La Aemet augura un invierno con temperaturas superiores a las normales después del noveno otoño más cálido y con menos lluvias desde 1961
17 dic 2025 . Actualizado a las 17:37 h.Asturias afronta un invierno suave tras un otoño muy cálido y muy seco, que se ha posicionado como el noveno menos frío y con menos precipitaciones desde el año 1961, según ha informado este miércoles la Agencia Estatal de Meteorología (Aamet). Las previsiones sitúan al invierno meteorológico, que se extenderá desde el próximo 21 de diciembre hasta el 30 de marzo de 2026, con un 60 por ciento de probabilidades de que se registren temperaturas superiores a las que se consideran normales para la época.
El delegado territorial de la Aemet en Asturias, Ángel Gómez Peláez, ha apuntado en rueda de prensa que las previsiones apuntan a que las temperaturas diarias promedio estarán entre los 7,3 y los 8,4 grados centígrados. No se han podido determinar valores de precipitaciones de lluvia y nieve,
Una Navidad fría
Para la semana de Navidad se espera un importante descenso de las temperaturas por la llegada de una borrasca desde Finlandia que desviará su habitual recorrido hacia el oeste por el norte hacia el sur y afectará a la Península Ibérica. Hacia fin de año se restablecerá la situación y las temperaturas serán las habituales para los últimos días de diciembre.
Entre diciembre y febrero el escenario más que probable será el de un clima considerado «cálido» en los índices de la Aemet con un 60 por ciento de probabilidades de ellos, frente a un 30 por ciento de posibilidades de que sea «normal» y un 10 por ciento, «frío». La secuencia histórica demuestra un «aumento progresivo» de las temperaturas y una reducción de las precipitaciones atribuible al cambio climático, ha explicado Gómez Peláez, al presentar el balance del otoño y las previsiones para el invierno.
Un otoño muy cálido y seco
El otoño meteorológico de 2025 fue el noveno más cálido y con menos lluvias desde 1961 y el pasado mes de octubre registró el récord de un 71 por ciento menos de precipitaciones de las que se consideran normales. El déficit de precipitaciones fue de un 10 por ciento en septiembre, de un 71 por ciento en octubre y de un 1 por ciento en noviembre. Asturias registró además rachas de viento más intensas de lo habitual, con un pico de 183 kilómetros hora en Picos de Europa y de 108,1 kilómetros por hora en Valgrande Pajares el pasado 13 de noviembre a causa de la borrasca Claudia, informa Efe.