Correos, al límite en Asturias: «A veces quedan barrios enteros sin repartir porque no da tiempo a hacer el recorrido»

Carmen Liedo REDACCIÓN

ASTURIAS

Cartero repartiendo cartas y paquetes en una imagen de archivo.
Cartero repartiendo cartas y paquetes en una imagen de archivo. CAPOTILLO

Las jubilaciones, bajas laborales y periodos de vacaciones han disminuido de forma acusada en estos últimos meses el número de carteros en Asturias, teniendo que asumir los que están en activo más recorridos tanto en la zona urbana como en la rural

26 jul 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Si usted está esperando que le llegue una carta por correo postal, espere sentado porque puede que hoy no le llegue y mañana tampoco. Es más, si es algún tipo de citación, puede que le llegue a toro pasado. Y ya si la espera desde la zona rural, entonces puede esperar sentado varios días de la semana porque si en la zona urbana asturiana este servicio universal ya «no es como debería ser», en la zona rural el deterioro del servicio es aún mayor por la dispersión y las condiciones orográficas de la región. De este «empeoramiento» del servicio de Correos se quejan los usuarios y también los sindicatos representantes de los trabajadores de una de las mayores empresas públicas del Estado, que advierten que «se está perdiendo calidad en el servicio y está habiendo una pérdida del prestigio del cartero». Los motivos a los que achacan la actual situación son múltiples, desde «la nefasta gestión del anterior presidente» al enorme déficit en las cuentas de este organismo, que repercute en que no se contrate personal para hacer sustituciones de las jubilaciones, bajas laborales y periodos de vacaciones o en que no se reparen los vehículos en los que los carteros tienen que desplazarse cuando las distancias son largas. 

José Manuel Cueto Sánchez se siente «usuario perjudicado» del servicio de Correo porque en la zona en la que vive, «en los últimos años, el cartero pasa una o dos veces por semana» como consecuencia de que cuando un cartero se queda de baja son los compañeros los que tienen que asumir esa zona, «lo que conlleva un retraso considerable en el correo», denuncia el mismo, que señala que «este año ha sido el sumun» porque es conocedor de que «en distritos de ocho carteros, han quedado solo dos o tres para todo el reparto; y en la zona rural, de doce carteros han quedado solo seis que han de recorrer bastantes kilómetros asumiendo las zonas colindantes». Así, este usuario se queja de que «si normalmente venían a nuestro domicilio una o dos veces por semana, en este momento podrán pasar bien dos semanas para recibir nuestro correo porque tanto recorrido en el día es inasumible» para el cartero. 

La situación planteada por este usuario la corroboran las representantes sindicales de CC OO y UGT de Correos en Asturias, que confirman la falta de personal que tiene el servicio en estos momentos. Victoria Zabaleta, representante de CC OO, señala que si hace años había en torno a los 1.200 trabajadores en Correos en el Principado, «ahora no llegan a los 800 en plantilla», aunque matiza que, si se restan las jubilaciones que se han producido en los últimos tiempos, las bajas laborales por enfermedad o maternidad y las excedencias, «reales estaremos trabajando 550 o poco más». Así, la misma ve necesario «un incremento de plantilla de, al menos, 250 personas» porque apunta que sigue habiendo trabajadores que se jubilarán próximamente y que esas plazas no se están cubriendo como se debería porque «de cada tres jubilaciones sacan una a jornada parcial», lo que según Zabaleta deriva en «empleo precario y una decadencia brutal» que «empeora la calidad del servicio».

En esto coincide con ella María Elena Roza, delegada de UGT en Asturias de Correos, que entiende que la situación actual viene del periodo de 5 años de «mala gestión» que hubo entre 2018 y 2023, que llevó a Correos al «endeudamiento y situación de pérdida económica» al apostar el anterior presidente «más por la paquetería que por el servicio postal». Según apunta también, «la mala situación económica se ha traducido en recortes en la plantilla, en sobrecarga de trabajo y en un sobreesfuerzo para los trabajadores» que supone «un deterioro en la prestación del servicio a la ciudadanía» y afecta a la salud de los trabajadores.

«Todo este año 2025 está siendo complicado, pero julio y julio están siendo meses más complicados aún por las vacaciones, las jubilaciones, las plazas sin cubrir y las bajas laborales por sobrecarga de trabajo», manifiesta la representante de UGT, que añade que en las oficinas y en el centro logístico de Llanera también están «escasos de personal porque no se cubren las plazas».

Desánimo dentro de la plantilla

La misma recuerda que el Gobierno ha ampliado hasta 2030 la designación de Correos como operador para prestar el servicio postal universal (SPU) en España y ha ampliado las competencias de la empresa pública como prestadora de servicios de interés económico general, por lo que María Elena Roza ve «esperanza» en la continuidad del servicio, pero si se establece un plan de entrada de trabajadores para cubrir el plan de salidas que está en marcha. «Porque la situación en Asturias es complicada por la falta de personal, por lo que no se puede llevar el trabajo al día cuando hay que tener en cuenta que es un trabajo manual y presencial», indica la delegada de UGT, que reclama «un acuerdo marco para que las condiciones de trabajo mejoren» porque, advierte, «hay desánimo dentro de la plantilla».

La falta de personal y la precariedad de los contratos parciales derivan en que «se está perdiendo calidad en la entrega», incide la representante asturiana de CC OO en Correos, que comenta que los carteros no acuden a los barrios o a los pueblos con la asiduidad que deberían ir para cumplir con el servicio universal. Y no acuden porque están teniendo que hacerse cargo de las zonas de los compañeros que faltan, «así que a veces quedan barrios enteros sin repartir porque no da tiempo físico a hacer el recorrido, además de que en ocasiones lo desconocen».

En lo que respecta a la zona rural, también hace referencia a que se ha aumentado «de forma brutal» la cantidad de kilómetros que deben recorren porque «a los 80, 90 o 100 kilómetros que puede tener que hacer un cartero se añaden los del compañero, por lo que hay carteros que tienen que hacer hasta 200 kilómetros con la dispersión y las condiciones orográficas que tiene Asturias», señala Victoria Zabaleta, que advierte que «se está perdiendo calidad en el servicio y se está perdiendo el prestigio del cartero». En este sentido, dice con pesar que «el cartero era la persona de confianza para los vecinos, pero se está perdiendo porque no damos calidad en las entregas y en los plazos». Ella misma reconoce que en no pocas ocasiones los usuarios pierden citas o llegan muy ajustadas de tiempo porque se reparten las cartas con demora. «El servicio ha caído en la indolencia y nadie le pone remedio», reprocha la representante sindical, que coincide con su homóloga de UGT en que «este verano está explotando más que nunca».

Y lo que no entienden ninguna de las dos representantes sindicales es que en Correos se haya apostado por la distribución de paquetería cuando «el servicio de cartas y notificaciones es lo que no se puede perder». «Estamos de acuerdo en que hay que abrir líneas de negocio diferentes y en que podemos ser una ventanilla más de la administración pública, pero con personal, con condiciones dignas de trabajo, con medios adecuados y, por supuesto, manteniendo el servicio postal universal», reivindica Victoria Zabaleta.