Manuel Moro, otorrino: «Algunas personas experimentan sensación de vértigo al visitar algunos parajes asturianos al confundir el vértigo con la sensación de altura, pero no es lo mismo»

Si hay una patología que puede resultar incapacitante tanto por la pérdida del control del cuerpo como de la mente, esa es el vértigo, que ocasiona una sensación de giro o movimiento y pérdida de equilibrio que puede estar causada por problemas en el oído interno o en el sistema nervioso. El doctor Manuel Moro Melón (Gijón, 1969) especialista en Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello desde 1998 explica en la entrevista concedida a La Voz de Asturias que «el 80% de la población sufrirá vértigo en algún momento de su vida», crisis ante las que recomienda «acudir a un servicio de urgencias» cuando son de vértigo agudo para descartar «causas potencialmente graves», como pueden ser accidentes cerebrovasculares, infarto agudo de miocardio, tumores, etc...

El que fuera representante nacional de los residentes MIR en la Comisión Nacional de Docencia de la especialidad de Otorrinolaringología, entre los años 1997 y 1998, y tras varios años de actividad profesional en el sector privado de Extremadura, es desde 2021 hasta la actualidad, director médico de Clínicas FARMA (con dos centros en Gijón), cuya área de Medicina fue fundada por él, siendo el responsable del área de Otorrinolaringología de dichas clínicas. El mismo destaca los importantes avances que hay en el diagnóstico y tratamiento del vértigo, hasta el punto de que la realidad virtual tridimensional basada en las imágenes geométricas del oído interno «está ‘de moda’ y da buenos resultados» para hacer rehabilitación.

El mito que desmiente el especialista asturiano, el mejor valorado en los Doctoralia Awards de los últimos años, es que, aunque se tiende a decir que en Asturias hay un porcentaje mayor de personas que sufren vértigo o, incluso, algunas personas experimentan sensación de vértigo al visitar algunos parajes asturianos, «se trata de una percepción basada en el paisaje y no una realidad médica» al confundir el vértigo con la sensación de altura, «pero no es lo mismo».

-¿Cuáles son las principales causas del vértigo y qué factores desencadenan o contribuyen a su aparición?

-El vértigo es una sensación de giro o movimiento causada por problemas en el oído interno o en el sistema nervioso. En el caso del oído, se produce una alteración en los líquidos del oído interno (la zona más profunda del oído). Los episodios de vértigo pueden coincidir con situaciones de estrés, cansancio, patología en la columna cervical (artrosis, contracturas, hernias…). Tienen especial predisposición las personas con factores de riesgo cardiovascular, como la hipertensión arterial o la hipercolesterolemia…

-¿Qué síntomas suelen acompañar a las crisis de vértigo y cómo pueden diferenciarse de otros problemas de salud?

-La crisis de vértigo aguda y típica se caracteriza por sensación de giro o inestabilidad severa, sudores, palpitaciones, náuseas, vómitos… Más raramente se puede manifestar en forma de inestabilidad leve, que puede durar incluso semanas antes de que se desencadene el episodio de vértigo agudo. También puede acompañarse de acúfenos (ruidos en el oído), hipoacusia (pérdida de audición), sensación de taponamiento en el oído.

-¿Qué recomendaciones o tratamientos existen para aminorar la intensidad y frecuencia de las crisis de vértigo?

-Ante una crisis de vértigo agudo se debe acudir a un servicio de urgencias. No todos los vértigos son iguales y hay que descartar causas potencialmente graves (accidentes cerebrovasculares, infarto agudo de miocardio, tumores…). Una vez descartadas estas causas y ya controlado el vértigo (con medicación, rehabilitación…), la mejor recomendación es mantener una vida sana y activa: evitar tóxicos (tabaco, alcohol), descanso adecuado, ejercicio moderado diario (evitar el sedentarismo), cuidar la alimentación (especialmente evitar abusar de grasas y sal), evitar estrés mantenido en el tiempo.

-¿El vértigo es una afectación que se puede curar completamente o una vez que aparece resulta crónica para quien lo padece?

-La mayoría de las ocasiones se cura, aunque puede recidivar en forma de crisis más leves o episodios de inestabilidad leves. Algunos pacientes, por suerte muy pocos, pueden evolucionar hacia formas severas de vértigo. Para estos últimos hay tratamientos un poco más agresivos que suelen ser también muy efectivos.

-¿Existen factores de estilo de vida o hábitos que puedan ayudar a prevenir o reducir los episodios de vértigo?

-Alimentación sana (consumo moderado de grasas y sal), evitar sedentarismo (muy importante caminar todos los días), evitar tóxicos (tabaco, alcohol, drogas), descanso adecuado, evitar estrés prolongado. Aunque todo esto tampoco garantiza que no se vaya a sufrir un episodio de vértigo. El 80% de la población sufrirá vértigo en algún momento de su vida.

-Por otro lado, la afección por vértigo, ¿puede derivar en otros problemas de salud, más o menos graves?

-El vértigo por sí mismo no suele derivar en otros problemas de salud. Sin embargo, mientras no esté controlado, se deben evitar situaciones de riesgo, tales como conducir vehículos, manejar maquinaria, practicar escalada, submarinismo, natación en aguas abiertas (mar, ríos, lagos), subir a andamios… También es muy importante la atención psicológica a los pacientes que sufren vértigo, pues no es infrecuente que estos pacientes puedan desarrollar trastornos de ansiedad y depresión.

-¿Hay diferencias en la prevalencia del vértigo entre la población asturiana y otras regiones por la influencia de los tipos de trabajo, condiciones climatológicas, forma de cuidarse, etc?

-No. Igual que en otras comunidades autónomas. Sí que es cierto que algunas personas experimentan sensación de vértigo al visitar algunos parajes asturianos. En estos casos se tiende a confundir el vértigo con la sensación de altura, que no es lo mismo, debido al relieve montañoso asturiano y a sus paisajes escarpados. Quizá este sea el motivo por el que se tiende a decir que en Asturias hay un porcentaje mayor de personas que sufren vértigo, cuando en realidad se trata de una percepción basada en el paisaje, no en una realidad médica o estadística.

-¿Qué perfil de población es más propenso a padecer vértigo? ¿Hay edades o perfiles específicos que deban estar más atentos?

-Puede aparecer a cualquier edad, incluso en niños. Sin embargo, es más frecuente en adultos mayores y en mujeres entre 40 y 60 años de edad. En adultos mayores suele ser más mareo que vértigo propiamente dicho, por su edad (degeneración de estructuras del oído interno, disminución de la circulación cerebral) y también como efecto secundario de medicamentos que puedan estar tomando. El vértigo posicional paroxístico benigno, que quizá sea la forma más común de vértigo, es más frecuente en personas de 50 años o más y también es más común en mujeres que en hombres.

-¿Qué avances recientes en el diagnóstico o tratamiento del vértigo considera más prometedores?

-En cuanto al diagnóstico del vértigo, ya disponemos de pruebas diagnósticas muy efectivas (pruebas vestibulares, videonistagmografía, resonancia magnética nuclear en 3D de los canales interiores del oído…). En cuanto al tratamiento, en la actualidad disponemos de combinaciones de fármacos muy efectivas. Por último, ahora está «de moda» hacer rehabilitación con realidad virtual tridimensional (con gafas de realidad virtual), basada en las imágenes geométricas del oído interno, obtenidas mediante resonancia magnética nuclear en tres dimensiones, con muy buenos resultados. Como en todos los aspectos de la vida, es de esperar que la inteligencia artificial acelere los progresos en el campo de la investigación del vértigo.

-¿Qué consejos daría a quienes sufren episodios frecuentes de vértigo para manejar mejor su condición?

-Que se pongan en manos de especialistas. Hoy disponemos de terapias (fármacos, rehabilitación) muy efectivas que mejoran mucho la calidad de vida de estos pacientes. Más del 70% de los pacientes con vértigo mejoran con el tratamiento médico y dietético adecuados. Y tampoco olvidar la importancia de llevar una vida sana y activa.

Formación y trayectoria profesional de Manuel Moro Melón

El doctor Manuel Moro Melón (Gijón, 1969) obtuvo la licenciatura en Medicina y Cirugía por la Universidad de Navarra (Pamplona), en el año 1993. Se especializó en Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello en el servicio de Otorrinolaringología del Hospital Universitario Central de Asturias (Oviedo), finalizando dicha formación en diciembre del año 1998. Fue el representante nacional de los residentes MIR en la Comisión Nacional de Docencia de la especialidad de Otorrinolaringología, en el Ministerio de Sanidad y Consumo, durante los años 1997 y 1998. Completó el programa de Doctorado postlicenciatura de la Universidad de Oviedo del Departamento de Cirugía y Especialidades Médico-quirúrgicas ‘Avances en Oncología Quirúrgica’.

El especialista realizó el curso de disección de hueso temporal (cirugía de oído en cadáver) en The House Institute Foundation (Los Angeles, California, USA). Estuvo de Clinical Observer dos meses en el Departamento de Otorrinolaringología del Hospital Johns Hopkins de Baltimore, Maryland (USA).

Durante 6 años, Moro Melón trabajó en el sector privado en la provincia de Badajoz (Extremadura), siendo el propietario de su propia clínica en Almendralejo y, además, el fundador y responsable del Departamento de Otorrinolaringología del Hospital Santa Justa (perteneciente entones al grupo I.D.C.), en Villanueva de la Serena. Durante su estancia profesional en Extremadura atendió pacientes privados (y aseguradoras) en esas dos localidades y, además, operó listas de espera del Sistema Nacional de Salud español, tanto de Extremadura como de Castilla-La Mancha. También intervino pacientes del sistema nacional de salud de Portugal.

Tras su periplo extremeño, regresó a su ciudad natal (Gijón), donde fundó y fue el responsable del Departamento de Otorrinolaringología del Sanatorio Covadonga (actual Hospital Covadonga), durante 17 años. Desde enero del año 2021 hasta la actualidad, es el director médico de Clínicas FARMA (dos centros en Gijón), cuya área de Medicina fue fundada por él, y el responsable del área de Otorrinolaringología de dichas clínicas.

Fue el médico mejor valorado de España en los Doctoralia Awards (especialidad Otorrinolaringología) en los años 2021, 2022 y 2024. Y el segundo mejor valorado en el año 2023.

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