«Los nervios son inevitables, sobre todo para los que necesitan nota», afirma Raquel Álvarez, directora del IES Rosario Acuña
02 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Asturias se prepara para una nueva edición de la antigua EBAU, ahora rebautizada oficialmente como PAU (Prueba de Acceso a la Universidad), y lo hace con más nervios de lo habitual. Un total de 5.113 estudiantes están convocados a los exámenes que se celebrarán los días 3, 4 y 5 de junio en 17 sedes repartidas por toda la comunidad. Son 25 alumnos más que el año pasado, pero lo que realmente marca la diferencia este curso no es la cifra, sino el cambio de formato de la prueba.
«Están muy, muy, muy, muy nerviosos», reconoce Víctor Carreño, jefe de estudios del IES Carreño Miranda de Avilés. «Este año especialmente. Porque se enfrentan a una prueba que es completamente diferente a todo lo que se vino haciendo hasta ahora», asegura. «Los nervios son inevitables. Sobre todo para los que necesitan nota», indica Raquel Álvarez, directora del IES Rosario Acuña de Gijón. En este sentido, señala que «este curso, gracias a la colaboración del AMPA y viendo que todos los años se repite esta sensación, les ofrecimos una sesión sobre cómo afrontar la ansiedad y el estrés ante la PAU. Toda ayuda es poca».
La prueba llega con novedades significativas, especialmente en materias como Historia de España, donde el examen ha cambiado de forma radical. «Antes era obligatorio que se presentaran a Historia de España. Ahora vuelve a ser optativa, como lo fue antes. Pero el modelo es completamente distinto, no tiene nada que ver», explica el jefe de estudios del IES Carreño Miranda.
El nuevo formato elimina las clásicas preguntas de desarrollo y apuesta por análisis de documentos, mapas e imágenes. «Ahora tienes dos textos, a elegir uno, con preguntas pautadas: describir el contexto geográfico, histórico…», detalla. Pero lo más exigente llega después: «Les presentan una imagen o un mapa histórico, y a partir de ahí tienen que contextualizar, relacionarlo con el periodo. Eso les cuesta bastante. Antes echaban el rollo, ahora tienen que pensar y relacionar». «En el modelo de examen de la Universidad de Oviedo ponían una imagen de Franco bajo palio, y a partir de ahí había que hablar del periodo contemporáneo. Y no es fácil».
La incertidumbre también se nota en las aulas durante los días previos a la prueba. Aunque muchos centros ofrecen clases de repaso, la asistencia va decayendo. «La primera semana hay mucha gente, luego va bajando. En matemáticas y filosofía sí que se mantiene bastante, pero en otras ya no tanto», apunta Carreño.
Desde Gijón, César Suárez, director del IES montevil, también percibe diferencias claras entre perfiles de estudiantes: «Hay mucha diferencia entre los que aspiran a grados con notas muy altas y los que optan por titulaciones más accesibles», afirma. «Los de salud, matemáticas o dobles grados están estudiando mucho, hacen prácticas, vienen a clases, otros están más tranquilos».
Aún así, estima que «alrededor del 60% sí que acuden a clases de repaso», sobre todo a las que ofrecen simulacros de examen o refuerzan contenidos que no se llegaron a ver en profundidad durante el curso.
Las carreras más deseadas
Aunque hay quien prefiere no revelar sus aspiraciones por miedo a no alcanzar la nota, las preferencias de los alumnos siguen una línea bastante clara. Las biosanitarias como Medicina o Enfermería, junto a las ingenierías, los dobles grados científicos, matemáticas o física, siguen siendo las más demandadas entre el alumnado de ciencias. En humanidades y ciencias sociales, Magisterio mantiene su liderazgo, seguida de Psicología.
«Este año, además, nos sorprendió el interés creciente por Criminología y Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. Tenemos varios alumnos que quieren ir por ahí», apunta Víctor Carreño.
Una PAU con cambios
Los alumnos deberán examinarse de las cuatro materias de segundo de Bachillerato según su modalidad. Cada ejercicio se calificará de 0 a 10, y la nota media deberá ser igual o superior a 4 para poder hacer media con la del Bachillerato. El resultado final se calcula con un 60% del expediente y un 40% de la PAU. Aquellos que quieran subir nota podrán hacerlo a través de la fase de admisión, con hasta tres asignaturas más, que pueden elevar la nota final hasta los 14 puntos.
Además, se aplicará un nuevo criterio: los estudiantes deberán responder al 80% de los contenidos para optar a la máxima nota, tal y como marca la nueva normativa estatal y los acuerdos de la CRUE.
La prueba se desarrollará en sedes de Oviedo, Gijón, Avilés, Mieres, Langreo, Ribadesella, Cangas del Narcea, Luarca y Tapia de Casariego. También se han habilitado espacios específicos para quienes opten por Dibujo Artístico en estas ubicaciones: Edificio Departamental del Campus Humanidades (Oviedo), Edificio Polivalente del Campus de Gijón, IES Ramón Menéndez Pidal (Avilés), IES Jerónimo González (Sama de Langreo), IES Avelina Cerra (Ribadesella) y en el IES Carmen y Severo Ochoa (Luarca).