Barbón expresa su compromiso «real, duradero y tangible» contra la violencia machista

El presidente del Principado, Adrián Barbón, ha expresado este martes su compromiso «real, duradero y tangible» contra la violencia machista, frente a la «internacional reaccionaria» cuyo «primer embajador es el machismo, el desprecio de la igualdad y el odio al feminismo». En su intervención en el acto institucional con motivo del 25-N, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, que se ha celebrado en Grado, ha remarcado que el Gobierno de Asturias no va a «ceder» ante esa ola reaccionaria.

«La igualdad y la lucha contra la violencia de género seguirán estando en la primera línea de nuestra agenda política. Seguiremos estando con vosotras en esta batalla que nos interpela como sociedad. Hasta que llegue ese día en el que no haya ni una víctima más ni una mujer menos, no pararemos», ha expresado el jefe del Ejecutivo asturiano.

Recursos disponibles 24 horas al día

Barbón ha puesto en valor que Asturias cuente con recursos disponibles durante las 24 horas del día, con profesionales especializadas y con una red pública preparada para acompañar a las mujeres «en cada paso hacia una vida libre de violencia». Ha resaltado que el Centro de Crisis para Víctimas de Agresiones Sexuales de Asturias, que ya ha prestado asistencia a más de mil mujeres, se ha convertido «en un recurso de referencia para otras comunidades».

Además, el Principado ha ampliado las ayudas a las víctimas y, por primera vez, las ha extendido a las víctimas de violencia vicaria, a la vez que ha incrementado los fondos para la red de casas de acogida, ha añadido. Barbón también ha puesto en valor que este curso se haya extendido en Asturias el programa Coeducastur a 50 centros de Primaria porque «la educación en igualdad es el mejor antídoto contra la violencia de género» y el Principado quiere «una escuela totalmente libre de maltrato machista».

Homenaje a Ana Orantes

El presidente del Principado ha iniciado su intervención en el acto, celebrado bajo el lema «Ver, oír y no callar. Rompe con el patrón», con unas palabras de recuerdo y homenaje para Ana Orantes, la mujer que fue asesinada en 1997 por su exmarido dos semanas después de denunciar públicamente en televisión el maltrato al que había sido sometida durante su matrimonio.

Barbón ha recordado que «el pavoroso caso de Ana Orantes, en el que nada funcionó como debía, quebró la ley del silencio que pesaba sobre la violencia de género» y «España despertó con ella de un letargo de décadas y descorrió la pesada cortina que ocultaba los secretos de cientos de hogares», gracias a que «la vergüenza empezó a cambiar de bando».

El jefe del Ejecutivo asturiano, para quien Ana Orantes, que tenía 60 años, fue «el detonante de un cambio que convirtió el maltrato machista en una cuestión de Estado», ha reivindicado que el 25 N sirva «para fracturar el bucle perverso de silencio y complicidad que perpetúa esta lacra social» porque «aún quedan muchos recovecos de penumbra y brutalidad».

Barbón ha afirmado que sería injusto decir que no se ha avanzado nada porque hoy se cuenta con una Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género y las administraciones han movilizado recursos de distinto tipo, pero ha advertido de que «las cifras revelan que todavía queda un largo trecho para llegar a ese día en el que no habrá ni una víctima más ni una mujer menos».

Karilenia, Dolores y Susana

Barbón ha recordado que Asturias llevaba dos años sin víctimas mortales por la violencia machista, pero en lo que va de 2024 han sido asesinadas en la comunidad tres mujeres: Karilenia, de 39 años, en Langreo; Susana, de 49, en Gijón; y Dolores, de 86, en Laviana. Barbón ha puesto el foco en las mujeres mayores de 65 años «que sufren una violencia de larga duración, conocida pero invisible, silenciada y hasta normalizada», y que «suelen resistirse a denunciar» por que «las retiene la dependencia económica, el aislamiento social o el desconocimiento de los recursos existentes».

Por ello, ha animado a toda la sociedad a «desatar todos esos nudos, para acompañarlas, para que ningún maltrato quede impune». «Hemos de saber estar a su lado, porque se lo debemos. Tenemos que hacer de Asturias una sociedad coraje contra el machismo», ha expresado el presidente del Principado.

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