La nueva Ley de Impulso Demográfico ve la luz con el apoyo de todos los partidos excepto Vox
ASTURIAS
La norma aplica la perspectiva demográfica en todas las políticas públicas
30 abr 2024 . Actualizado a las 11:27 h.La Ley de Impulso Demográfico del Principado de Asturias, que busca hacer frente al despoblamiento y al envejecimiento de la comunidad, ha sido aprobada en el pleno de la Junta General con un amplio respaldo parlamentario y la única oposición de Vox.
La ley, que cuenta con 81 artículos y que recibió más de 160 enmiendas parciales de los grupos tras el rechazo de la de totalidad planteada por Vox, ha contado con el apoyo de los diputados de los grupos que sustentan el Gobierno de coalición -PSOE y Convocatoria por Asturies-IU-, el PP y los dos parlamentarios del Grupo Mixto, Adrián Pumares y Covadonga Tomé. La norma ya había sido elaborada la pasada legislatura por el Gobierno, pero fue aplazada al actual mandato y se convirtió en la primera aprobada en éste para paralizarla después con el objetivo de consensuarla con los grupos de oposición.
La ley, que aplica la perspectiva demográfica en todas las políticas públicas, plantea que la administración regional establezca beneficios fiscales específicamente dirigidos a contribuyentes que residan en concejos con especiales dificultades demográficas. Asimismo, establece una clasificación en cuatro categorías de los 78 municipios asturianos en función de su evolución demográfica y contiene el «Plan Retorna Asturias» para ofrecer un acompañamiento integral a los asturianos y sus descendientes que hayan retornado o tengan proyecto de retorno a la comunidad autónoma.
La normativa aboga por el aprovechamiento de los recursos locales, las actividades innovadoras, el estímulo a las nuevas oportunidades, la mejora de las infraestructuras, los servicios y la calidad de vida y el fomento de nuevos modelos de desarrollo territorial. Además de fijar la coordinación, la cooperación de las distintas políticas públicas y la gobernanza, apuesta por impulsar el desarrollo de estrategias, programas y medidas de carácter integral dirigidas a captar nueva población rural y favorecer su inclusión comunitaria en el medio rural.
Amplio consenso parlamentario
En la defensa de la ley, la diputada del PSOE Alba Álvarez ha asegurado que la normativa, que aborda la realidad demográfica de una manera integral, ha sido diseñada desde el diálogo y dejando de lado las diferencias y el tacticismo político, lo que ha dado lugar a un «gran acuerdo» en un asunto que «marcará el futuro de Asturias». «Es fruto de la responsabilidad, de las horas de trabajo y de la negociación», ha insistido antes de destacar algunas de las medidas contenidas, entre ellas, el fondo de apoyo a concejos en riesgo de despoblación.
Por parte del PP -que ha logrado introducir en el texto un margen obligatorio de doce meses para la elaboración del reglamento de esta normativa- la diputada Cristina Vega ha lamentado que el PSOE no haya aceptado «ni la mitad» de las más de cien enmiendas presentadas al texto. «No es la ley que hubiese presentado el PP. Hubiésemos hecho una con medidas concretas que signifiquen cambios inmediatos», ha recalcado tras destacar que ha sido un «logro» introducir aportaciones dado el margen del PSOE para negociar.
El portavoz de Convocatoria por Asturies-IU -socio del Ejecutivo de coalición- Xabel Vegas, ha destacado que, con esta aprobación, se crea un marco sobre el que desarrollar políticas «decididas y valientes» en torno a una cuestión que no puede solucionarse con «recetas milagrosas». Por parte del grupo mixto Covadonga Tomé, expulsada el pasado mes de marzo de Podemos, ha señalado que la aprobación es un «buen comienzo» para abordar el problema del despoblamiento, que debe contar con el «máximo consenso institucional y social». Su compañero de grupo, Adrián Pumares (Foro) ha comentado que se trata de una ley «necesaria» que puede quedar «en poca cosa» si el Gobierno no dedica recursos presupuestarios para llevar a cabo las medidas que plantea.
Vox tilda de la ley de «bazofia»
Vox ha sido el único grupo que ha votado en contra al considerar que la norma es una «auténtica bazofia e infumable» que resulta «totalmente innecesaria», puesto que, entre razones, no aspira a aumentar la población a través del incremento de la natalidad. «Es un pastiche de ocurrencias de la ideología de género y Agenda 2030. Lo más suave que se puede decir de ella es que es prescindible», ha criticado Javier Jové, tras asegurar que tiene una «deficiente técnica legislativa» y algunos de sus artículos parecen redactados «después de una ronda de cubalibres», informa Efe.