La complicada relación PP-Vox, también en Asturias: sin coaliciones locales dos años después de las elecciones
ASTURIAS
Tineo se suma a Gijón, Castrillón y Amieva, y los partidos de derechas ya no mantienen ningún pacto de gobierno en la región
25 jul 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Poco más de dos años han durado los pactos entre los partidos de derechas asturianos. La ruptura entre PP y Vox en Tineo es el último desencuentro entre dos formaciones que ya no tienen acuerdos de gobierno en la región y evidencia la complicada relación que, al igual que ocurre en el resto de España, también se repite en el Principado.
El de Tineo es el último episodio de una serie que ya vivió capítulos similares, aunque cada uno con sus particularidades, en Gijón, Castrillón y Amieva. El pacto de gobierno entre el PP y Vox en el ayuntamiento de Tineo quedó roto tras la decisión del portavoz municipal, Sergio Martínez, de renunciar a sus competencias. La alcaldesa del municipio, Montse Fernández (PP), defendió que su formación no incumplió ningún acuerdo y acusó a Vox de romper «unilateralmente» el pacto por su «actitud constante de confrontación» y la «falta de lealtad institucional» de su concejal.
Fernández recordó que la formación que lidera Carolina López en Asturias votó en varias ocasiones junto a la oposición en asuntos previamente pactados con el equipo de gobierno, y lamentó que «la crisis interna del partido se haya trasladado al ayuntamiento, perjudicando a los vecinos».
Desde Vox, sin embargo, acusaron a la alcaldesa de «soberbia» por mantener las competencias delegadas a la edil Esther López, quien dejó la formación esta misma semana. «Montse Fernández prefiere gobernar con una tránsfuga antes que con su socio leal», criticó Martínez, asegurando que el PP rompió el acuerdo al no devolver a Vox esas áreas.
La alcaldesa anunció que el dinero correspondiente a la liberación del edil de Vox se destinará a garantizar la continuidad de la Escuela Municipal de Música, lo que se ha trasladado a los sindicatos tras el pleno celebrado este jueves. El equipo de gobierno aprobó también una amortización anticipada de deuda por valor de 815.000 euros, que, según Fernández, «permitirá avanzar hacia un Ayuntamiento más saneado y con mayor capacidad de inversión».
Ambas partes han confirmado que, a partir de ahora, Vox pasará a la oposición, mientras que el PP continuará gobernando en minoría.
En Gijón, la primera ruptura
El caso de Gijón resultó especialmente llamativo. Carmen Moriyón, al frente de Foro, había asegurado durante la campaña que no llegaría a ningún pacto con Vox. Sin embargo, tras las elecciones se acabó conformando un gobierno tripartito (Foro, PP, Vox) en el que también participó el partido de Abascal, asumiendo incluso algunas de sus condiciones contrarias al uso del asturiano. El arranque del curso político estuvo marcado por fuertes tensiones, y finalmente, en octubre de 2023, Moriyón decidió romper con Vox tras una propuesta del grupo para reformular el festival de cine local, incluyendo un galardón alineado con sus planteamientos ideológicos. Aun así, la alcaldesa logró conservar el control del Ayuntamiento gracias al respaldo del PP y del edil tránsfuga Óliver Suárez, que había abandonado la formación ultraderechista.
Aunque Gijón, el municipio más grande de Asturias, acaparó gran parte de la atención mediática por este fallido tripartito, no fue el único lugar donde se sellaron acuerdos entre el PP y Vox para gobernar. También hubo pactos en Castrillón, Amieva y Tineo, todos ellos rotos en la actualidad.
Castrillón y Amieva
A finales de agosto de 2023, se deshizo la alianza entre el PP y Vox en Castrillón, un municipio que durante años había sido gobernado por Izquierda Unida, sola o en coalición con el PSOE.
Tras las elecciones de mayo de 2023, los conservadores lograron un acuerdo con Vox que no tardó en fracturarse. La causa principal fue, de nuevo, la cuestión lingüística. El edil de Vox en el ayuntamiento, Rafael González Gallego, criticó al PP por no eliminar el servicio de normalización lingüística, asegurando que la promoción de una lengua que no es oficial suponía un perjuicio para la población, además de ser ineficaz, generadora de conflictos sociales y un gasto innecesario frente a otras prioridades municipales. También reprochó que el pacto establecía el uso exclusivo de la toponimia en castellano.
El rechazo frontal de Vox al asturiano ha sido una constante en sus relaciones con otras fuerzas en los distintos gobiernos locales. Tras la ruptura en Castrillón, el PP quedó en minoría con diez concejales, mientras el PSOE e IU cuentan con cinco cada uno y Vox mantiene dos actas.
La siguiente discrepancia tuvo lugar en Amieva. El concejal de Vox, Adolfo Fernández Arduengo, que además ostentaba el cargo de teniente de alcalde, dio por finalizada la coalición alegando una «falta de confianza» en el alcalde del PP, Carlos Félix Salazar. El presidente del PP asturiano, Álvaro Queipo, reaccionó asegurando que se trataba de una decisión personal del edil de Vox y reclamó mayor responsabilidad política, apelando a la seriedad y el compromiso.
En Amieva, los populares lograron tres concejales en los últimos comicios y consiguieron la alcaldía gracias al apoyo del único representante de Vox, lo que les dio mayoría absoluta. El PSOE tiene dos ediles en este consistorio y Foro, uno.
Hasta esta semana, Tineo era el único concejo en el que se mantenían los pactos. Ahora, ya no hay acuerdos entre las dos formaciones de derechas.