La montaña rusa de las temperaturas en Asturias: las máximas subirán a 36 y bajarán a 18 grados en cuatro días

Jose Coto REDACCIÓN

ASTURIAS

 Vista del parque de Moreda, en Gijón, este martes, cubierto de hojas secas, que anuncian la llegada prematura del otoño, que oficialmente comienza el próximo 21 de septiembre
Vista del parque de Moreda, en Gijón, este martes, cubierto de hojas secas, que anuncian la llegada prematura del otoño, que oficialmente comienza el próximo 21 de septiembre Juan González | EFE

La Agencia Estatal de Meteorología anuncia la vuelta de las lluvias para el fin de semana

16 sep 2025 . Actualizado a las 19:29 h.

El final del verano será agitado en Asturias. Al menos ese es el pronóstico de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que prevé una fuerte subida de las temperaturas máximas y un brusco descenso a las pocas horas. Si se cumplen los pronósticos, la región alcanzará máximas de 36 grados el jueves y habrá concejos que el domingo no superarán los 18 grados. Además, la agencia fija la vuelta de las lluvias para el fin de semana.

La previsión por comunidades autónomas de Aemet recoge que en Cangas del Narcea se podrían alcanzar los 36 grados el jueves y los 35 el domingo, mientras que solo dos días después no se superarán los 18. Además, para principios de la siguiente semana se espera que los termómetros sigan bajando.

Cangas del Narcea será el punto con las subidas y bajadas más acentuadas, pero esa será la tónica habitual en el resto de concejos. Por ejemplo, en Oviedo se espera que el viernes se llegue a los 29 grados y que el lunes no se superen los 16. En Gijón y en Avilés, la previsión es similar a la de la capital.

En cuanto al occidente de la región, la subida del jueves y el viernes no será tan elevada, ya que no se espera que se superen los 24. Eso sí, los termómetros bajarán el fin de semana, cuando no se espera que se superen los 17 grados. La situación será muy parecida en el oriente, ya que, por ejemplo, en Llanes no se rebasarán los 26 grados al finales de semana y para el lunes se anuncian 17 grados de máxima.

El verano más cálido en España desde 1961

El verano de 2025 es ya oficialmente el más cálido de la serie histórica, desde 1961, en España, con un total de 33 días de ola de calor y seco en cuanto a precipitaciones, según ha informado el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Rubén del Campo.

En este sentido, ha indicado que este verano ha superado en 0,1ºC al de 2022 y en 0,6ºC al de 2003, veranos «extremadamente» calurosos. Además, el de 2025 tuvo una temperatura media peninsular de 24,2ºC, lo que supone 2,1ºC por encima del promedio 1991-2020. De este modo, este verano tuvo un carácter «extremadamente cálido» en toda la España peninsular salvo en el cuadrante noreste, donde fue «predominantemente muy cálido». En Baleares y en Canarias, resultó «muy cálido» en la mayoría de las zonas.

Las mayores anomalías de temperatura, de más de 3°C con respecto al promedio normal, se registraron en zonas del interior peninsular, especialmente de Galicia y de las mesetas. Por meses, tanto junio como agosto tuvieron carácter extremadamente cálido. Ambos fueron los más cálidos de sus respectivas series; en el caso de agosto, empatando con el de 2024 y en junio fue el mes con mayor temperatura media de la serie, con 3,6ºC por encima de lo normal.

En cuanto a las olas de calor, Del Campo ha afirmado que son once años consecutivos con este fenómeno durante el verano y que el último verano en el que no hubo ninguna ola de calor fue el de 2014. Este 2025 ha habido tres olas de calor: dos en la Península y Baleares y una en Canarias. Las olas de calor peninsulares transcurrieron entre el 18 de junio y 4 de julio y entre el 3 y 18 de agosto. En el conjunto del verano se registraron 33 días bajo ola de calor. Es el segundo verano con mayor número de días, tras el de 2022, que tuvo 41 días.

Las temperaturas más altas entre las estaciones principales correspondieron a Jerez de la Frontera/aeropuerto, con 45,8°C y Morón de la Frontera, con 45,2°C, ambas registradas el 17 de agosto. Murcia alcanzó 45,1°C y Alcantarilla/base aérea, 45,0°C, las dos el 18 de agosto.

En las estaciones principales de Jerez de la frontera/aeropuerto, Rota, Murcia/San Javier y Oviedo se observó la temperatura más alta desde el comienzo de sus respectivas series. Asimismo, en las estaciones principales de Castellón y Madrid/Getafe se registró la temperatura mínima más alta (la noche más cálida) desde el comienzo de las observaciones.

En cuanto a las precipitaciones, el portavoz ha afirmado que ha sido un verano seco, con 57 litros por metro cuadrado (l/m2) en promedio para los tres meses de verano, es decir, el 81% del valor normal del trimestre para el periodo de referencia 1991-2020. En el caso de Canarias, fue un verano húmedo ya que, aunque «solo» se registraron 7 l/m2, en esta zona no suele llover en verano.

Por otro lado, fue un verano muy seco en Galicia, Asturias y amplias zonas del norte de Castilla y León. En el interior de Galicia llegó a ser extremadamente seco. Estas áreas coinciden con aquellas en las que se produjeron grandes incendios forestales durante el mes de agosto, y que también experimentaron temperaturas extremadamente altas.

En contraste, las precipitaciones tuvieron un carácter húmedo o muy húmedo en regiones del noreste peninsular, especialmente en Cataluña, Aragón y Navarra, así como en áreas del centro y sureste peninsular, incluyendo partes de Castilla-La Mancha y el este de Andalucía. Incluso en algunos puntos concretos del noreste peninsular, los episodios de fuertes tormentas registrados confirieron al verano un carácter extremadamente húmedo.