El primer cohousing de Asturias, a un paso de echar a andar: «2025 será nuestro año»

Uno de los grandes problemas de la sociedad actual es la vivienda. Su precio, sumado a la escasa capacidad adquisitiva de un gran porcentaje de la población de nuestro país, ha provocado que comprar una casa se haya vuelto un privilegio y, en las grandes ciudades, hasta conseguir un alquiler para una sola persona también se ha convertido en un bien escaso. Sin embargo, hay personas como Mariasun Rodríguez que llevan décadas intentando crear un modelo alternativo al existente y que ahora se encuentra a «muy poco tiempo» de que se haga realidad.

Este proyecto de esta mujer de 75 años, llamado Axuntase, «se pone en marcha en 2014, pero realmente la idea nace en los años 80 cuando las que lo montamos, que pertenecemos a esta generación que llaman el baby boom, teníamos pocos hijos o ninguno. Éramos mujeres que habíamos accedido a la cultura y a un trabajo y veíamos que no iba a ser la educación igual que si conviviese con más hermanos y hermanas a la hora de compartir, etcétera. Intentamos un grupo de nosotras ir juntas para hacer la crianza, aunque no pudo ser porque lleva mucho tiempo y es muy difícil, con muchas trabas burocráticas. Entonces, cuando estas mujeres nos jubilamos y prejubilamos, en 2014, empezamos este proceso».

«El domicilio se va a tener durante todo el tiempo que queramos, durante toda la vida. Ahora bien, no está para especular»

Para explicar su plan, Mariasun utiliza el término «co-housing» o casas colaborativas, algo que define como «un cambio de vida que trata de recuperar los valores que teníamos no hace mucho en los barrios y en los pueblos: sostenibilidad, equidad y abierto a la comunidad». Además, uno de los grandes estandartes de Axuntase es tratar de fomentar un acceso a la vivienda mucho más sencillo y sin posibilidad especular: «Es un tipo de tenencia mucho más accesible que el que hay en el mercado. Resuelve el problema también para los jóvenes de alguna manera y, sobre todo, lo hace en cesión de uso. El domicilio se va a tener durante todo el tiempo que queramos, durante toda la vida. Ahora bien, no está para especular. La propiedad es colectiva, si te vas se te devuelve el capital que pusiste, algo muy alejado del mercado», explica.

Axuntase se ubicará en Caraviés, en Llanera, en un terreno que ronda los 10.000 m2 y que contará con 36 hogares de dos y tres habitaciones. «Es un proyecto intergeneracional, vamos a vivir personas de distintas edades y también con distintas situaciones familiares. Por tanto, debía responder a la necesidad que tenga cada uno. Los inmuebles deberían ser un bien de uso, no para especular, entonces hemos hecho dos tipologías, una de 52 metros y otras de 75. Las de 52 metros están totalmente equipadas, tienen dos habitaciones, salón, cocina, baño, una terracita que además es un elemento de captación también de calor, etcétera. Y otras de 75 donde la diferencia es que hay en vez de dos, tres habitaciones y dos baños. ¿Y cuánto cuestan las viviendas? Pues cuesta lo mismo, porque se adjudican las viviendas en función del tamaño de la familia», afirma Mariasun.

Sin embargo, tal y como explica esta navarra de nacimiento, lograr este solar en Asturias no ha sido sencillo. «Fue realmente muy difícil porque se necesitan unas calificaciones de terreno especiales. Intentamos que las administraciones nos hiciesen cesión de uso, que al menos nos tratasen como Amazon y estas empresas, ya que damos mucho más a la sociedad, porque nunca iban a ser nuestros y por tanto nunca se podrían vender. Desgraciadamente para todos en Asturias no se consiguió eso, que sí están consiguiendo otros compañeros en otras localidades, en Pamplona, en las islas... Hay ya varios sitios que las administraciones están cediendo parcelas. Esto es necesario, que la administración apoye las cosas que hacemos la gente, que lo hacemos mucho mejor que lo privado y mucho más barato, porque aquí la finalidad no es el afán de lucro, sino resolver el problema de la vivienda, de cuidados y además un cuidado del medio ambiente», asegura.

Para poder sacar adelante Axuntase, han tenido que colaborar con diferentes entidades, una de ellas, que les ayudó con la financiación, fue Fiare Banca Ética, pero Mariasun explica que este proceso para elegir con quién trabajar les ha llevado «mucha reflexión». «La banca tradicional ya hemos visto las crisis que ha padecido, que además están utilizando nuestro dinero para hacer reglas y acciones antivida. Así que descubrimos a la banca ética, donde todo el dinero lo dedican a apoyar pues iniciativas sociales y que mejoren la vida de la gente. Fiare nos ha dado por fin la hipoteca y además de la hipoteca, hemos tenido nosotros que poner el dinero. Más de la mitad de los cooperativistas vendimos nuestro piso o casa para poner un capital para que Fiare Banca Ética nos diese el resto y ahora nosotros estamos de alquiler», apunta Mariasun.

Otro de los escollos que se han encontrado durante su camino en Axuntase ha sido la legislación, con la que han «tenido todo tipo de tropiezos». «No estaba adaptada porque ni siquiera existía esto que llamamos casas colaborativas o cohousing, hubo que cambiar la ley y hoy ya estamos en otra situación», explica.

Además, asegura que se les prometieron diferentes subvenciones que aún no han llegado: «Hace más de un año estuvo aquí el ministro Bustinduy, que estaba el consejero de Servicios Sociales y dijo que este verano iban a salir las ayudas. Hace más de un año y seguimos ahí esperando. Este año han sacado las bases solamente, ni siquiera la convocatoria. Esto repercute en la gente más joven, más débil económicamente. Seguimos esperando, las bases han salido y ahora tienen que espabilar y sacar la convocatoria ya. Desde luego, el compromiso público del consejero de Vivienda ha sido que iban a sacarlas el año pasado. Ya está bien de incumplimientos. Había presupuesto, no es una cosa de que no haya dinero. Es una lentitud en la administración que es desesperante», asevera.

Ahora, con la mirada ya puesta en el futuro, Mariasun cuenta que cubiertas ya son 26 y para las diez restantes, faltan «el abanico más joven, que aunque hay gente ya muy interesada y apuntada en lista de espera, desgraciadamente, no pueden pagar su alquiler o el pago de su domicilio y además pagar la hipoteca aquí. Tenemos diez plazas vacantes fundamentalmente para gente menores de 50 años y cinco de ellas para familias con dos niños o más. El resto para las pequeñas», afirma.

Respecto a la fecha para que Axuntase comience a andar, desde la organización no quieren ponerse fechas, pero aseguran que están en «la recta final». «Estamos pendientes de temas administrativos. Por una parte, este va a ser un centro autorizado por los Servicios Sociales y es el primer centro que van a autorizar. Por tanto, se está ahí con todo el trámite administrativo, que es complejo. Después nos falta la licencia de actividad del centro para entrar, aunque el edificio ya está prácticamente finalizado. Tiene los remates últimos que faltan, pero el edificio como tal ya está hecho».

Sin embargo, Mariasun no tiene dudas de que «2025 será nuestro año. Solo nos quedan los permisos y esperar que la administración sea un poco ágil y no nos mantenga más tiempo del necesario. Ahora nos queda el reto de poner toda la comunidad en funcionamiento. Tenemos comedor común para comer allí de lunes a viernes con una comida de proximidad, en ecológico. Y tenemos toda esta cantidad de espacios, talleres de todo tipo, un salón de actos, un gran patio para hacer actividades como cine de verano. Todo esto va a depender, claro, de la implicación de toda la comunidad. Ahora nos queda una etapa apasionante que es dar contenido a todo este edificio, a toda esta vida que llevamos trabajándolo 11 años», concluye.

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