La Universidad de Oviedo coopera en un proyecto que pretende dar respuesta a las preguntas «fundamentales» de la física
ASTURIAS
El grupo de investigación ha participado en la excavación del espacio subterráneo que albergará el mayor detector de neutrinos del mundo en Japón
18 ago 2025 . Actualizado a las 12:07 h.Un equipo de investigación de la Universidad de Oviedo ha participado en la excavación del espacio subterráneo que albergará el mayor detector de neutrinos del mundo en Japón, en el marco del proyecto Hyper-Kamiokande, que cuenta con la participación de 22 países y tiene por objetivo conocer el origen del universo.
Cuando el detector entre en funcionamiento, a finales de esta década, la comunidad científica espera que Hyper-Kamiokande abra una «nueva ventana» para entender el origen y evolución del cosmos, así como para responder a las preguntas «fundamentales» de la física, ha informado la Universidad este lunes.
El espacio, excavado entre 2022 y julio de 2025, está a 600 metros de profundidad bajo una montaña en Hida (Japón) y cuenta con 330.000 metros cúbicos. Tiene un techo abovedado de 69 metros de diámetro, conectado con la superficie mediante un cilindro de 73 metros de altura, lo que lo sitúa como una de las cavidades artificiales «más grandes jamás excavadas en roca maciza».
El detector de nueva generación que albergará contará con 260.000 metros cúbicos de agua ultrapura y más de 20.000 sensores de luz de alta tecnología, y su objetivo será estudiar las propiedades de los neutrinos, buscar pruebas de la desintegración del protón y validar teorías que tratan de unificar las fuerzas fundamentales de la naturaleza.
Los trabajos pasarán ahora a la conversión del gigantesco hueco en un tanque hermético capaz de contener agua «ultrapura», cuya instalación se prolongará hasta 2027, y posteriormente se colocarán los miles de fotodetectores que permitirán captar las señales producidas por los neutrinos.
El proyecto Hyper-Kamiokande ha reunido a 630 investigadores de 22 países, en una alianza liderada por la Universidad de Tokio y la organización KEK (High Energy Accelerator Research Organization), en la que el grupo de investigación ovetense ha desempeñado un papel «clave» en el desarrollo y validación de componentes para el experimento, así como en el análisis de los datos.
El equipo de la Universidad de Oviedo que ha participado en el proyecto está formado por investigadores del ICTEA, pertenecientes al grupo MOMA y a los departamentos de Física, Matemáticas, Explotación y Prospección de Minas, Ingeniería Eléctrica, Electrónica, de Comunicaciones y de Sistemas y Construcción e Ingeniería de Fabricación, informa Efe.