Romper prejuicios para apoyar a quienes lidian con una adicción: «Se presentan con mucha desesperación y una autoestima bajísima»

ASTURIAS

La Fundación Adsis desarrolla varios proyectos en Asturias relacionados con la integración penitenciaria y la lucha y prevención de adicciones: «Hay personas que llegan a nosotros después de haberse visto obligados a robar, a mentir a su familia o después de haber perdido el trabajo»
20 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Acompañar a personas y colectivos vulnerables o en riesgo de exclusión para que puedan desarrollar sus proyectos de vida. Esa es la labor que desempeña Fundación Adsis, una entidad social sin ánimo de lucro que lleva a cabo en Asturias diversos programas relacionados con la lucha contra las adicciones, la promoción de la educación y el empleo o la inclusión de personas que han estado privadas de libertad.
María Pinto, directora de Fundación Adsis en el Principado, explica que la prioridad de la entidad en sus iniciativas «es poner a las personas en el centro»: «Escuchamos sus necesidades y, en función de ellas, ofrecemos nuestra intervención a distintos niveles». En la actualidad, las principales líneas de actuación de la entidad se centran en la inserción penitenciaria y la prevención y el tratamiento de adicciones, si bien cuentan también con programas enfocados en el empoderamiento de las mujeres y la igualdad.
«A raíz de trabajar con internos de prisiones, nos dimos cuenta de que alrededor del 70% de ellos tenían algún problema de adicción. No podíamos centrarnos en su inserción si no actuábamos en esa problemática que les afectaba», indica Pinto. Así fue como Fundación Adsis pasó a contar con su propio centro de día en Asturias para el tratamiento de las adicciones, ubicado en Gijón. «La mayoría de programas terapéuticos trabajan de forma grupal, pero nosotros lo hacemos de forma individual, porque entendemos que cada persona tiene sus propias circunstancias», comenta Pinto. Factores como el haber pasado por prisión, el apoyo familiar, la edad o las condiciones socioeconómicas de los participantes en el programa suponen «enormes diferencias» a la hora de abordar cada problemática.
Sobre el perfil de las personas que acuden a Fundación Adsis, la directora apunta que «se presentan con mucha desesperación, en situaciones de gran vulnerabilidad, con una autoestima bajísima porque han intentado alcanzar la abstinencia y no lo han logrado»: «Hay personas que llegan a nosotros después de haberse visto obligados a robar, a mentir a su familia o después de haber perdido el trabajo por su adicción». «Son temas demasiado delicados como para tratarlos en grupo con personas desconocidas», opina Pinto.
La directora recuerda que las adicciones no se relacionan necesariamente con el consumo de estupefacientes, sino que también pueden darse hacia determinadas conductas: «Las adicciones no solo se presentan hacia sustancias como la heroína o la cocaína. También pueden ser comportamentales, como la ludopatía y la adicción a las apuestas o las compras», recuerda Pinto. Por este motivo, la entidad centra sus esfuerzos en «el trabajo de prevención» y lo hace con un asunto en concreto: las tecnologías. «Tenemos un programa enfocado en las tecnoadicciones, para promover el buen uso de estas herramientas. Deberíamos tener más orientaciones sobre tecnología de las que tenemos, porque observamos que avanzan muy rápido determinados problemas», sostiene.
Según las estimaciones de la Fundación, alrededor de 700 personas se han visto beneficiadas por sus programas de acción durante el último año en Asturias, cifra que crece hasta las 2.000 personas incluyendo el trabajo realizado con jóvenes en institutos, centros educativos e iniciativas de voluntariado. Pese a las positivas cifras de impacto de la entidad, entre las que destaca el 43% de altas terapéuticas registradas el año pasado, Pinto asegura que el principal logro «es ver a las personas salir adelante»: «Cada pequeño avance de una persona que se pone en nuestras manos, supone dejar atrás una limitación o una dificultad».
«Como sociedad, tenemos que mejorar en el tema de los prejuicios hacia las personas que han estado privadas de libertad o que han sido adictas. No puede haber un doble juicio. No podemos pensar "algo habrá hecho, se merece estar ahí"», considera Pinto. «En un momento dado, cualquiera puede verse en esa situación. No estamos libres ninguno», añade. Con un enfoque centrado en la escucha activa y la intervención individualizada, Fundación Adsis apuesta por construir una sociedad más inclusiva, donde cada persona tenga la oportunidad de rehacer su camino.