La Vieya quiere protagonismo en el antroxu de Avilés

Esther Rodríguez
Esther Rodríguez REDACCIÓN

AVILÉS

Víctor y Berto del colectivo Antroxu Tradicional d'Abillés con unos dibujos de «La Vieya»
Víctor y Berto del colectivo Antroxu Tradicional d'Abillés con unos dibujos de «La Vieya»

El colectivo Antroxu Tradicional d'Abillés plantea recuperar este personaje histórico de la forma más respetuosa posible, así como los mazcaritos de finales del siglo XIX y principios del XX

16 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Recuperar el pasado histórico y cultural más ancestral es el objetivo del colectivo Antroxu Tradicional d'Abillés. Después de un año de trabajo e investigación etnográfica, la asociación busca restablecer el protagonismo de La Vieya en el tradicional carnaval de Avilés. «A partir del 2009 esta figura ya no tuvo cabida en la celebración por un mal entendido social, ya que se interpretó que era una manera de dejar y tratar a la mujer anciana», asegura Víctor Pintado, miembro de la agrupación. Por eso, desde una forma respetuosa, el colectivo trata de rescatar de la memoria de los avilesinos el personaje de antroxu más conocido en la ciudad.

Desde el colectivo piden que sea esta la que abra y cierre el carnaval avilesino, ya que siempre estuvo presente en la antigüedad. Por aquel entonces, el tránsito del tiempo se entendía en dos estaciones: la luz y la oscuridad. Esta última es representada con la quema de La Vieya que da paso del invierno a la época de calor. Pero, en esta ocasión, quieren recuperar la tradición «indultando» al personaje y pasarían a denominarlo la Foguera de La Vieya, ya que «a nivel lingüístico serían sinónimos y puede ser una manera de evitar herir sensibilidades», reconoce Pintado.

De esta manera y en términos generales, conseguirán se respetuosos con la simbología etnográfica y pondrán el colofón final a la fiesta. La Quema estaría presidida por un mazcaritu vestido de Vieya que con su antorcha daría fuego a la hoguera. Un rito que celebra el renacer de la madre tierra. Asimismo, el chupinazo de salida sería la colocación de la figura en un lugar importante de la ciudad.

Dibujo de «La Vieya»
Dibujo de «La Vieya»

Por el momento, la forma de representación de esta escultura todavía no está cerrada, pero se plantea que pueda asemejarse estéticamente a las primeras viejas que se plantaron durante los años 80, que eran como espantapájaros. «Estaban hechas con un saco lleno de hierba seca y se adornaba con telas y objetos que se tenían por casa, como, por ejemplo, mandiles, mazorcas, madera», señala Pintado.

Además, desde el colectivo no solo buscan que el personaje de Antroxu por antonomasia sea un referente cultural de toda la ciudadanía, sino que, también, quieren recuperar el tradicional desfile donde el protagonismo se lo llevarían los carros disfrazados. «Un vecino de Miranda de 91 años nos contó que antiguamente los lunes de mercado, la gente de los pueblos bajaba con carros del país revestíos», explica.

Para ello utilizaban diferentes adornos naturales: ramas de laurel, flores, hojas de maíz, mazorcas, lanas, tiras de tela y cualquier otro elemento que contribuya a este fin como sacos, hierba seca, horcas, escobas, etc.  Además, cada carro llevaría su «comparsa de mazcaritos» que irían interactuado y metiéndose con los viandantes. «Los golpearían suavemente con sus ramas de mimosa y laurel, con sus vejigas hinchadas de cerdo, barriendo sus pies con las escobas, haciendo ruido con diferentes objetos, etcétera», asegura Pintado.  

De esta manera, también se pretende rescatar «alguno de los mazcaritos de finales del siglo XIX y principios del XX», con personajes muy significativos como, por ejemplo, El Cornelo. Esta figura en la jerga de Miranda significa toro y, por tanto, hace referencia a un diablo en otras mascaradas. «Este disfraz está hecho de lana, con un pantalón de saco, con unos cuernos muy grandes, entre otros».

Pero, para poder retomar todas estas propuestas, «sería bueno contar con la colaboración del tejido asociativo, así como de otros grupos sociales y culturales de la ciudad que pudiesen estar interesados en participar y contribuir a su recuperación», claman desde la asociación. Con ello, no pretenden ponerse en contra del carnaval moderno sino, servir de complemento y recuperar la tradición «de la forma más respetuosa posible». De esta manera, se puede escenificar la evolución de esta fiesta a lo largo del tiempo.