
El preacuerdo evita «más afectados y peores condiciones» y es «solo una pequeña parte» del plan para garantizar el futuro del proyecto
08 ago 2025 . Actualizado a las 19:41 h.Los trabajadores de Duro Felguera han respaldado este viernes el preacuerdo alcanzado ayer entre sindicatos y dirección de empresa para aplicar un expediente de regulación de empleo (ERE) que supondrá el recorte de 180 de los 1.400 empleados con que cuenta actualmente la ingeniería asturiana.
Fuentes sindicales han informado a Efe que el respaldo de la plantilla afectada por este ERE de extinción ha sido mayoritario -en el caso de Asturias ha superado el 80%- por lo que el acuerdo podrá ser ratificado por las partes el próximo lunes, 11 de agosto, para que pueda iniciar su tramitación en el juzgado.

Inicialmente la empresa había planteado un ERE para 249 empleados con la indemnización mínima, aunque tras varias semanas de negociación la cifra se redujo a 180. Las indemnizaciones, finalmente, han quedado establecidas en veinticinco días por año trabajado con un tope de catorce mensualidades, una medida que se implementará hasta junio de 2026.
Los trabajadores afectados forman parte de DFSA (centros de trabajo de Asturias y Madrid), DFOM (Asturias, Cartagena, Huelva, Tarragona, Las Palmas y Madrid), DF Energy Storage (Asturias, Huelva y Madrid, DF Intelligent Systems (Asturias) y DF Green Tech (Asturias), empresas en las que a lo largo de este viernes se sucedieron las asambleas de trabajadores.
En declaraciones a Efe, el presidente del comité de empresa, Ángel Martínez Pastor, ha reconocido que confiaban en que el preacuerdo tuviese el respaldo de las plantillas afectadas porque lo contrario hubiese sido tener que enfrentarse al ERE inicial planteado por la compañía, con más afectados y peores condiciones.
El preacuerdo fue ratificado ayer por los sindicatos mayoritarios UGT y CCOO y todos los independientes, por lo que un total de nueve de los trece miembros dieron su visto bueno, si bien lo rechazaron los cuatro representantes de la Corriente Sindical de Izquierda (CSI).
«Se quiera o no, despidos va a haber, por lo que, sin ser un plato de gusto, el objetivo ha sido conseguir lo mejor» para poder sacar adelante un plan de viabilidad que de futuro al grupo, ha señalado Martínez Pastor.
No obstante, ha incidido en que este ERE es «sólo una pequeña parte» de lo que hace falta para sacar adelante este proyecto: socios que aporten capital y ayuda en cuanto a contrataciones y apertura de mercados, el apoyo de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) y la financiación de la banca.
La compañía presentó recientemente a los representantes sindicales las principales líneas de su plan de viabilidad, que pasan por la aportación de más capital por parte de sus principales accionistas -los grupos mexicanos Prodi y Mota-Engil-, por la concesión de nuevos avales por parte de la banca acreedora, y por otras posibles desinversiones.
El plan de viabilidad, que cuenta con un horizonte de diez años, es «bastante razonable», según el primer análisis realizado por el comité de empresa. La compañía solicitó un preconcurso de acreedores el pasado 11 de diciembre con el fin de aprobar un plan de reestructuración para garantizar su «viabilidad futura y la conservación del mayor número de puestos de trabajo posibles», y también para buscar una solución a los litigios que le afectaban, especialmente el relacionado con un proyecto en Argelia, informa Efe.