El director general de FADE señala que las cuentas «no aprovechan la coyuntura económica» y se sostienen en un fuerte incremento fiscal
11 dic 2025 . Actualizado a las 09:44 h.El director general de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), Alberto González, se ha mostrado este jueves muy crítico con el proyecto de presupuestos aprobado por el Gobierno asturiano para 2026. A su juicio, el documento supone una «oportunidad perdida», al tiempo que ha criticado los «desmesurados» impuestos contemplados, que no tienen en cuenta la inflación que soportan los asturianos.
González ha sido uno de los comparecientes en la comisión parlamentaria en la que han estado distintos expertos para hablar de las cuentas previstas para el próximo ejercicio.
El dirigente de FADE ha advertido de que las cuentas aprobadas «están lejos de aprovechar presupuestariamente en toda su intensidad la favorable coyuntura económica actual y, lo que es peor, se corre un riesgo real de lastrar nuestra capacidad de maniobra en el futuro».
«Estamos ante un peldaño más de una escalera presupuestaria que venimos subiendo año tras año y que nos está llevando a un punto crítico», ha afirmado González.
En este sentido, ha considerado que «es claramente un presupuesto expansivo, con cifras que imponen casi 7.000 millones de euros» y que «hay en él aspectos positivos, pero al analizar la letra pequeña aflora ese sentimiento de oportunidad perdida».
Según el director general de FADE, Asturias «no solo podría exprimir al máximo este ciclo, sino que debería imperiosamente hacerlo ante las perspectivas y previsiones de desaceleración a medio plazo».
«Los 286 millones adicionales de recaudación ya suponen por sí solos el 87% de todo lo que crecen los presupuestos este año. Es decir, el motor de crecimiento de estas cuentas es el esfuerzo fiscal de los ciudadanos y de las empresas; más impuestos, en definitiva», ha lamentado González.
Según el director general de FADE, la recaudación se ha multiplicado en los últimos años. «Hay que preguntarse si lo ha hecho porque realmente somos más ricos o por el silencioso efecto de la falta de corrección de la inflación sobre el gravamen de rentas de los asturianos», ha señalado González, quien ha criticado que «el proyecto ignora la competitividad fiscal de Asturias y mantiene una injusticia evidente, la contumacia en no deflactar el IRPF».
«Desde 2015, la inflación ha disparado el coste de vida, pero la escala del impuesto no se ha movido. No corregir la tarifa autonómica es, de facto, una subida de impuestos encubierta a todos los asturianos y, especialmente, a las clases medias y bajas», ha denunciado.
Además, según el director general de FADE, este presupuesto «se apoya en ingresos con fecha de caducidad, como son, por ejemplo, los fondos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR)» y «su impacto en las cuentas es vital y sin ellos la inversión real se habrá desplomado». Por ello, considera importante que no se asuman responsabilidades de gasto que luego no se vayan a poder soportar.
«Esta estructura de ingresos coyunturales, inflación y fondos europeos contrasta peligrosamente con la forma en que se distribuye el gasto. Nuestras previsiones son que, a partir de 2026, los ingresos públicos caerán o se estancarán», ha concluido González.
Los autónomos
En la misma comisión también ha comparecido la presidenta de la Asociación de Trabajadores Autónomos de Asturias (ATA), Patricia Oreña, quien también se ha mostrado crítica con un proyecto que, en su opinión, ignora que en Asturias se han perdido 10.000 autónomos en los últimos diez años.
«Es una cifra que debería encender todas las alarmas», ha señalado, lamentando que las cuentas previstas no incluyan medidas para fomentar el autoempleo. Ha dicho que debería tomarse ejemplo de la vecina Cantabria, que sí incluye medidas al respecto en sus cuentas.
«Solicitamos que los presupuestos incluyan con carácter urgente un plan real y efectivo de apoyo a los autónomos, acompañado de inversiones concretas que permitan mejorar las condiciones de vida y trabajo de un colectivo asfixiado por una presión fiscal excesiva y una burocracia que dificulta, cuando no bloquea, la creación y el desarrollo de nuestros proyectos», ha señalado.
Ha dicho que la «deuda institucional» que existe hacia los autónomos es «enorme y costosa» y no solo perjudica a quienes la sufren directamente, sino al conjunto de Asturias.