Una nueva herramienta con IA permite la detección del autismo en bebés a partir del seguimiento ocular

ASTURIAS

La herramienta desarrollada por investigadores de la Universidad de Oviedo permite diferenciar niveles de TEA

15 oct 2025 . Actualizado a las 12:08 h.

Detectar el autismo de forma precoz puede ser un gran avance para el desarrollo y vida de estas personas, y hacerlo con los estadios más temprano, en bebés, es posible gracias a una nueva técnica desarrollada por investigadores de la Universidad de Oviedo que combina el seguimiento ocular de los pequeños y herramientas de inteligencia artificial

Según explicó la Universidad en un comunicado, a través de esta nueva tecnología desarrollada, los bebés ven una serie de vídeos diseñados para evaluar la interacción social y los patrones de su mirada. Mientras observan, un dispositivo de seguimiento registra con precisión cada movimiento de sus ojos. Esa información se procesa, después, a través de un algoritmo basado en inteligencia artificial que determina los riesgos de TEA con alta precisión. Esta tecnología ha sido desarrollada por integrantes del grupo de investigación en Comunicación e Interacción Humana de la Universidad de Oviedo (The HCI Group, perteneciente al Computational Reflection Research Group) y de la Asociación de familiares y de personas con autismo (ADANSI) y, según destacaron «el nuevo sistema permite detectar de manera objetiva los indicadores de riesgo de TEA en bebés a partir de 9 meses, mucho antes que los métodos tradicionales».

La detección temprana es clave para el abordaje del Trastorno del Espectro Autista (TEA), ya que permite iniciar antes las intervenciones y mejorar la calidad de vida de los menores y sus familias, al tiempo que reduce la intensidad de los síntomas, los costes y la necesidad de apoyo a largo plazo. Según explica el profesor Martín González Rodríguez, coordinador de The HCI Group, «los métodos de detección más utilizados en la actualidad, como el M-CHAT-R, requieren un mínimo de 16 meses de edad y se basan en medidas subjetivas como cuestionarios a sus progenitores, lo que puede introducir sesgos». La tecnología que desarrolla su equipo «se basa, sin embargo, en indicadores totalmente objetivos como los patrones de mirada y permite adelantar la detección a tan solo 9 meses de edad».

Esta herramienta permite diferenciar entre un desarrollo típico y los distintos niveles del Trastorno del Espectro Autista (TEA), concretamente los niveles 1, 2 y 3. Las pruebas realizadas hasta el momento arrojan una capacidad de detección del 87,64 % en los casos más severos, es decir, aquellos que requieren mayor apoyo (niveles 2 y 3).

El equipo de investigadores que ha desarrollado la tecnología para detección temprana de TEA
El equipo de investigadores que ha desarrollado la tecnología para detección temprana de TEA

«Si un bebé muestra indicadores de riesgo, se le deberá remitir de inmediato a un servicio de evaluación especializada para una confirmación clínica e iniciar un programa de intervención preventiva lo antes posible», explican los responsables del proyecto, subrayando la importancia de actuar con rapidez ante los primeros signos de alerta.

El sistema fue dado a conocer en la International Conference on AI in Healthcare, celebrada el pasado mes de septiembre en Cambridge. También se presentó en el prestigioso Centro de Investigación de Autismo dirigido por el doctor Sir Simon Baron Cohen, una de las máximas autoridades mundiales en este campo y creador en 1992 del CHAT, el primer instrumento de cribado de autismo. Baron Cohen ha mostrado interés en aplicar el prototipo en el Reino Unido y ha planteado la posibilidad de una colaboración conjunta entre ambos equipos para avanzar en el desarrollo de sistemas de detección precoz del autismo.