Asturias será uno de los mejores lugares para ver el eclipse más esperado de los últimos 100 años
ASTURIAS
El primero de una serie de tres cubrirá en agosto de 2026 todo el territorio del Principado, que se sumirá en la oscuridad total durante algo menos de dos minutos
21 jul 2025 . Actualizado a las 11:27 h.Asturias se convertirá en uno de los escenarios privilegiados para presenciar un fenómeno astronómico que tardará mucho en repetirse: una sucesión de tres eclipses solares visibles desde España entre 2026 y 2028. El más impactante será el que está más cercano en el tiempo, un eclipse total que tendrá lugar el 12 de agosto de 2026. Será el primer eclipse total de Sol visible desde la península Ibérica en más de un siglo.
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Porque la región estará dentro de la llamada banda de totalidad, que son los territorios en los que el alineamiento con la luna es perfecto y el satélite se sitúa entre el sol y la tierra produciendo el oscurecimiento total del cielo durante unos minutos. A esa franja más oscura se la conoce como umbra, y será la que cubra todo el territorio de Asturias. Lo único que se verá en el cielo es el halo de luz solar que envuelve a la luna.
Este eclipse total será el primero visible desde la Península Ibérica en más de cien años. Tras entrar por el Ártico y atravesar parte de Islandia, la sombra de la Luna cruzará el océano Atlántico y entrará en España por la costa gallega. Desde ahí atravesará Asturias en diagonal, siguiendo hacia el levante y las islas Baleares antes de desaparecer sobre el Mediterráneo.
En Asturias, el eclipse comenzará con una fase parcial a las siete y media de la tarde. Unos cincuenta minutos después se iniciará la fase total, que alcanzará su punto máximo poco antes de las ocho y media y durará entre uno y dos minutos, dependiendo del punto de observación. En municipios del centro la oscuridad total será de algo menos de dos minutos.
Un factor clave será la posición del Sol en el cielo. Durante la totalidad, el astro se encontrará muy bajo, a unos 10 grados sobre el horizonte del oeste. Esto tiene una doble lectura. Por una parte, lo hace muy espectacular, dado al efecto multiplicador del tamaño al observar la luna cuando está baja. Por otra, hará necesario elegir bien el lugar de observación.
Será fundamental situarse en espacios abiertos, sin obstáculos como montañas o edificios que puedan interferir en la visión. Entre los más recomendables están las playas orientadas al poniente, los miradores costeros o cualquier zona alta despejada.
El Principado no solo estará en el centro del evento astronómico más esperado del siglo en la Península Ibérica, sino que también disfrutará de condiciones geográficas y climáticas particularmente favorables para su observación.
Eclipse parcial
El 2 de agosto de 2027 habrá otro eclipse. La franja de totalidad en este caso se desplaza al sur: a Cádiz, Ceuta, Melilla y parte del litoral andaluz, donde la oscuridad será completa. En Asturias, el fenómeno será parcial, pero igualmente notable: en localidades como Oviedo y Gijón, el Sol llegará a cubrirse en torno al 74 %.
Este eclipse ocurrirá por la mañana, con el Sol a bastante altura sobre el horizonte, lo que facilitará mucho más la observación. La fase parcial durará algo más de dos horas. No será tan espectacular como el de 2026 pero sí muy visible y aprovechable.
El último de la serie: eclipse anular
El tercer y último eclipse de esta serie tendrá lugar el 26 de enero de 2028, y será anular. Su denominación se debe a que la luna no tapa totalmente el sol y, cuando ambos astros están perfectamente alineados, la luz del sol rebosa y forma un anillo de fuego alrededor de la sombra lunar. En este caso, las condiciones para verlo en Asturias ya no serán tan buenas. En primer lugar, porque solo se verá al completo en el suroeste de la Península. En Asturias se verá parcialmente y coincidirá con el atardecer, lo que complicará la observación directa.
Precauciones
Nunca se deja de insistir en la necesidad de tomar medidas para que la observación del eclipse no provoque daños en la vista. La radiación solar directa puede ser muy dañina, y para evitarla se deben usar gafas especiales con filtros homologados. Las gafas convencionales no sirven, y tampoco otros métodos caseros como cristales ahumados o radiografías. También pueden utilizarse telescopios equipados con filtro solar. Lo importante es nunca mirar directamente al sol.