Un estudio analiza el giro ideológico que se produce a medida que un municipio pierde habitantes
31 ago 2024 . Actualizado a las 09:33 h.Al igual que hay una 'España vaciada', sobre todo en áreas de Castilla, también hay un intenso cambio demográfico que ha concentrado a prácticamente al 80% de los asturianos en el centro de la comunidad dejando muchos concejos de las alas bajo la sombra de la despoblación, todo ello unido a que, en su conjunto, el Principado es una de las regiones más envejecidas del mundo. Si se ha mantenido en los dos últimos años el millón de habitantes ha sido sobre todo porque más personas vienen a vivir a Asturias de las que se van, pero la diferencias entre nacimientos, muy pocos, y el número de muertes es abrumadora.
¿Tiene estos fenómenos un efecto en los resultados de las elecciones, un estudio asegura que sí y además casi siempre en la misma dirección. Publicado en The European Consortium for Political Research, el informe «Where has everyone gone? Depopulation and voting behaviour in Spain» (¿Dónde ha ido todo el mundo? Despoblación y comportamiento electoral en España), es obra de los investigadores María Delgado-García, Álvaro Sánchez-García y Toni Rodon; y ha tomado como referencia variables cruzando los datos de municipios que están en proceso de despoblación y el paso a una fase de riesgo de despoblación entre los años 2011 y 2019 con los resultados de los comicios más recientes.
En la publicación económica Nada es gratis, los autores detallaron que había tomado como referencia municipios con pérdida de habitantes y en los que aumentaba la población mayor de 65 años además de variables como la presencia de servicios públicos (escuelas, centros sanitarios pero también privados como hostelería y comercio). Que se redujeran esos servicios no tuvo un gran impacto pero «encontramos que tanto los municipios más pequeños que se despueblan como los municipios que pierden población y aumenta la presencia de personas mayores han sido terreno fértil para el PP».
El giro al conservadurismo, en todo caso, se exacerba a medida que se exacerba a su vez la pérdida de población y el envejecimiento hasta el punto de que ese beneficio para el PP termina siendo una pérdida; «los resultados muestran que cuando un municipio entra en riesgo de despoblación aumenta el voto a Vox, mientras que disminuye para el PP» y en sus conclusiones los autores insisten en que «nuestro artículo muestra que la despoblación tradicionalmente ha beneficiado al PP y que este efecto ha sido mayor en los municipios pequeños, así como en las localidades en las localidades más envejecidas. Sin embargo, cuando los municipios entran en situaciones extremas de despoblación, es Vox quien obtiene mejores resultados en detrimento de los populares».
La Asturias centrípeta
Desde finales del siglo XX la población asturiana se ha concentrado de forma casi masiva en los tres principales núcleos urbanos junto a las cuencas mineras aunque el cese de la actividad industrial tuvo finalmente un impacto a la baja en los entornos del Nalón y del Caudal.
Los último censo, correspondientes a diciembre de 2023 indicaban que de los 78 municipios asturianos, solo 21 ganaron población, dos se quedaron como estaban y 55 perdieron habitantes. De forma más destacada ganaron población Oviedo, Gijón, Siero y Llanera; en otros hubo incrementos menores, pero Avilés, la tercera ciudad perdió población y en conjunto las cuencas perdieron más de un millar de habitantes. Valdés, en el occidente, sufrió la bajada de población más intensa con la pérdida de más de un centenar de residentes.
De forma recientes se celebraron las elecciones municipales y locales de mayo de 2023, luego unas adelantadas generales en julio de ese año y en este 2024 las europeas (en las que todo el país es distrito electoral). En las elecciones municipales el PP subió de forma relevante y se hizo con el control de varios ayuntamientos, con mayoría simple o con pactos con Vox, como el caso de Tineo (que bajó de los 9.000 habitantes ese año), además de Castrillón. Fue singular la constitución del gobierno local de Gijón, la ciudad más poblada, con un pacto a tres bandas entre Foro, PP y Vox, aunque posteriormente la alcaldesa, Carmen Moriyón, expulsó a lo de Abascal del equipo de gobierno asegurándose el respaldo de un tránsfuga para mantener la mayoría. En el parlamento autonómico, Vox dobló su representación pasando de dos a cuatro escaños.
Uno de cada cinco votantes de Amieva (20,49%) se decantó por el partido de Abascal. Ese es el concejo con un mayor apoyo a la formación de ultraderecha, por delante de Peñamellera Alta (uno de los municipios con menos respaldo al PSOE), donde alcanzó el 19,21%. Los dos concejos, muy pequeños, perdieron población el año pasado.