La cuñada del ganadero asesinado en Ribadesella explica que Toño tenía disputas con familiares y vecinos
ASTURIAS
Magdalena Berjón asegura que la mujer del fallecido también fue agredida por los supuestos asesinos de Jose Antonio Otero «Toño»
16 sep 2025 . Actualizado a las 13:47 h.Cuatro días después de que apareciese el cadáver de José Antonio Otero «Toño» en su casa de Cueves, en Ribadesella, siguen siendo más las dudas que las certezas sobre el brutal crimen. La Guardia Civil continúa las investigaciones, mientras que en las últimas horas ha sido la cuñada del ganadero fallecido, tras sufrir una brutal paliza, la que ha hecho declaraciones públicas. Según Magdalena Berjón, en declaraciones a TPA, Toño tenía disputas abiertas tanto con vecinos como con familiares directos por un asunto de herencia.
Berjón, que fue la persona que llamó a la Guardia Civil para denunciar que su cuñado había sido atacado en su casa por dos encapuchados que posteriormente escaparon por el jardín, asegura que su hermana también fue golpeada y que existe un parte de lesiones en poder de la Guardia Civil.
En declaraciones a la cadena pública, la cuñada afirma que «hemos dado datos de conflictos con vecinos y familia de sangre, que no puedo nombrar, por problemas de fincas y casas». Además, asegura que los supuestos agresores no se llevaron objetos de valor de la casa del ganadero. «Mi hermana fue la única que vio cómo se fugaron por la parte trasera del jardín», asevera Berjón, que detalla que «al sentir la puerta, ya vio cómo escapaban y salían por otra puerta». «Cuando yo bajé no había nadie», añade, antes de señalar que la agresión «tuvo que ser en el mismo momento o antes a ella y luego a él, pero no sé».
La información de TPA Noticias también señala que la mujer de la víctima tenía la intención de incinerar el cadáver de su pareja, pero la jueza que instruye el caso no se lo permitió, al menos hasta que finalice todo el proceso de investigación.
Las principales dudas
La víctima era un ganadero de 60 años, propietario de la ganadería Maella, con unas 15 vacas de leche. Junto a su pareja sentimental ofrecía visitas a los turistas para mostrar el día a día en la granja.
Fuentes cercanas a la investigación aseguran que la videocámara más próxima a la vivienda no registró imágenes ni ruidos. Tampoco ladraron los perros de la familia en el momento en el que, según la versión de la cuñada de la víctima a la Guardia Civil, dos encapuchados entraron a la vivienda y le propinaron una paliza mortal.
Fuentes cercanas a la investigación han apuntado a EFE que la Guardia Civil se mantiene a la espera de conocer el resultado de algunas de las pruebas practicadas para tratar de avanzar en el esclarecimiento del crimen.
La investigación corre a cargo de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Asturias bajo la supervisión del Juzgado Único de Cangas de Onís.