El coste de hacer arder el bosque: hasta 20 años de cárcel y multas que llegan al millón de euros en Asturias
ASTURIAS
Fuentes de la Consejería de Medio Rural y Política Agraria explican a La Voz que la prevención de incendios forestales «es una prioridad» para el Principado. «Cada euro que se invierte en los montes no es un gasto, sino una siembra que produce beneficios»
14 ago 2025 . Actualizado a las 05:00 h.
Las elevadas temperaturas, la falta de lluvias y, por supuesto, la miserable acción de los pirómanos está motivando un mes de agosto extraordinariamente complejo en lo que se refiere a los incendios en España. Basta con ver la situación en Castilla y León y, por supuesto, los últimos focos que se han originado en el Principado de Asturias. Pero, ¿a qué penas se enfrentan aquellos que no respeten las normas en materia de lucha contra incendios en el Principado?
Hasta veinte años de prisión según el Código Penal
Como norma general, de acuerdo con el artículo 351 del Código Penal, «los que provocaren un incendio que comporte un peligro para la vida o integridad física de las personas, serán castigados con la pena de prisión de diez a veinte años. Los Jueces o Tribunales podrán imponer la pena inferior en grado atendidas la menor entidad del peligro causado y las demás circunstancias del hecho».
Asimismo, en el artículo 352 se determina que los que incendiaran montes o masas forestales, serán castigados «con las penas de prisión de uno a cinco años y multa de doce a dieciocho meses». Si ha existido «peligro para la vida o integridad física de las personas», se castigará el hecho conforme a lo dispuesto en el artículo 351, «imponiéndose, en todo caso, la pena de multa de doce a veinticuatro meses».
En el artículo 353 se recogen aquellos fuegos considerados con mayor pena por su gravedad, que serán castigados con una pena de prisión de tres a seis años y multa de dieciocho a veinticuatro meses. Esto se produce si el incendio afecta a una superficie de considerable importancia, se derivan grandes o graves efectos erosivos en los suelos, se alteran significativamente las condiciones de vida animal o vegetal, o queda afectado algún espacio natural protegido.
También actúa como agravante que el incendio afecte a zonas próximas a núcleos de población o a lugares habitados, que sea provocado en un momento en el que las condiciones climatológicas o del terreno incrementen de forma relevante el riesgo de propagación del mismo o, en todo caso, cuando se ocasione grave deterioro o destrucción de los recursos afectados. En este sentido, se impondrá la misma pena cuando el autor actúe para obtener un beneficio económico con los efectos derivados del incendio.
Modificación de la Ley de Montes de Asturias
La Ley de Montes de Asturias ha sido modificada recientemente, específicamente en materia de incendios forestales. La modificación, aprobada en la Junta General del Principado, busca adaptar la legislación a las necesidades del campo y mejorar la prevención y gestión de incendios forestales.
Entre los aspectos de esta modificación se han incluido el mantenimiento de la quema de rastrojos en ciertas condiciones. La ley se ha adaptado a las modificaciones de la legislación básica estatal en materia de incendios forestales y una mayor coordinación entre las diferentes administraciones y agentes involucrados en la gestión forestal.
La nueva normativa refuerza la prevención y la respuesta ante incendios forestales, incluyendo medidas como la regulación de las quemas agrícolas. La modificación de la Ley de Montes en Asturias es vista desde el Ejecutivo autonómico como «un paso importante para la gestión sostenible del territorio y la adaptación a los retos del cambio climático y los incendios forestales».
Sanciones de hasta un millón de euros
En la nueva Ley se modificaron los artículos sancionadores, de modo que se escalaron las infracciones. A grandes rasgos, equivale a decir que lo que era una infracción leve ahora es grave y las graves, muy graves. Además, con la Resolución del 3 de septiembre de 2024 de la Consejería de Medio Rural y Política Agraria, se regula al detalle el uso del fuego y las condiciones de repoblaciones y tratamientos silvícolas para la prevención de incendios.
Así, el incumplimiento de esta norma supone sanciones que, en el caso de reiteraciones o contar con índices de incendios de 4 ó 5, supondrán sanciones graves (de entre 1.000 y 100.000 euros) o muy graves (de más de 100.000 euros), en el caso de que se provoque un incendio forestal.
Por ejemplo, si se hace una quema de rastrojos en un radio de 100 metros de distancia al monte supone una sanción mínima de 1.000 euros. Si se hace una barbacoa cerca del monte, con índices 4 ó 5, la multa sería de un mínimo de 1.000 euros. Estas multas podrían llegar a 100.000 euros motivadamente. Por último, si las anteriores negligencias provocan un incendio, la sanción mínima sería de 100.000 euros y podría alcanzar el millón. El régimen sancionador no incluye las responsabilidades penales e indemnizaciones que puedan imponerse en sede judicial.
«Cada euro que se invierte en los montes es una siembra que produce beneficios»
Fuentes de la Consejería de Medio Rural y Política Agraria explican a La Voz que desde el Gobierno de Asturias se han invertido «más de 30 millones en el sector forestal», y no se contempla el monte «como un problema, sino como una oportunidad». Esa es la razón por la que, «cada euro que se invierte en los montes no es un gasto, sino una siembra que produce beneficios».
Desde el Ejecutivo autonómico se afirma que una buena política forestal repercute «sobre todas las actividades del medio rural y ayudan a crear riqueza, fijar población, absorber dióxido de carbono y, por supuesto, reducir el riesgo de fuegos».
En este sentido, la prevención de incendios forestales «es una prioridad» para el Gobierno regional. A lo largo de esta legislatura, desde la Consejería de Medio Rural y Política Agraria, se han puesto en marcha diferentes medidas para el desarrollo de los montes y la prevención de incendios.
Por ejemplo, en este periodo el Principado distribuirá 18 millones entre 74 consistorios de la región para la mejora de infraestructuras rurales y prevención de incendios. Este modelo se ha replicado a las 39 parroquias rurales, con un importe anual de 1,3 millones de euros.
Asimismo, el Boletín Oficial del Principado de Asturias publicará «en los próximos días» la resolución de las ayudas para repoblación de los montes privados de la región. Una medida que se ha visto ampliada en un millón de euros, hasta los 5 millones, para facilitar la repoblación de montes quemados.
Desde Medio Rural aseguran que «la buena gestión de los montes» no solo proporciona «rentabilidad económica y medioambiental», sino que ayuda a la prevención de los incendios forestales «al reducir la biomasa de los mismos». Para ello, la Consejería dispone de ayudas «para que los particulares puedan hacer tratamientos silvícolas y reducir esta biomasa».
A estos trabajos se suman los proyectos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de la Unión Europea. Unos proyectos que se destinan al desbroce y creación de pastizales y a diversos tratamientos silvícolas de los montes, por valor de cuatro millones.