El Ayuntamiento de Avilés paraliza la subasta después de que un hombre reclame su propiedad y nadie pujara aún
12 jun 2017 . Actualizado a las 18:56 h.En poco más de dos semanas el Porsche que está en el depósito de la grúa de Avilés ha pasado de ser uno de los objetos más deseados de la ciudad, incluso de fuera de Asturias, a que nadie lo quiera. O al menos que nadie quiera pagar por el vehículo que perteneciera a un narco y que pasó a ser de propiedad municipal después de una redada antidrogas. Sin embargo hay quien asegura que el Porsche no es del consistorio, sino de su propiedad y así lo ha reclamado en el juzgado, dando lugar a que desde Avilés hayan decidido paralizar el proceso de subasta a la espera de ver en qué sentido se pronuncian los tribunales. Además, hasta el momento el coche había generado expectación, pero ninguna propuesta de compra en firme se había registrado en el consistorio. Ahora el vehículo deberá seguir guardado en el depósito municipal.
La historia del Porsche 911 SC es cuanto menos curiosa y cada vez resulta más rocambolesca, tanto que podría dar para una buen thriller o una película de enredos. Se trata de un vehículo matriculado en España en 1986 y que ha pasado los últimos siete años en el depósito. De ahí no ha salido ni para pasar la ITV, ya que la última vez inspección técnica que tiene reconocida es de 2003. El hecho de que hubiera pertenecido a un narcotraficante detenido le daba cierto morbo. El consistorio asegura que se encuentra en buen estado y realizó una tasación que fijó su precio en 16.200 euros, precio de salida en la subasta que ahora se ha suspendido. El Ayuntamiento sólo buscaba deshacerse de él y sufragar los gastos de su mantenimiento en el depósito municipal en los últimos años. Se podría considerar ya un coche de coleccionista y en un primer momento se vio como una ganga para quien se pudiera hacer con él por poco más del precio base. Por modelos similares se han llegado a pagar 60.000 euros, aunque normalmente cuando están restaurados. De ahí que en las primeras horas en que se supo que el vehículo iba a ser subastado fueron numerosas las personas que llamaron al ayuntamiento para interesarse por su compra. Pero a los pocos días las cosas cambiaron. Los comentarios entusiastas dejaron de serlo tanto y empezaron a aparecer las pegas.
Los debates en forocoches y soloporsche
En la web forocoches el tema dio para numerosos debates acerca de cuánto podría costar el Porsche en realidad y si era un precio realmente tan competitivo como se imaginaba en un principio. Según los «expertos» los trámites legales y los arreglos a los que habría de someterse harían que el precio inicial se duplicara fácilmente. En otro portal más específico, soloporsche.com, hablan de que dadas sus características el coche sería original de los años 70 aunque no fuera hasta una década después que se matriculó en España, a donde habría llegado importado. Y apuntan que solamente en arreglos (interior,carrocería, motor, frenos...) el coste sería de 40.000 euros. Algunos de sus elementos que tiene actualmente no son originales, ni siquiera el color rojo que luce, ya que no existía entonces y sería rosa, lo que sube la factura. Y eso si a la hora de pasar por el taller no se encuentran más sorpresas. El Ayuntamiento de Avilés ya advertía que el comprador no podría reclamar ningún tipo de responsabilidad ni compensación económica como consecuencia de su estado, por lo que se puede considerar una operación de riesgo. «Es lo más parecido a un Kinder Sorpresa con ruedas », afirma uno de los usuarios de la web. Y la sorpresa apareció, aunque no de manos de un mecánico, sino en los juzgados.
Comprar en una subasta un vehículo inmerso en una batalla judicial podría encarecer aún más su precio y podría no solo dilatar en el tiempo la posesión física del coche (un juez podría determinar que se guardara nuevamente en depósito), sino exponerse a que los tribunales le dieran la titularidad del mismo a quien así la reclama. Se trata de un particular que ha presentado una demanda contra diligencias de la Audiencia Provincial. En base a estas fue cuando el Ayuntamiento de Avilés cambió la titularidad del vehículo el mes pasado, antes de sacarlo a subasta. El riesgo legal que supone adquirir el Porsche puede ser el motivo de que el interés por el coche se haya enfriado en los últimos días. El pasado jueves se abría oficialmente el periodo para presentación de ofertas (se adjudicaría a la más alta, aunque en el momento de formalizarla sería secreto, nadie sabría cuánto ofrecían otros, lo que obliga a los interesados a subir el precio inicial) y la expectación inicial no se tradujo en un aluvión de ofertas. De hecho, momentos antes de que el consistorio anunciara que se suspendía la subasta no se había presentado ninguna. Cierto es que aún quedaban 11 días para hacerlo y estas cosas suelen apurarse en los últimos días. Pero de momento se mantiene la incógnita de cuántos compradores podrían estar interesados en el coche del narco, que seguirá guardado en el depósito de la grúa.