Pescadores submarinos asturianos acusan al Principado de «vulneración» de derechos y «discriminación»

Los pescadores submarinos del Principado denuncian la «vulneración de derechos», trabas y «discriminación» que sufren por parte del Principado en lo que respecta a las capturas que pueden realizar en comparación con otros colectivos. En este sentido, anuncian que van a emprender acciones legales y a movilizarse para lograr que el Gobierno autonómico les escuche y cambie un escenario que, a su juicio, es injusto.

Cristian del Castillo González es abogado especializado en Derecho Ambiental, además de un reconocido defensor de la pesca recreativa a nivel nacional. Explica que está «personado en procedimientos judiciales en distintas comunidades autónomas en defensa de los derechos de los pescadores recreativos». 

En el caso de Asturias, se ha visto «en la obligación de denunciar públicamente» que la Administración autonómica «está vulnerando derechos fundamentales» al «discriminar de forma injustificada» al colectivo de pescadores submarinos. Cristian del Castillo denuncia que Asturias es la única comunidad autónoma en España «donde a estos deportistas se les prohíbe la captura de cefalópodos», tales como pulpos, calamares y sepias, «mientras que sí se permite a otras modalidades de pesca recreativa».

Explica que esta situación se enmarca, además, «dentro de un movimiento nacional creciente» en defensa de la pesca recreativa y de autoconsumo, impulsado por un «hartazgo ciudadano ante las restricciones cada vez mayores al acceso a los recursos pesqueros», en virtud del cual se «reclama un acceso justo, sostenible y respetuoso con el medio marino».

Esta medida, a juicio de este letrado, supone una «discriminación arbitraria», además de «contraria a los principios de igualdad y seguridad jurídica, que no encuentra amparo en criterios científicos ni de sostenibilidad». Por ello, «en defensa de los pescadores submarinos asturianos y del derecho general de los ciudadanos a un acceso igualitario a los recursos», ha anunciado «que se emprenderán acciones legales para restituir sus derechos y poner fin a este agravio comparativo».

Este abogado especializado en Derecho Ambiental, practicante y defensor de la pesca recreativa comenta que «aquí en Asturias a caña, por ejemplo, la licencia permite coger 5 kilos de cefalópodos, entre ellos dos pulpos de 1 kilo», mientras que a la pesca submarina «solamente le permiten especies piscícolas». Este hecho, a su juicio, tanto «desde el punto de vista jurídico como científico no tiene cabida ni sentido ninguno». Y es que, apunta, «con la licencia recreativa, que es la misma pero con diversas modalidades, un pescador de caña puede coger dos pulpos de 1 kilo cada uno». Resalta que, a este respecto, en el 2014 «ya hubo una queja social y una reivindicación en Asturias por este tema», si bien, finalmente, «la administración no hizo nada». Considera que «la gente está cansada» ante esta diferencia de trato.

Este abogado y pescador explica que ahora existen «argumentos jurídicos sólidos, porque en el 2022 salió la Ley Integral 15/2022 para la Igualdad de Trato y la No Discriminación», la cual «está por encima del decreto asturiano que prohíbe a los pescadores submarinos coger cefalópodos». Aunque no especifica directamente o no incluye de manera explícita al colectivo de pescadores submarinos, «lógicamente es una ley amplia donde la jurisprudencia ha dicho que pueden encajar diversos colectivos» para los que la vulneración de sus derechos «sea flagrante respecto del de la igualdad con otros colectivos similares».

Del mismo modo, comenta que la ciencia y entidades como el Instituto Español de Oceanografía «han cambiado el criterio» pues se han dado cuenta «de que la pesca recreativa es una pesca sostenible, porque dejando las competiciones al margen, ven que el ciudadano con esa licencia pesca para comer». También pone de manifiesto que existen «informes donde se muestra que el esfuerzo pesquero de la pesca recreativa sobre el pulpo es mínimo y nada tiene que ver con la pesca profesional», ya que «no hay daño ninguno ni hay descartes».

Respecto a los pasos a seguir por el sector a partir de ahora, comenta que «ya hay un escrito de alegaciones presentado en la Dirección General de Pesca de julio, al que, evidentemente, no contestaron pues es la práctica habitual de la administración en estos casos, porque ven lo que se les viene encima».

La siguiente fase pasará por «presentar un escrito reiterativo» y, si no se le da respuesta, «o lo hacen negativamente» se acudirá «al contencioso administrativo». Indica que «en Asturias contamos con el apoyo de una asociación gallega, de una andaluza, de Mallorca, Valencia y de pescadores recreativos, tanto submarinos como de caña en general».

Son aficionados y pescadores que «quieren que se les respete y se les permita pescar, ya no solo hacer deporte y divertirse, sino para comer». «Yo soy pescador submarino y también de caña; bajo al pedrero, tengo mi barquita y también soy buceador deportivo, por lo que sé lo que hay debajo el agua», asevera.

Cristian del Castillo González resalta que en este proceso se va a ir de la mano de «la Asociación en Defensa de la Pesca Submarina», al tiempo que, a modo de refuerzo, «hay ya recabadas unas 2.000 firmas y se va a iniciar una nueva recogida». Desde su punto de vista, hay «mucha gente, no solo de Asturias sino de toda España, que apoya esta iniciativa»

En este sentido, explica que, en el Principado, de las 95.000 licencias de pesca recreativa en Asturias, 2.000 son de pesca submarina, mientras que, «a nivel nacional, las de pescadores deportivos pasan del millón», las cuales suponen «muchos votos, aparte de la vulneración flagrante de derechos que hay». Este abogado considera que debería crearse a este respecto «una mesa de trabajo» con representación de la Asociación en Defensa de la Pesca Submarina.

---

---

---