Tuberculosis y brucelosis, las enfermedades que más afectan a la fauna silvestre asturiana

Sergio Muñoz Solís
Sergio M. Solís REDACCIÓN

ASTURIAS

Imagen de archivo de un jabalí en el monte
Imagen de archivo de un jabalí en el monte

Un informe del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación subraya que «el jabalí se considera el principal reservorio no doméstico de la tuberculosis bovina en España»

18 oct 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

La fauna salvaje de Asturias no escapa a las enfermedades que se vigilan cada año en toda España para evitar su propagación a la ganadería o, en algunos casos, a las personas. Así lo refleja el informe del Programa Nacional de Vigilancia en Fauna Silvestre 2024, publicado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que recoge los datos más recientes sobre el estado sanitario de los animales silvestres en el país. En el caso del Principado, el informe señala que la tuberculosis y la brucelosis son las principales infecciones detectadas en especies como el jabalí, los cérvidos (ciervos, corzos o gamos) y los carnívoros.

Según los datos del Ministerio, el 8,5% de los jabalíes analizados en Asturias en 2024 dieron positivo en tuberculosis. En total se estudiaron 59 ejemplares, de los cuales cinco estaban infectados por el complejo Mycobacterium tuberculosis, responsable de la enfermedad. Este porcentaje coloca a Asturias por encima de la media nacional, que se sitúa en el 3,4%. El jabalí es, de hecho, la especie silvestre más controlada en este programa, ya que puede transmitir la tuberculosis al ganado doméstico. El propio informe subraya que «el jabalí se considera el principal reservorio no doméstico de la tuberculosis bovina en España».

Junto a los jabalíes, también se analizaron carnívoros, en especial tejones, otro posible portador de la bacteria. En Asturias se examinaron 32 ejemplares y dos de ellos dieron positivo. Aunque el número de muestras es todavía pequeño, el Ministerio destaca que es necesario seguir con esta vigilancia, pues el tejón puede desempeñar un papel en la transmisión de la enfermedad en zonas donde hay contacto con la ganadería extensiva.

En cuanto a los cérvidos, el grupo que incluye ciervos, gamos y corzos, los resultados del programa de 2024 muestran que de los 41 animales estudiados en Asturias, dos presentaron anticuerpos frente a bacterias del género Brucella (B. abortus, B. melitensis o B. suis), lo que supone una seroprevalencia del 4,9%. Según el informe, esta infección «se encuentra extendida en jabalíes, en mayor o menor medida, por todo el territorio», aunque en cérvidos su papel como transmisores es menor.

El análisis del Ministerio destaca también que Asturias cumplió los objetivos de muestreo establecidos dentro del plan nacional, tanto en tejones como en bóvidos silvestres, situándose entre las comunidades con un seguimiento más completo.

Además, el Principado participó en el control de otras enfermedades incluidas en el programa, como el moquillo en carnívoros. En este caso, el Ministerio indica que a nivel nacional se detectaron nueve positivos entre más de doscientos animales, aunque la cantidad de muestras aún es insuficiente para sacar conclusiones generales.

El Programa Nacional de Vigilancia en Fauna Silvestre, que funciona desde 2011, tiene como objetivo conocer la salud de los animales salvajes y prevenir posibles contagios a la cabaña ganadera o a los humanos. Asturias figura entre las comunidades que enviaron sus resultados tanto en el primer como en el segundo semestre de 2024, cumpliendo con los plazos del sistema estatal de alerta veterinaria (RASVE).

Aunque el Ministerio advierte de que «la interpretación de los porcentajes de positividad por las diferentes pruebas diagnósticas resulta complicada», también subraya que los hallazgos en Asturias refuerzan la importancia del jabalí como especie clave en la transmisión de la tuberculosis bovina. El informe concluye que mantener una vigilancia activa de la fauna silvestre «resulta esencial para evitar que estas enfermedades afecten a la ganadería y a la población».