sobre el desestimiento por parte del Ministerio de Transportes de ejecutar el proyecto de 285 millones ya licitado para el vial de Jove en Gijón —«una chapuza», a juicio de jefe del Ejecutivo— ante los riesgos que generaría el túnel previsto para diversos inmuebles.
Barbón ha vuelto a negar así por tercera vez ante la Cámara, durante el turno de preguntas de los tres grupos de oposición que han coincidido en interesarse por esa cuestión, que el ministerio que dirige Óscar Puente le hubiese adelantado información sobre esa decisión antes de hacerla pública en una reunión con el Gobierno asturiano y el Ayuntamiento de Gijón el pasado 20 de marzo.
Tras recordar que el ministerio ha negado de forma oficial haberle informado previamente de la suspensión de las obras y negar credibilidad «a las filtraciones interesadas de no se sabe quién» que señalan lo contrario, Barbón ha hecho un repaso cronológico de sus tres encuentros con Puente previos al anuncio del desestimiento, firmado el 21 de marzo amparado en un informe elaborado nueve días antes.
«Basta ya de decir tonterías», ha reclamando, a la vez que ha advertido de que, si el ministro le hubiera informado de ese extremo durante la visita que realizó a Asturias en febrero, le habría respondido «sal tú y lo dices» durante la rueda de prensa que ambos ofrecieron y en la que, preguntado por el vial de Jove, se limitó a decir que Transportes estaba analizando las propuestas técnicas y había pedido informes complementarios.
Barbón ha concretado su postura sobre esta polémica en su respuesta -«es el único que pregunta con claridad», ha dicho- al diputado de Foro, Adrián Pumares, que ha asegurado sentirse decepcionado por la «mentira» de un presidente al que ve «inhabilitado» para liderar un frente común ante el ministerio dado que la licitación del proyecto 19 días antes de las elecciones municipales fue «un fraude electoral» y que ahora «lo diga o no un ingeniero de minas» no se trata de una cuestión técnica sino presupuestaria.
«Calumnia que algo queda»
Previamente, el jefe del Ejecutivo se había enfrentado a las acusaciones en el mismo sentido del portavoz popular, Álvaro Queipo, que había situado la actuación de Barbón en este asunto dentro de su estrategia «tan peligrosa como insostenible de no saber nunca nada» como ocurrió con el escándalo de los trenes diseñados con un ancho mayor que el de los túneles por los que deberían discurrir, con el retraso de los convoyes de alta velocidad, la paralización del nudo de Serín o el cierre de una división de Saint-Gobain.
Para Queipo, que ha emplazado a Barbón a decir cuántas veces se reunió con la dirección de la multinacional francesa antes de que anunciara su decisión, en el ámbito de las infraestructuras ni el Ministerio ni el Gobierno asturiano tienen ninguna credibilidad y, en el caso de lo ocurrido con el vial de Jove, «ustedes sabían sobradamente lo que ocurría».
A su juicio, la «vergonzosa» visita que el presidente del Gobierno realizó al Hospital Central Universitario de Asturias (HUCA) el pasado lunes, destinada a su juicio «a poner orden en un PSOE en descomposición», aumenta todavía más las dudas sobre si el Ejecutivo de Barbón «se entera de lo que pasa en esta comunidad».
En su respuesta, el presidente ha acusado a Queipo de creer que «todo en la vida es maquiavélico y conspiración», lo que le lleva a aplicar constantemente la máxima de «calumnia que algo queda», después de que el líder «de la sucursal del PP de España en Asturias» no haya hecho desde su llegada al cargo ni una sola propuesta positiva. «A usted no le interesa saber la verdad, solo quiere sembrar la sospecha», ha dicho.
«La misma, pero con más bombo»
En la misma línea que el PP, la portavoz de Vox, Carolina López, ha asegurado ver a Barbón «nervioso y perdido» al no saber ya «ocultar su incapacidad» tras haber ido cambiando su discurso sobre el vial de Jove -«su primera reacción fue defender al ministro»- a medida que aumentaba el descontento, lo que la ha llevado a preguntarse, en otro ámbito, qué sabe y qué oculta de ArcelorMittal, dado que ya conocía el cierre de Sekurit.
Como «la misma, pero con más bombo», ha calificado el jefe del Ejecutivo la intervención de Vox comparada con la del PP antes de ironizar sobre la «autoridad» que ambos le atribuyen dentro del PSOE dado que es capaz de hacer acudir al secretario general a un hospital en Oviedo para tratar una cuestión interna del partido en lugar de que Pedro Sánchez le hiciera comparecer a él en Madrid.
A su juicio, hacen «un ridículo espantoso» quienes interpretan así una visita programada para hacer un anuncio sobre el aumento de los cribados neonatales en la cartera básica del Sistema Nacional de Salud y que le sirvió para defender ante Sánchez la candidatura de Asturias como futura sede de la Agencia Estatal de Salud Pública, informa Efe.