Duro Felguera se prepara para vender su sede en Gijón y estudia su regreso a Langreo

Sergio Muñoz Solís
Sergio M. Solís REDACCIÓN

ASTURIAS

Oficinas de Duro Felguera en Gijón
Oficinas de Duro Felguera en Gijón jl cereijido

La operación no está cerrada pero se encuentra en la fase final. El traspaso de la sede se suma a otras medidas ya ejecutadas por la compañía asturiana para ganar liquidez, todo ello a la espera de que sea aprobado su plan de reestructuración

18 sep 2025 . Actualizado a las 16:20 h.

Duro Felguera prepara un movimiento de calado dentro de su plan de reestructuración. La firma tiene avanzada la venta de su sede central, situada en el Parque Científico y Tecnológico de Gijón, y estudia trasladar sus oficinas corporativas a Langreo, concretamente a Valnalón, espacio empresarial que recupera parte de las antiguas instalaciones siderúrgicas de la compañía en La Felguera.

La operación, según fuentes conocedoras, no está cerrada pero se encuentra en la fase final. De concretarse, supondría un retorno cargado de simbolismo al municipio donde Pedro Duro fundó la empresa en 1858. El inmueble de Gijón, inaugurado en 2009 y ampliado en varias fases, había salido al mercado hace años.

El traspaso de la sede se suma a otras medidas ya ejecutadas por la compañía asturiana para ganar liquidez. Entre ellas destaca la venta a Indra, por 3,65 millones, de las instalaciones de Calderería Pesada —conocidas como El Tallerón— y las negociaciones con diversas compañías para desprenderse del área de servicios industriales, que gestiona proyectos en España y Portugal. La dirección también ha puesto sobre la mesa un expediente de regulación de empleo que afectará a 180 trabajadores, en línea con su estrategia de reducir costes y simplificar su estructura.

Todas estas operaciones están supeditadas a la aprobación del plan de reestructuración que deberá llevar a cabo la empresa para evitar el concurso de acreedores. Duro Felguera se encuentra desde hace meses en preconcurso de acreedores y disfruta actualmente de una tercera prórroga concedida por el Juzgado de lo Mercantil número 3 de Gijón, con vigencia hasta el 30 de septiembre.

La propuesta, ya compartida con representantes sindicales, contempla tres pilares: nuevas aportaciones de capital por parte de los principales accionistas —los grupos mexicanos Prodi y Mota-Engil—, garantías adicionales por parte de la banca y un paquete de desinversiones que incluye la sede gijonesa. El regreso a La Felguera, donde la firma mantuvo su sede hasta su traslado a Gijón, se perfila como un intento de la compañía de combinar ajustes financieros con un gesto de arraigo territorial que refuerce su nueva etapa.