
La región es conocida por su tradición repostera, en la que destacan el arroz con leche, los frixuelos y las casadielles, entre muchas otras delicias
05 ago 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Asturias tiene una rica tradición repostera basada en ingredientes locales como la leche, la mantequilla, los huevos, la fruta y los frutos secos. Muchos de sus dulces típicos provienen del recetario casero, transmitido de generación en generación, y se mantienen hoy en día tanto en los hogares como en la oferta de pastelerías y restaurantes. A continuación, repasamos algunos de los postres más representativos de Asturias, presentes en muchas celebraciones, fiestas locales o como parte de la gastronomía cotidiana.
Arroz con leche
Es el postre más emblemático de Asturias y uno de los más conocidos fuera de la región. A diferencia de otras versiones españolas, el arroz con leche asturiano se cocina durante mucho más tiempo, lo que da como resultado una textura más densa y cremosa. Se prepara con arroz, leche entera —preferentemente fresca—, azúcar, canela y corteza de limón. En muchas casas se añade también un chorro de anís o mantequilla al final de la cocción.
Una de las señas de identidad es la capa superior de azúcar que se quema con hierro candente o soplete, formando una costra crujiente similar a la de la crema catalana. Es un postre que se consume durante todo el año, tanto en casas como en restaurantes, y en muchas fiestas populares se organiza incluso un concurso para elegir el mejor arroz con leche de la zona.
Casadielles
Las casadielles son dulces rellenos de nuez, azúcar y anís, envueltos en una masa fina que puede ser de hojaldre o de masa casera, y que se fríe o, en algunas variantes más modernas, se hornea. El relleno puede llevar también avellanas o almendras, pero la receta más extendida es la de nuez molida.
Tienen forma alargada, parecida a una empanadilla, y su superficie suele espolvorearse con azúcar una vez fritas. Son muy habituales en celebraciones como Navidad o Carnaval, aunque se pueden encontrar durante todo el año en confiterías de la región. La clave de una buena casadiella está en lograr una masa crujiente y un relleno bien aromatizado, sin que resulte seco ni empalagoso.

Frixuelos
Los frixuelos son unas tortitas muy finas, similares a los crepes franceses, que se elaboran con harina, leche, huevos, azúcar y un toque de sal. Se hacen en sartén y se sirven normalmente espolvoreados con azúcar, aunque también se rellenan con nata, chocolate, mermelada o crema pastelera.
Son muy populares durante el Antroxu, aunque en muchos hogares se preparan durante todo el año como merienda o postre. La masa debe quedar muy ligera para que los frixuelos resulten finos y elásticos. En algunas recetas se añade anís o ralladura de limón para dar más aroma. Se comen calientes o templados y, al ser tan sencillos de preparar, forman parte del recetario básico en muchas familias asturianas.
Carbayones
El carbayón es un pastel típico de Oviedo. Se elabora con una base de hojaldre que se rellena de una mezcla de almendra molida, huevo y azúcar, a la que se suele añadir un poco de licor. Una vez horneado, se cubre con un glaseado blanco a base de azúcar y clara de huevo.
Tienen una forma ovalada o alargada, y se venden individualmente. Aunque su origen es ovetense, hoy en día es fácil encontrarlos en pastelerías de toda Asturias. El equilibrio entre el dulzor del relleno y la textura del hojaldre, junto con el contraste del glaseado, hace que sea un pastel muy valorado entre los amantes de la repostería tradicional.
Tarta de manzana
La tarta de manzana está compuesta por capas de bizcocho o galletas y compota de manzana. Puede presentarse en formato frío o templado, y a menudo se decora con merengue, nata montada o frutas confitadas. El bizcocho suele emborracharse con un almíbar, a veces aromatizado con licor.
Este postre aprovecha la abundancia de manzana en la región y es una opción ligera frente a otros dulces más contundentes. La compota de manzana se prepara cociendo manzana reineta con azúcar, canela y, en ocasiones, un poco de vino blanco o sidra natural. Es muy habitual en celebraciones familiares y también aparece en menús de restaurantes rurales.
Tarta de avellana
La tarta de avellana es típica del occidente asturiano, especialmente de zonas como Tineo, Allande o Cangas del Narcea, donde la avellana es un producto local muy apreciado. Se trata de una tarta que puede llevar una base de bizcocho o masa quebrada, y un relleno denso de avellana molida, azúcar, huevo y, a veces, mantequilla.
Es un postre de sabor intenso y textura compacta, que suele servirse en porciones pequeñas debido a su riqueza calórica. También existen versiones en las que la avellana se combina con chocolate, aunque la más tradicional es la que respeta el protagonismo absoluto del fruto seco. Suele acompañarse de un café o licor de avellana tras las comidas.
Panchón
El panchón es un postre tradicional del concejo de Aller, en el sur de Asturias. Se prepara con pan del día anterior, que se desmenuza y se mezcla con manteca de vaca, azúcar y anís. La mezcla se hornea en una fuente hasta que adquiere una textura dorada por fuera y jugosa por dentro.
Este dulce tiene un origen humilde, ligado a la cocina de aprovechamiento, y se elaboraba antiguamente para las fiestas de San Martín, aunque hoy se puede encontrar en panaderías y confiterías de la zona durante todo el año. Su sabor recuerda ligeramente a los bollos de manteca, pero con una textura más rústica y un aroma muy característico por el anís.