Asturias incorpora el Tique Asalariado: hasta 20.000 euros por trabajador contratado en el medio rural
ASTURIAS
Una nueva línea de subvenciones busca estabilizar el empleo local y complementar el Tique Rural que impulsa proyectos en el campo desde 2016
09 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.A nadie se le escapa que salir adelante en el medio rural asturiano es enfrentarse a un buen número de dificultades, tanto económicas como sociales y demográficas. Para ponerle remedio a esta relativa desventaja de las empresas y explotaciones radicadas en el campo, el Principado lleva desde 2016 ofreciendo ayudas económicas a través del Tique Rural.
Son subvenciones directas de hasta 50.000 euros para financiar inversiones en obra civil, compra de maquinaria, equipamientos, materiales y servicios de asesoría técnica. Todo ello para poner en marcha o consolidar empresas de agroalimentación, turismo rural, artesanía o servicios (comercio, hostelería y transporte).
Este año, a estas ayudas se ha añadido una nueva estrategia encaminada a incentivar la contratación de personal. Las explotaciones agrarias, cooperativas y pequeñas empresas ubicadas en concejos con riesgo de despoblación podrán aspirar al llamado Tique Asalariado: hasta 20.000 euros de subvención pública por cada puesto de trabajo que creen. Entre unas ayudas y otras, la dotación para este año asciende a 3,56 millones de euros.
Para acceder al Tique Asalariado, las empresas deben comprometerse a contratar, de forma indefinida o temporal, a un trabajador a jornada completa durante un mínimo de dos años contados desde la fecha de incorporación. Los beneficiarios pueden ser tanto explotaciones agrarias y ganaderas como pequeñas industrias agroalimentarias, alojamientos de turismo rural, comercios o servicios de proximidad, siempre que la actividad se desarrolle dentro del territorio definido por alguno de los once Grupos de Acción Local que hay en la región.
Estos grupos desempeñan un papel importante tanto en la difusión de las convocatorias como en la recepción de solicitudes y el acompañamiento técnico y administrativo. Organizan sesiones informativas, talleres de formación para elaborar planes de empresa y asesoramiento personalizado para planes de viabilidad y estudios económicos. Además, ejercen de interlocutores entre los emprendedores y las entidades financieras, facilitando el acceso a microcréditos y líneas de financiación complementarias.
La subvención cubre íntegramente los costes salariales y de seguridad social durante el primer año, y el 50% durante el segundo, incentivando así la estabilidad laboral y la profesionalización de las empresas. Además de los costes directos de contratación, el programa permite financiar gastos asociados como formación previa, equipos de protección individual (EPI) y adaptación de instalaciones para el personal contratado. De esta manera, se busca reducir las barreras iniciales y asegurar que las plazas creadas cuenten con condiciones adecuadas de trabajo.
Las ayudas al medio rural pretenden ser, más que un mero punto de partida, un vehículo de consolidación de las empresas. De ahí que los beneficiarios deban comprometerse a mantener la inversión y la actividad durante al menos cinco años. Es la forma de que los recursos públicos se traduzcan en proyectos viables y duraderos.
Los emprendedores interesados en el Tique Asalariado disponen de plazo hasta el 23 de septiembre para presentar sus solicitudes. Tanto este como el Tique Rural requieren cumplimentar un formulario estándar y acompañar un plan de empresa o memoria técnica.
Más allá de las ayudas, el medio rural afronta retos importantes que deberá superar si quiere asentar población y mejorar su competitividad. El primero es la conectividad digital. Aunque se han hecho esfuerzos para que la alta velocidad empiece a llegar a la zona rural, lo cierto es que hay todavía muchas áreas de Asturias que carecen de una banda ancha adecuada, necesaria para el teletrabajo, el comercio electrónico y los servicios innovadores.
Asturias se postuló en su día como lugar privilegiado para los nómadas digitales, pero lo cierto es que la conectividad está todavía muy lejos de lo deseable para cumplir con ese propósito. El plan de mejora de infraestructuras digitales prevé alcanzar una cobertura de banda ancha del 97% de la población antes de 2027. Otra cuestión importante es la burocracia. Muchas personas ven el exceso de complejidad y exigencia de las tramitaciones como uno de los grandes obstáculos para desarrollar la labor en el medio rural. La mayoría de la gente del campo sigue viendo la burocracia como uno de sus enemigos más poderosos.
Después está la dispersión. Esta es una característica inherente al campo asturiano que dificulta la comercialización y la logística. Tanto los productos artesanales como los agroalimentarios deben hacer frente a un mayor coste de transporte debido a esa dispersión, lo que afecta necesariamente a su competitividad.
Para abordar estas dos barreras, el Principado está desplegando un plan de mejora de los trámites administrativos y también tratando de conseguir acuerdos con operadores logísticos para optimizar rutas y tarifas. Los próximos años serán determinantes para evaluar la eficacia de esta iniciativa. El seguimiento de indicadores como la tasa de mantenimiento de empleos, la supervivencia de las empresas subvencionadas o la evolución demográfica permitirá saber si el modelo de ayudas ha servido a su propósito.