La falta de empleados en los talleres de coches se agudiza: «Si salieran al mercado entre 250 y 300 titulados, los absorberían»

Marcos Gutiérrez REDACCIÓN

ASTURIAS

Un taller de reparación de coches
Un taller de reparación de coches André Borges | EFE

José Ángel García, responsable de la Comisión de Formación de la Asociación del Automóvil del Principado de Asturias, lamenta que los alumnos «salen menos preparados para la necesidades actuales del mercado» y resalta que hay «un problema serio» de relevo generacional en este segmento de actividad en la región

31 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Los talleres asturianos se están encontrando en los últimos años con un «problema serio» de relevo generacional. En primer lugar, los profesionales lamentan que hay una cierta desconexión entre la formación que se ofrece y las necesidades del sector. Asimismo, los responsables de negocios de reparación de vehículos y concesionarios destacan que este segmento de actividad en la región estaría en disposición de absorber entre 250 y 300 profesionales, si estos accediesen al mercado.

José Ángel García, responsable de la Comisión de Formación de la Asociación del Automóvil del Principado de Asturias (Aspa), resalta que «Asturias no es una isla, por lo que el problema que hay en el sector a nivel nacional existe en el Principado». Aspa agrupa a más de 800 empresas del sector del automóvil de toda Asturias, entre distribuidores de automoción, talleres oficiales de marca y talleres libres.

Tras 14 años como responsable de formación de la patronal, García no duda en afirmar que el de la brecha entre formación y necesidades del sector «es un mantra» recurrente desde el mismo momento en que llegó al cargo que ocupa actualmente. En primer lugar, resalta que «Asturias es la única comunidad de España que no tiene una FP privada, por lo que toda la FP reglada está en manos de la Administración Pública».

En este sentido, «los talleres son consumidores y beben de la formación reglada y de los centros de FP, es decir, no creo que haya ningún centro de formación que no tenga convenios con asociados de Aspa». José Ángel García comenta que «todo lo que tiene que ver con la administración, ya sea subvenciones o formación, tiene una estructura y unos corsés que a veces se adaptan de manera difícil a la realidad empresarial».

Asimismo, considera que hay que tener en cuenta que «hay menos jóvenes en Asturias» y estos optan cada vez menos «por la formación en temas relacionados con el transporte y el mantenimiento de vehículos». Eso tiene como una de sus consecuencias que «contar con una posible bolsa de empleo de carroceros, chapistas, pintores, mecánicos y electromecánicos cada vez sea más complejo».

En este sentido, el responsable de la Comisión de Formación de Aspa añade que «para cualquier tipo de formación reglada tienes que someterte a una cantidad de requisitos de la administración, desde instalaciones, recursos humanos, profesorado... eso hace que, por ejemplo, en Asturias Aspa solamente tenga un centro que reúne todos esos requisitos y está, más menos, en el centro».

«La formación que nosotros impartimos por necesidad de la administración en nuestro centro es mucho más difícil que llegue a Llanes o a Vegadeo, por ejemplo», asevera. Lamenta que, en general, los alumnos «salen menos preparados para las necesidades actuales del mercado, por ese corsé administrativo y porque los estudios reglados llevan unos pasos casi de elefante para mover cualquier cosa».

Y es que, «las necesidades del sector del automóvil cambian», en el sentido de que «los coches que están saliendo ahora no tienen nada que ver con los que salían cuando los Reales Decretos del año 2000 y, voy a ser prudente, del 2009».

García no duda en afirmar que, «si ahora mismo se pusieran en el mercado entre 250 y 300 titulados, éste los absorbería». Eso es porque «los talleres tienen una carga de trabajo tremenda» y todos ellos «podrían absorber más mano de obra».

«La realidad es que no hay suficiente gente formada, ya no solo en la electromecánica y en la mecánica pura y dura, sino que te está pasando lo mismo con chapistas», explica este profesional y representante de la patronal en la región. «Desde hace unos años sucede algo que nunca pasaba, y es que se canibaliza el mercado, es decir, se quitan trabajadores unas marcas y unos talleres a otros», añade.

También insiste en que «hay un problema serio de relevo generacional». Para ello pone como ejemplo el hecho de que «entre 40 y 50 asociados de Aspa se dan de baja todos los años y prácticamente el 100% son por jubilación», en un segmento de actividad en el que «la media es de tres trabajadores por taller».

En lo que respecta a los perfiles que son más complicados de cubrir, «por un lado, tienes el electromecánico, porque ahora cada vez más el automóvil es electrónico y, por otro, tienes el chapista carrocero y el pintor».