El Gobierno asturiano defiende la Ley Simplifica para actualizar la administración y hacerla «más ágil y eficaz»
ASTURIAS
La vicepresidenta del Principado, Gimena Llamedo, ha invitado a los grupos parlamentarios a que «no desprecien la oportunidad de esta ley»
30 may 2025 . Actualizado a las 14:14 h.La vicepresidenta del Principado, Gimena Llamedo, ha subrayado este viernes que el proyecto de la Ley Simplifica actualiza la normativa administrativa para hacerla «más ágil y eficaz» y acercarla a la ciudadanía a través de un nuevo modelo de relación con las personas y las empresas.
En su comparecencia en la Junta General para informar sobre el proyecto, Llamedo ha invitado a los grupos parlamentarios a que «no desprecien la oportunidad de esta ley», que ve «seguramente mejorable», y que ha definido como un proyecto «complejo, ambicioso y muy atemperado». «No hay líneas rojas, más que las derivadas del ordenamiento jurídico cuando hablamos de simplificar», ha asegurado.
La Ley Simplifica es una norma «nuclear», ha señalado la vicepresidenta del Ejecutivo autonómico , que ha advertido de que «no hay elixires mágicos» que vayan a acabar con las trabas administrativas si bien «se pueden aportar mejoras».
Es una reforma «clave» para que la «filosofía simplificadora prenda» en los procesos administrativos y una «ocasión ineludible» para demostrar a la ciudadanía que sus instituciones son capaces de atender sus demandas, ha explicado.
En su intervención Llamedo ha destallado que el proyecto Simplifica tiene un triple objetivo: reducir, facilitar y agilizar los trámites administrativos.
Esta reforma legislativa se ha fraguado en un contexto de «escucha activa y trabajo conjunto», ha destacado la vicepresidenta, quien ha enmarcado la Ley Simplifica en uno de los objetivos estratégicos del Ejecutivo autonómico para impulsar un modelo de administración pública.
Entre las novedades que incluye la ley destaca la solicitud y concesión de ayudas públicas durante los 365 días del año; el refuerzo del principio de 'una única vez' a través de la Administración digital, que reduce el papeleo; y la regulación de la figura de los agentes habilitados, que podrán realizar trámites en nombre de otras personas.
Asimismo, contempla avances en la automatización de gestiones y el uso de la inteligencia artificial, con control humano y responsabilidad de gestión; y medidas para dar nuevos usos, compatibles y respetuosos, a inmuebles como hórreos, paneras y calabozos.
Durante su intervención en el parlamento, la vicepresidenta ha apelado al compromiso de los grupos parlamentarios para que el proyecto salga adelante con el mayor consenso posible, con el propósito de «darle a Asturias lo que merece».
Llamedo ha apuntado que esta reforma será el punto de partida de una serie de leyes estructurales, como la futura Ley de Hacienda o la de Organización e Integridad del Territorio de Asturias (LOITA).
El PP, dispuesto a hacer aportaciones
El diputado del PP José Agustín Cuervas-Mons, que ha rechazado que su partido apueste por el «no por el no», se ha mostrado dispuesto a hacer aportaciones, ya que falta el tramite de alegaciones y de enmiendas de la que ha mencionado como «una suerte» de decreto «onmibus», que lo que hace es adaptar la ley autonómica a la estatal, lo que otras comunidades «ya han hecho hace tiempo».
El proyecto de Ley Simplica es «insuficiente» y tiene una parte de «declaración de intenciones», ha afirmado el parlamentario popular, que ha enfatizado que todos los comparecientes participantes en el trámite de información han coincidido en que se trata de iniciativa «mejorable», y que «ninguno dijo que era buena».
Para la diputada de Vox Sara Álvarez Rouco «no es una ley de simplificación sino simplemente de procedimientos administrativos» y supone una «oportunidad perdida» para conseguir una norma efectiva, esta «carencia que se traduce en un coste de oportunidad».
El portavoz de Convocatoria por Asturias Xabel Vegas ha planteado reflexiones como que la simplificación «no puede ser sinónimo de desregulación» y no debe de convertirse en un pretexto para rebajar controles esenciales en materias sensibles como medioambiente, el urbanismo, la seguridad o la salud pública.
También ve con «inquietud» que «se deleguen tareas tradicionalmente reservadas a la función pública a entidades privadas que operarán bajo lógica de mercado», si bien ha expresado una posición favorable a la iniciativa «sin perjuicio de introducir mejoras».
El diputado del Grupo Mixto Adrián Pumares, que ha recogido «el guante» para hacer aportaciones con propuestas «constructivas» en el trámite de enmiendas, ha compartido la necesidad de adaptar la legislación autonómica a las leyes estatales y de avanzar en la simplificación administrativa, pero advierte que «se parte de un enfoque superficial».
También ve «insuficientes» las modificaciones legales sectoriales, que entiende que se limitan a intervenciones en márgenes de carreteras, autorizaciones forestales, patrimonio cultural y subvenciones, mientras que los «verdaderos cuellos de botella» se sitúan en sectores «clave, que la ley ni menciona», entre los que ha citado, la hostelería, la industria y la vivienda, informa Efe.