Las fiestas de Langreo Centro, sin voladores para «evitar el sufrimiento de personas y animales»

Martina Sánchez Sabato
Martina Sabato LANGREO

ASTURIAS

Pirotécnia
Pirotécnia Pixabay

La asociación encargada explica que la decisión se tomó en base a las sugerencias recibidas y porque «hay residencias geriátricas y viven personas con TEA» en el entorno

13 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El debate sobre las molestias que causan los petardos, voladores o fuegos artificiales en las fiestas populares lleva años en el aire. Hay defensores de que no son necesarios y personas que creen que, probablemente, no es para tanto porque solo son unas noches contadas al año. La Asociación de Festejos Langreo Centro decidió, por segundo año consecutivo, que en sus celebraciones no iban a ir acompañadas del ruido de la pirotecnia, «con el fin de perturbar lo menos posible y evitar el sufrimiento de personas y animales que lo pasan mal con el ruido de los voladores»

David García Yáñez, presidente de la organización langreana, explica que esta decisión se tomó en base a las propuestas que recibieron y las explicaciones de cómo perturba la tranquilidad de algunas personas. Publicaron un comunicado en sus redes sociales en el que resumen su determinación como «un pequeño paso para nosotros pero un gran paso para la humanidad».

El presidente de Langreo Centro recuerda que tampoco hubo ningún año, salvo uno, fuegos artificiales. Eliminar los voladores de sus celebraciones es una decisión que tomaron porque cercanas a su barrio hay «residencias geriátricas y viven personas con TEA -Trastorno del Espectro Autistas-, además cada vez es más importante la convivencia con la población canina», explica. 

Sin embargo, las críticas que reciben son respecto a los animales, por lo que quiere aclarar, una vez más, que su organización no mira solo por eso, «nos ponemos en la piel de los padres que cuidan a sus hijos con problemas o los familiares que cuidan a personas mayores con problemas mentales». Es por esto que también hace un llamamiento a la «empatía, decíamos que saldríamos mejores después de la pandemia y lo que está pasando es que seguimos siendo egoístas».

García Yáñez, desconcertado por las críticas a su asociación, pone el ejemplo de las fiestas del barrio de Versalles, que fueron del 30 de agosto al 3 de septiembre. La organización de festejos de ese barrio avilesino tomó la misma decisión, sin embargo, tuvo que lanzar un comunicado «para decir que ellos no fueron los que tiraron los voladores que estuvieron sonando esos días». Ante la posibilidad de que ocurra lo mismo en su zona, «responderemos de la misma manera, aclarando que no tenemos nada que ver».

Respecto a las razones que llevaron a la organización a no usar voladores, quiere aclarar a través de La Voz de Asturias que no se trata de cuestiones económicas: «Se está especulando desde parte de la población de Langreo que es porque no hay dinero y es mentira». Sentencia que sus razones son claras desde que la junta directiva se sentó a valorar las quejas y sugerencias que recibieron «por parte de colectivos de personas con TEA o trastornos neurológicos». Les indicaron que estas personas ya padecían el ruido de las atracciones y las orquestas y «nos pidieron porfavor que fuesemos disminuyendo el ruido con los fuegos artificiales o voladores», detalla. 

El presidente de la asociación langreana recalca que no solo ellos recibieron estos testimonios, «es un asunto que se trasladó a todo el colectivo de organizaciones de festejos de Asturias». En los casos que decidieron no emplear voladores, «hubo unas que no lo publicaron y nosotros sí lo hicimos, tanto el año pasado como este». Pero la polémica explotó en las Fiestas de Langreo Centro en 2024, que serán del próximo 4 al 7 de octubre.

«No entendemos a día de hoy la problemática o el malestar que causa esta decisión», resalta en nombre de todos los miembros de la organización. Además, son conocedores de que «hay personas que lanzan bulos» y críticas, pero se mantienen firmes y seguros de su iniciativa, porque no todas las respuestas fueron malas, tanto en redes sociales como de manera directa. «Algún colectivo de trastornos neurológicos y alguno de TEA nos felicitaron y de hecho nos piden que demos un paso más», explica García Yáñez. 

Algo en lo que quizás mucha gente no haya reparado aún es que no solo se causan molestias con los ruidos, sino que entran también las atracciones. Cualquier persona puede hacer uso de ellas a cualquier edad, aunque lo común es que vayan dirigidas a la diversión de los niños. Pero los menores con diversidades funcionales no pueden montar en ellas por diversos factores, de ahí la petición que trasladan a la Asociación de Festejos Langreo Centro: «Nos piden que al menos una hora al día mientras duren las atracciones dejen de tener ruido y luces para que esos niños y personas con trastornos puedan disfrutar de ellas». Explica García Yañez que ese asunto, aunque es importante y no lo descartan, «es muy complicado, hay que sentarse a hablar con los feriantes sobre ello y a ver cómo podemos hacer para que también participen de las fiestas».