Los investigadores destacan que el genoma facilitará desarrollar variedades más productivas, resistentes y adaptadas al sector
14 nov 2025 . Actualizado a las 13:36 h.Investigadores del equipo de Genética Vegetal del Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (Serida) han publicado la primera versión del genoma de la variedad Faba Granja Asturiana, un paso considerado determinante para avanzar en la mejora genética y la conservación de una de las legumbres más representativas del Principado. El trabajo aparece en la revista Data in Brief con el título Chromosome-level dataset from de novo assembly of a Fabada common bean genotype using Illumina and PacBio technologies y forma parte del proyecto Sustcrop. Los investigadores María Jurado, Juan José Ferreira y Ana Campa firman el estudio, en el que también participa José Vicente Die, de la Universidad de Córdoba.
El grupo investigador sostiene que este trabajo es «un avance clave para la mejora genética y conservación de la variedad». Según explican, disponer de esta información «nos permitirá identificar con mayor precisión sus características, estudiar la evolución de la especie y aportará una base sólida para optimizar y acelerar los programas de mejora genética, impulsando el desarrollo de variedades más productivas, resistentes y adaptadas a las necesidades del sector agroalimentario». La publicación del genoma supone, por tanto, un hito técnico para una especie que en Asturias tiene un peso agronómico, cultural y económico de primer orden.
Los investigadores recuerdan que contar con genomas de referencia es fundamental para los programas de mejora genética vegetal, al proporcionar una base molecular precisa para comprender el ADN de cada variedad y su estructura, función y variabilidad. Este tipo de recursos permite identificar con mayor detalle la red de genes asociados a rasgos agronómicos determinantes, como el rendimiento, la resistencia a enfermedades, la tolerancia al estrés o la calidad del fruto. Toda esta información es clave para desarrollar herramientas que faciliten una gestión más eficiente de los cultivos y para agilizar los programas de mejora orientados a obtener materiales vegetales más adaptados a los desafíos actuales del sector agroalimentario.
Hasta ahora, el National Center for Biotechnology Information (NCBI) había publicado los genomas completos de nueve variedades distintas de judía común (Phaseolus vulgaris). Con la incorporación del genoma de la Faba Granja Asturiana —identificada en el estudio como variedad Andecha— este conjunto se amplía y se contribuye a la construcción del pangenoma de la especie, entendido como el catálogo completo de genes presentes dentro de ella. Para los especialistas, esta contribución resulta especialmente valiosa en el caso asturiano, dado que la faba es un producto con un marcado arraigo local y características diferenciadas.
El conocimiento generado también permitirá a los investigadores identificar con mayor precisión los rasgos genéticos propios de la Faba Granja Asturiana que no siempre quedan reflejados en el genoma de referencia de la especie. Entre ellos figuran factores que controlan el tamaño de la semilla, la calidad del grano o la susceptibilidad a determinadas plagas y enfermedades. Esta información abre la puerta a nuevos trabajos destinados a reforzar la resistencia del cultivo, mejorar sus parámetros comerciales y garantizar su conservación como variedad local de interés agronómico.
El equipo responsable ya trabaja en el siguiente paso del proceso: la publicación de la anotación del genoma. Esta fase consiste en identificar y describir los genes presentes en cada cromosoma, así como sus posibles funciones biológicas. La anotación permitirá complementar el ensamblado ahora difundido y ofrecerá una visión más detallada de la base genética que explica las características morfológicas propias de esta variedad, consideradas únicas dentro de la especie. La expectativa es que este nuevo material científico refuerce las posibilidades de aplicación del estudio en la mejora de cultivos y en la preservación de la diversidad genética.
El proyecto desarrollado se enmarca en el Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación financiado por el Gobierno del Principado de Asturias, mientras que la publicación científica ha contado con financiación del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y de la Agencia Estatal de Investigación, ambos con apoyo de fondos Feder. La combinación de estas aportaciones institucionales ha permitido culminar un estudio que sitúa a la Faba Granja Asturiana dentro del reducido grupo de variedades de la especie Phaseolus vulgaris con genoma completo disponible y que, según los investigadores, proporcionará nuevas herramientas para orientar su conservación y su desarrollo futuro.