La representación sindical en la región se mantiene prudente ante una operación «compleja», con la «preocupación por el empleo y el mantenimiento del servicio»
10 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Asturias no será ajena de lo que se derive de la OPA hostil lanzada por el BBVA al Banco Sabadell ayer jueves. Si bien la operación se encuentra aún en sus primeros estadios, lo que está claro es que tendría impacto en el Principado teniendo en cuenta la presencia que ambas entidades tienen en nuestra comunidad autónoma. Es más, se da la circunstancia de que el Sabadell, que en 2002 absorbió al asturiano Banco Herrero, tiene en la región un importante volumen tanto de trabajadores como de sucursales. En concreto, 396 empleados y 64 oficinas. Por su parte, el BBVA cifra en la región 286 trabajadores y un total de 45 oficinas. Es decir, que en conjunto suman cerca de 700 trabajadores y unas 110 sucursales.
La Oferta Pública de Adquisición (OPA) era presentada por el BBVA apenas tres días después de que el consejo del Banco Sabadell rechazase la oferta de fusión por absorción que he había propuesto el primero unos días atrás, una oferta que pasaba por un canje de 4,83 acciones de Sabadell por una de nueva emisión. Tal propuesta fue considerada por el órgano de gestión del Sabadell como una oferta que infravaloraba a la entidad y su proyección futura. Así, mientras el mercado apostaba por que la entidad que preside Carlos Torres contraatacara mejorando la oferta pagando parcialmente en efectivo en lugar de con el canje de acciones, la respuesta del BBVA ha sido lanzar esa OPA hostil cuando era la opción menos esperada por los analistas, poniendo en vilo al sector financiero.
En esa situación de incertidumbre quedan sumidos también los trabajadores de una y otra entidad, incluidos los casi 700 que suman BBVA y Banco Sabadell en Asturias. Al respecto de la ofensiva de la primera sobre la segunda, Susana Pérez Díaz, responsable del Sector Financiero en UGT Asturias, ha manifestado que desde su sindicato mantienen la prudencia teniendo en cuenta que se trata de una operación que «es compleja», que lleva sus plazos y en la que actúan «muchos factores», si bien la misma manifestaba la intranquilidad del sindicato.
«Por nuestra parte, siendo una comunidad pequeña y teniendo la implantación que tienen ambas entidades, nuestra preocupación es el empleo y el mantenimiento del servicio», señalaba Susana Pérez a las pocas horas de conocer la presentación de la OPA hostil. La misma incidía en que «si al final la operación culmina con fusión, tendrá que ser con buenas condiciones para todos los factores implicados, entre los que están en primer lugar para nosotros empleados y clientes».
La postura de CCOO quedaba reflejada en el comunicado emitido por la Secretaria de Política Sectorial Sector Financiero de este sindicato. En el mismo, reclama medidas antimonopolio a reguladores y supervisores, toda vez que reitera la exigencia de que la operación sea con garantías laborales para las plantillas de ambos bancos. Y es que entiende que el lanzamiento de la OPA hostil de BBVA sobre el Sabadell «genera aún mayores incertidumbres que el escenario de fusión», razón por la cual el sindicato traslada su «profunda preocupación».
Desde el sindicato se recuerda que el proceso de reestructuración del sector tras la crisis de 2008, con un ajuste del 44% del empleo y el 61% de las oficinas, no solo ha tenido implicaciones en términos oligopolísticos y de servicio, sino graves consecuencias en las condiciones laborales de las plantillas, con un insostenible empeoramiento del clima laboral, con mucha mayor presión comercial y carga de trabajo.