El Aeropuerto de Asturias apunta a firmar el mejor verano de su historia pese al recorte de plazas de Ryanair
ASTURIAS
La aerolínea llamada a ganar más protagonismo es Volotea, que tiene en la región su principal base de operaciones en España. La compañía ya anunció un aumento de capacidad y la apertura de nuevas rutas, entre ellas la conexión con Madrid a partir del 31 de octubre
16 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El pulso de Ryanair a Aena y al Gobierno español, con recortes significativos de capacidad en varios aeropuertos regionales, no ha impedido que el Aeropuerto de Asturias cierre un mes de agosto histórico. Mientras la aerolínea irlandesa redujo este verano un 11% su tráfico en la comunidad, el aeródromo de Santiago del Monte registró 205.574 pasajeros, un 0,6% más que en el mismo mes del año pasado, y alcanzó así su mejor dato en un mes de agosto desde su inauguración.
La situación se enmarca en un contexto de tensión creciente entre Ryanair, la aerolínea que más pasajeros transporta en España, y el gestor aeroportuario Aena. La compañía dirigida por Michael O’Leary acusa a Aena de aplicar tasas excesivas y de no incentivar el tráfico en los aeropuertos regionales, lo que, a su juicio, resta competitividad frente a otras infraestructuras europeas. Como consecuencia, Ryanair ha recortado dos millones de asientos en España entre este verano y el próximo invierno, y amenaza con retirar un millón adicional en la temporada estival de 2026.
En este proceso, los aeropuertos de menor tamaño han sido los más golpeados. El impacto se ha traducido en caídas de pasajeros en Vigo (-61%), Santiago de Compostela (-28%), Zaragoza (-20%), Asturias (-11%) y Santander (-5%), además de la retirada total de operaciones en Jerez y Valladolid. Sin embargo, pese a ese retroceso de la low cost, Asturias ha logrado amortiguar el golpe gracias al comportamiento de otras aerolíneas y a la fortaleza de la demanda nacional e internacional.
Los datos acumulados del aeropuerto asturiano entre enero y agosto de 2025 confirman una tendencia positiva: 1.369.129 pasajeros en lo que va de año, lo que supone un 2,5% más que en el mismo periodo de 2024. El crecimiento se apoya especialmente en los vuelos internacionales, que aumentaron un 5,5%, alcanzando los 311.352 viajeros, mientras que los vuelos nacionales, con más de un millón de usuarios, también avanzaron un 1,6%. En cuanto a operaciones, el aeropuerto registró 10.485 despegues y aterrizajes en los primeros ocho meses, un 0,9% más que el año pasado.
Este buen comportamiento contrasta con las dificultades que atraviesan algunos aeropuertos regionales donde la dependencia de Ryanair es mayor. En Santiago de Compostela, por ejemplo, la retirada de un avión basado se ha traducido en 38.598 pasajeros menos en agosto, una caída del 10%. Valladolid, donde la compañía dejó de operar, perdió un 69% de su tráfico.
El vacío dejado por Ryanair está siendo analizado por varias compañías. Vueling, Binter, Iberia Express y Wizz Air han reforzado su presencia en determinadas plazas, especialmente en Canarias y Santiago. En el caso de Asturias, la aerolínea llamada a ganar más protagonismo es Volotea, que tiene aquí su principal base de operaciones en España. La compañía ya anunció un aumento de capacidad en la región y la apertura de nuevas rutas, entre ellas la conexión con Madrid a partir del 31 de octubre. En 2025, Volotea ofrecerá en España 3,6 millones de asientos, un 10% más que el año anterior y un 149% más que en 2019, antes de la pandemia.
Esta estrategia refuerza el papel de Asturias como enclave prioritario en la red de Volotea y abre la puerta a una diversificación de operadores que puede mitigar la dependencia de Ryanair.
Pese a las tensiones, el tráfico aéreo en España sigue en expansión. Los aeropuertos de la red de Aena cerraron agosto con casi 39 millones de pasajeros, un 4% más que en 2024. Ryanair, por su parte, transportó 21 millones de viajeros ese mismo mes —un 2% más— y alcanzó un factor de ocupación del 96%. La paradoja es que, aunque la compañía marca récords globales, los aeropuertos regionales españoles sufren sus ajustes estratégicos.