La reforma laboral que entró en vigor hace tres años buscaba asentar el contrato indefinido y frenar la temporalidad. Los sindicatos valoran de forma «positiva» el avance que supuso esta modalidad en cuanto a derechos para los trabajadores, si bien vigilan que no se utilicen de manera fraudulenta
19 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Desde la aprobación de la reforma laboral a finales de 2021, Asturias ha experimentado un notable cambio en su mercado laboral, especialmente en la modalidad de contratos fijos discontinuos. La reforma fue diseñada con el objetivo de impulsar los contratos indefinidos y reducir la alta tasa de temporalidad que caracterizaba el empleo en España, en general, y en Asturias, en particular. En estos últimos tres años, el número de contratos fijos discontinuos en Asturias ha crecido un 82,1%, reflejando un cambio significativo en las dinámicas laborales. Este incremento, analizan los sindicatos, da acceso a los trabajadores «a derechos que antes no tenían por el fraude de la contratación temporal» e indica una mayor estabilidad para los mismos. Pero los contratos fijos discontinuos tienen un matiz: los empleados son contratados de forma indefinida, pero solo para trabajar en periodos concretos del año. Es decir, son personas que no se contabilizan como parados, aunque no estén trabajando en el momento de la toma de datos e, incluso, aunque estén cobrando prestaciones por desempleo.
Considerado este tipo de contrato, el fijo discontinuo, una de las principales novedades de la reforma laboral de finales de 2021, la modificación normativa buscaba, como se decía anteriormente, reducir la temporalidad del mercado laboral. En concreto, se trata de una opción pensada para determinados tipos de trabajo, aquellos que se desarrollan de forma intermitente pero estable. Es decir, la empresa no necesita al empleado de forma permanente durante todo el año, pero sí en períodos de tiempo recurrentes e intermitentes durante cada ejercicio.
En el balance del primer año tras la entrada en vigor de esta modalidad de contrato, Asturias resultaba ser la comunidad en la que más habían crecido los contratos fijos discontinuos respecto al año anterior. En concreto, el Principado registraba un incremento de esta modalidad de contrato del 161%, y es que a las empresas se les dio tres meses para adaptar los contratos temporales que entonces tenían vigente a la nueva legislación y de seis meses en el caso de los contratos de obra y servicio.
En la actualidad, tres años después de la entrada en vigor de aquella reforma laboral y de la adaptación de los contratos por parte de las empresas, las cifras del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones reflejan un crecimiento de los contratos fijos discontinuos en Asturias del 82,1%. Los afiliados medios en este tipo de contrato en abril de 2022 eran 7.271, mientras que el dato de abril de este 2025 es de 13.243 trabajadores en esta modalidad de contrato. Cabe destacar, como apuntes, que cuando se aprobó aquella reforma laboral a finales de diciembre de 2021, el dato medio de afiliados con contrato fijo discontinuo era de 4.514 trabajadores y que en mayo de 2024, se alcanzó la que es, hasta el momento, la cifra máxima de Asturias en lo que respecta a este tipo de contratos, con 14.272 empleados.
Valoración de los sindicatos CC OO y UGT
El crecimiento de los contratos fijos discontinuos lo atribuyen los sindicatos, sin duda, a la reforma laboral de finales de 2021, siendo para Javier Campa Méndez, secretario de Empleo de UGT Asturias, lo más significativo «que reduce de manera considerable a las empresas la posibilidad de contratar de manera temporal, promoviendo una contratación más estable». «Las empresas tuvieron que optar o están optando, de alguna manera, por transformar los contratos eventuales que tenían y los de por obra y servicio a fijos discontinuos, y en esta región había muchos», indica el mismo.
Por su parte, la secretaria de Empleo de CC OO de Asturias, Lucía Montejo, considera «un avance» que la reforma laboral de 2021 impulsara la contratación fija discontinua y entiende que el aumento de este tipo de contratos que ha tenido el Principado en estos últimos tres años «ha sacado a la luz el fraude de la contratación temporal» en tanto que, cuando los trabajadores no tienen una relación indefinida con la empresa, «no se están garantizando sus derechos». Por tanto, la representante sindical ve «positivo» y que supone «un avance grande» en el objetivo de dar estabilidad al empleo, «aunque esos trabajadores no estén ocupados todo el año», matiza.
«Este tipo de contratos fijos discontinuos da a los trabajadores derechos que antes no tenían por el fraude de las contrataciones temporales; derechos como que tengan prestación por desempleo o el reconocimiento de la antigüedad», explica Lucía Montejo, que incide en que «tener estabilidad y derechos laborales es clave para luchar contra la precariedad», por el mantenimiento de un contrato laboral en vigor y la relación laboral.
«Esa es la valoración positiva», manifiesta la secretaria de Empleo de CC OO de Asturias, que matiza que «hay tareas pendientes» ante las que el sindicato al que representa va «a seguir vigilante» para, entre otras cosas, «que no haya fraude en este tipo de contrataciones», por ejemplo, «que no se utilicen estos contratos para puestos permanentes que deberían ser contratos indefinidos ordinarios, vamos a llamarlos», señala Montejo. Otro aspecto en el que dice que el sindicato se mantendrá vigilante es en que cuando la empresa llama al trabajador a incorporarse «se haga con la antelación suficiente, porque la gente tiene que planificar su vida».
Y no es lo único de lo que estarán pendientes en CC OO de Asturias: «hay que mejorar el seguimiento de los datos», reclama la representante sindical, que entiende que es necesario que haya claridad en cuanto a los movimientos que se realizan vinculados a los contratos fijos discontinuos: «vemos cuantos contratos se firman, pero es difícil acceder a datos concretos de movimientos. Es decir, vemos cuántos contratos se inician y cuántos se finalizan, pero no sabemos cuántos trabajadores con ese contrato están trabajando. Y tampoco sabemos cuántos de esos contratos son voluntarios. Todo esto son tareas pendientes», señala Lucía Montejo, para quien el objetivo debe seguir siendo dar «estabilidad y derechos» al empleo y al empleado.
Más contratos fijos discontinuos entre las mujeres
La misma también llama la atención sobre que los contratos fijos discontinuos son mayoritarios entre las mujeres. Volviendo a los datos de la Tesorería General de la Seguridad Social, de los 7.271 contratos fijos discontinuos que había en abril de 2022, 4.749 eran de mujeres frente a los 2.521 de los hombres. Y la proporción desigual se mantiene en abril de 2025, cuando se contabilizaron 7.715 contratos fijos discontinuos de mujeres y 5.527 de hombres.
La secretaria de Empleo de CC OO de Asturias comenta, a este respecto, que «de la misma manera que antes había más mujeres en situación de temporalidad, ahora hay más mujeres con contratos fijos discontinuos», lo que supone un perjuicio para los salarios de las mujeres y, por tanto, requiere «abordarlo con políticas serias», demanda la misma, que entiende que «se puede estar utilizando esta figura de forma discriminatoria por razón de sexo». Así, la misma concluye que «hay que avanzar de manera más afectiva en las condiciones laborales y en el proyecto de vida de los trabajadores».