Viseras impresas en 3D «made in» Avilés

c.d.n. REDACCIÓN

AVILÉS

Colegio Salesianos de Avilés

Cuatro personas vinculadas al colegio salesiano Santo Ángel aprovechan las dos impresoras del centro para fabricar estas protecciones

31 mar 2020 . Actualizado a las 09:20 h.

El colegio salesiano Santo Ángel de Avilés quiere aportar su granito de arena en la lucha contra la pandemia de coronavirus que azota al Principado, al país y a más de medio mundo. En unos momentos difíciles, donde la falta de material es evidente, el colegio ha querido colaborar para ayudar a quienes «están haciendo un trabajo ingente por salvarnos a todos». Por ello, aprovechando las impresoras en 3D que posee el centro, están imprimiendo viseras de protección sanitaria. Se suman así a Coronavirusmaker.org, una organización de miles de voluntarias en red, que trabaja en equipo para ayudar con las medidas de protección para todas, desde sus respectivas casas.

Sara García, responsable de Proyectos Tic del centro, pensaba «junto a unos cuantos en cómo podíamos ayudar desde el cole con los medios que teníamos». Esos medios con los que cuenta el colegio son dos impresoras 3D, pero no sabían cómo articularlo. Por ello, decidieron contactar con Coronavirusmaker.org, que les proporcionaron los modelos de las viseras de protección sanitarias. A partir de ahí, García, junto al director del colegio, y dos alumnos, cada uno desde sus hogares, están configurando dichos modelos para que puedan ser impresos por su maquinaria y le pasan los ficheros al director.

Él, desde el colegio, es las manos de esta operación, manos «eficaces, eficientes y buenas», según las define la propia responsable de proyectos Tic, y manipula la maquinaria para que todo salga según lo previsto. El viernes de la semana pasada comenzaron a ponerse manos a la obra, organizándose, y, en dos días, ya contaban con más de diez viseras impresas completamente.

Una vez completada la impresión, son miembros de la propia organización de Coronavirus Makers quienes pasan a recogerlas y las distribuyen donde se necesiten. Además, Sara García asegura que se puso en contacto con ellos por la página web, de manera muy sencilla y al alcance de «cualquiera que tenga una impresora 3D». Por el momento, seguirán realizando todas las impresiones que puedan hasta que sea la falta de material quien les impida aportar su granito de arena.